Lunes, 29 de Octubre
El semanario destaca en su última edición que la debilidad estructural de las finanzas públicas españolas es tal que incluso si un rescate de España comienza sin nuevas peticiones de reformas por parte de la 'troika', "no resultaría sostenible".
"Y cuanto más envueltos se vean los prestamistas europeos en las finanzas públicas españolas, más polémico en términos políticos podría volverse. Ellos seguramente demandarían controles más estrictos a las finanzas de las regiones, por ejemplo, lo que podría provocar un mayor fervor separatista en Cataluña", agrega.
Además, recuerda que todo esto tendría lugar en un contexto de elevadas necesidades de financiación del Gobierno español, ya que calcula que necesitará emitir deuda por valor de 207.000 millones de euros en 2013, una cifra calculada además con la previsión de cumplir el objetivo de déficit del 4,5% el próximo año.
'BOOM' INMOBILIARIO Y FINANZAS REGIONALES.
'The Economist' reconoce que el incumplimiento por parte de España de los objetivos fiscales no es "por falta de esfuerzo", ya que el Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en marcha cuatro ajustes presupuestarios en menos de un año. En su opinión, el problema de España es "más profundo" y obedece principalmente al 'boom' inmobiliario y al sistema de finanzas regionales.
Así, el semanario cree que hacer frente a estos dos problemas será "doloroso" y destaca que lograr que vuelva a aumentar la recaudación y los ingresos requerirá no solo subidas de impuestos, sino también una reforma del sistema tributario.
Sin embargo, cree que probablemente sea aún más complicado lidiar con el "embrollo regional", ya que las medidas del Gobierno central para ejercer más presión sobre las autonomías están encontrando resistencia, especialmente en Cataluña, donde se celebran elecciones en noviembre. "El sentimiento separatista se intensifica", advierte.
A este respecto, incide en que el tipo de sistema de financiación regional que existe en España es "la receta de la indisciplina fiscal en cualquier parte", dado que el país está particularmente descentralizado y sus regiones son responsables del gasto en educación y sanidad, "la pesadilla fiscal en cualquier economía avanzada".
Además, agrega que las comunidades son reacias a utilizar su posibilidad de modificar los impuestos personales y prefieren depender de las transferencias del Gobierno central para hacer frente a las dificultades que puedan tener en materia fiscal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario