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3 de abril de 2016

La bomba atómica de la deuda global: roza los 200 billones de dólares

28/3/2016
José Antonio Vega

Los altos niveles de apalancamiento paralizan el crecimiento de la economía


  • El endeudamiento de empresas, familias, banca y estados alcanza el 286% del PIB, con un fuerte crecimiento durante los siete años de crisis económica

5 de junio de 2014

¿Somos muchos o es que algunos tragan demasiado?

30/5/2014
Mateo Aguado - Laboratorio de Socio-Ecosistemas. Dpto. Ecología.Universidad Autónoma de Madrid
Recientemente, y aprovechando su paso por España, varios medios de comunicación nacionales han publicado diferentes entrevistas con el famoso periodista científico Alan Weisman, cuyo último libro, La cuenta atrás (Debate, 2014), trata de alertarnos sobre los peligros que podría tener para el ser humano y el planeta el desenfrenado crecimiento poblacional que nuestra especie está experimentando.
Weisman nos avisa de que los seres humanos estamos viviendo hoy el más grande y acelerado crecimiento poblacional experimentado en toda la historia de la humanidad. Estamos próximos a alcanzar ya la cifra de 7.200 millones de personas y, según sus propias palabras, cada cuatro días y medio añadimos un millón de personas al planeta, con lo cual podríamos llegar a los 11.000 millones de personas para finales del presente siglo.
Sin embargo, antes de dejarnos impactar por esta clase de datos demográficos es conveniente hacerse la siguiente pregunta: ¿realmente somos demasiados? Para responder esta cuestión es necesario remitirse a dos conceptos clave (y profundamente conectados). El primero es la escala; es decir, considerar el espacio sobre el cual esa población en crecimiento se asienta. En nuestro caso, como resulta evidente, nuestro espacio es el planeta Tierra, el único lugar habitable que hasta la fecha conocemos. Y dado que el planeta no crece (es una esfera de unos 12.700 Km de diámetro y así seguirá siendo), resultará imposible que así lo haga –indefinida y exponencialmente– una sola especie como el Homo sapiens. Y es que nada puede crecer sin parar sobre algo que no crece (al menos no sin experimentar durante el proceso un tajante colapso).
El segundo aspecto clave para comprender si verdaderamente somos o no demasiados es la presión ejercida; es decir, la presión que sobre la naturaleza de nuestro planeta ejercen esos 7.200 millones de seres humanos. Este asunto tiene que ver, en última instancia, con nuestros comportamientos como especie, con nuestra manera de relacionarnos con el resto y con los ecosistemas. Así, la presión de estos 7.200 millones de bípedos no sería la misma si hablásemos, por ejemplo, de chimpancés en vez de humanos (el chimpancé es un homínido anatómicamente muy similar a nosotros pero cuyos comportamientos no ejercen presiones severas sobre los límites ecológicos del planeta). Es decir, más importante que el cuántos somos es el cómo somos (el cómo vivimos).
Por lo tanto, ante la frecuente pregunta de cuántos seres humanos caben en el planeta Tierra, la respuesta lógica es depende. Si todos viviésemos como el ciudadano medio de Haití, por ejemplo, la biocapacidad (1) del planeta podría albergar a más de dos veces y media la población mundial actual, es decir unos 18.000 millones de personas. Si por el contrario aspiramos a que todos los seres humanos vivamos como se vive actualmente en EEUU, la cifra límite que podría albergar la Tierra sin sobrepasar su biocapacidad sería aproximadamente de 1.600 millones de personas (casi 4,5 veces menos del total de personas que hoy pueblan nuestro mundo). Esta cifra, para hacernos una idea, es más o menos la cantidad de seres humanos que había en la Tierra a comienzos del siglo XX y un número algo superior a la población actual de China. Dicho de otro modo, si quisiésemos vivir todos los habitantes del mundo como vive hoy el estadounidense medio, o bien “nos sobrarían” casi ocho de cada diez personas vivas, o bien necesitaríamos 3,5 planetas Tierra más del que tenemos.

10 de abril de 2014

La mayor (y más silenciada) causa del crecimiento de las desigualdades

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 27 de marzo de 2014
Este artículo señala las causas políticas que determinan el crecimiento de las desigualdades, tema poco abordado en la literatura económica que intenta explicar el porqué de este crecimiento.
Las desigualdades en la mayoría de países a los dos lados del Atlántico norte, Norteamérica y la Unión Europea, han crecido enormemente, alcanzando unos niveles nunca vistos desde principios del siglo pasado, cuando tuvo lugar la Gran Depresión. Este crecimiento ha sido particularmente acentuado en los países conocidos como PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España), que se convierten en GIPSI cuando se añade Italia.
¿Por qué este crecimiento tan notable?
Existe ya toda una extensa bibliografía que intenta explicar este hecho. Una síntesis de las distintas razones que se han dado aparece en el discurso que el Premio Nobel de Economía, James Alexander Mirrlees, dio con motivo de su ingreso a la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, y que se publicó en La Vanguardia el 23 de marzo de 2014. Es un resumen de lo que constituye la sabiduría convencional en el conocimiento económico actual. El problema que conlleva y reproduce este conocimiento hegemónico es que ignora el contexto político, que condiciona y determina el conocimiento económico.
Por ejemplo, una de las explicaciones que se han dado con mayor frecuencia para explicar la disminución de los salarios (una de las mayores causas del crecimiento de las desigualdades) es la globalización económica, con la movilidad de capitales que se desplazan a países de bajos salarios para abaratar sus productos. Pero esta explicación ignora que los países escandinavos como Suecia o Noruega, por ejemplo, están entre los países más globalizados del mundo. Es decir, sumando sus exportaciones e importaciones se alcanzan los porcentajes del PIB  de los más altos existentes en el mundo. Debido a su pequeño tamaño, la economía de estos países está enormemente integrada y globalizada. Y, en cambio, sus salarios están entre los más elevados del mundo. Y ello se debe a que el mundo del trabajo y sus instrumentos políticos y sindicales son muy fuertes y han ejercido una fuerte influencia sobre sus Estados.
Estos datos muestran que no es la globalización económica en sí, sino la manera como se realiza tal globalización, la que determina el nivel salarial. En otras palabras, son las variables políticas (lo que se llama el contexto político) las que determinan el fenómeno  económico (y no a la inversa). Esta realidad constantemente es olvidada incluso por autores progresistas, como Christian Felber, que en su conocido libro La economía del bien común apenas toca el contexto político, reduciendo su libro a un tratado de ingeniería económica sin considerar las variables políticas que harían posible su realización.

14 de febrero de 2014

¿Hemos cambiado nuestro modelo de crecimiento?

12 febrero , 2014 

La frase que más se escucha en el debate económico últimamente en nuestra querida España es que hemos cambiado nuestro modelo de crecimiento y se ha orientado a las exportaciones.

  Diapositiva1
En el gráfico con datos del FMI desde 1980 se observa como España lleva orientándose a las exportaciones desde hace décadas. Por lo tanto, no estamos ante un cambio de patrón de crecimiento. Donde si ha habido un cambio de patrón significativo es en nuestras importaciones. En 1996, cuando los mismos que hoy nos gobiernan llegaron al poder, iniciamos el modelo de la burbuja inmobiliaria.

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

Music for all

*** My music and other videos on YouTube ***

Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

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-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

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-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***