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4 de octubre de 2016

Para reactivar la economía, emplear a más mujeres

15 de septiembre de 2016

"Una nota del Fondo Monetario Internacional insiste en que para impulsar el crecimiento lo que conviene es emplear a más mujeres"
Muchos economistas lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Facilitar la incorporación de las mujeres al empleo no es solo una estrategia esencial para evitar la discriminación injusta entre mujeres y hombres y para que éstas últimas puedan elegir y realizarse como personas en las mismas condiciones y con la misma libertad que los hombres. Además de eso, que no es poco, favorecer el empleo de las mujeres es fundamental porque la evidencia empírica demuestra que cuando una mujer se incorpora al empleo remunerado el número total de empleos de la economía no aumenta solo en una persona sino en algo más. Eso es así porque el empleo femenino (dicho con palabras muy llanas) “tira” de otros puestos de trabajo remunerados adicionales y porque, además, aumenta la demanda total, lo que hace que sean necesarios más empleos para satisfacer el consumo adicional de las nuevas mujeres con ingresos propios.
Lina Gálvez y Ruth Rubio-Marín acaban de publicar un artículo muy interesante con propuestas para lograr ese objetivo (El mercado tiene sexo: ¡la desigualdad también!). Y, casualmente, acaba de publicarse una nota del Fondo Monetario Internacional que insiste en que para impulsar el crecimiento lo que conviene es emplear a más mujeres (To Boost Growth: Employ More Women).
Me alegra que una institución tan conservadora, habitualmente reacia a hacer planteamientos que se salgan del pensamiento mayoritario y que tanto ha dificultado la incorporación de las mujeres al empleo remunerado, imponiendo políticas que reducen el gasto social y la provisión de servicios públicos, esté empezando a asumir que es fundamental cambiar de rumbo. Años atrás, algunos de sus economistas publicaron estudios que demostraban que, cuanto más empleo femenino hay, se generan mejores rendimientos macroeconómicos, y ahora menciona un caso exitoso como es el de Canadá.

2 de mayo de 2016

La incertidumbre laboral como herramienta para despojarte de todo

1/5/2016
El autor sostiene que el PSOE facilitó a los empresarios un instrumento para conseguir empleo más barato: las empresas de trabajo temporal


Este artículo pertenece a la edición en papel de la revista La Marea, que puedes comprar aquí. También puedes suscribirte en este enlace.
El proceso de precarización laboral que la clase obrera española ha sufrido desde los años 90 ha sido constante, continuo y agresivo con el objetivo de destruir la fuerza de los trabajadores e individualizarlos para desposeerlos del poder del colectivo. Estos ataques se han dirigido a derrocar los pilares de los derechos básicos y condiciones laborales, la estabilidad, el salario y la protección social.
El elemento prioritario sobre el que se han sustentado estas agresiones contra la clase trabajadora es la ofensiva llevada a cabo contra la estabilidad del empleo. La inclusión de la temporalidad como componente prioritario de las relaciones laborales es el baluarte sobre el que ha pivotado el resto de reducción de derechos. No sólo por el factor personal que para el trabajador tiene el hecho de estar sometido a la coacción que supone la incertidumbre permanente del miedo a la pérdida del puesto de trabajo, sino por el influjo que tiene ese temor en los procesos de organización colectiva obrera. Un trabajador con miedo y sin apoyo del resto del colectivo es menos combativo.
El Código Penal de 1973, en su artículo 499 bis (“De los delitos contra la libertad y la seguridad en el trabajo”), establecía como delito la cesión de trabajadores de una empresa a otra para suprimir o restringir la estabilidad en el empleo: “El que por cesión de mano de obra, simulación de contrato, sustitución o falseamiento de empresa o de cualquier otra forma maliciosa suprima o restrinja los beneficios de la estabilidad en el empleo y demás condiciones de trabajo reconocidas a los trabajadores por disposiciones legales”. Es decir, hasta la reforma laboral del PSOE de 1994, suprimir la estabilidad laboral de un trabajador era delito. Un tipo penal que los socialistas se encargaron de finiquitar para poder crear las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y establecer así que la estabilidad laboral sería un privilegio al alcance de unos pocos. Montserrat Avilés, histórica abogada laboralista, definió de forma sucinta lo que suponían las ETT: “Son las antiguas empresas de prestamismo laboral legalizadas. Contribuyen, sin duda, a la precarización del mercado de trabajo”.

8 de enero de 2016

La oportunidad del siglo

7/1/2016
Pablo Echenique

Todo lo que rodea a la discapacidad (o diversidad funcional, como a mucha gente le gusta llamarla), así como a su “hermana mayor” la dependencia, es a la vez triste y hermoso, normal y heterogéneo, injusto y una gran oportunidad.
La diversidad funcional (la discapacidad) nos grita a la cara que no existen los humanos promedio, aunque existan los entornos promedio. Nos habla de que no todos son hombres jóvenes, blancos y fuertes, aunque el mundo esté hecho para ellos porque su minoría es la que se ha impuesto y la que manda.
La discapacidad y la dependencia nos dan miedo porque nos sacan de esa burbuja en la somos inmortales y en la que ni siquiera tenemos que repetirnos que “todo va a salir bien” porque hemos aprendido a vivir pensando que lo contrario es inconcebible. Nos dan miedo porque un simple accidente de moto o un gen mal avenido es todo lo que nos separa de ellas; a todos y a cada uno de nosotros.
En nuestra sociedad, además, discapacidad y dependencia significan pobreza… o al menos significan que la pobreza se acerca.
Según un estudio del CERMI, en 2011, la tasa de actividad de las personas con discapacidad en edad de trabajar era de un 37%; menos de la mitad que la de la población general, de un 75%. El mismo estudio nos dice que, en 2008, la tasa de discapacidad en hogares con ingresos inferiores a 500€ mensuales en los que viven mujeres, era del 30%. Mientras que, en el lado contrario, en los hogares con ingresos superiores a 3000€ euros mensuales, la tasa de discapacidad no llegaba al 4%.
Sí, la discapacidad es 7 veces menos habitual entre la clase media alta y los ricos que entre los pobres. Quizás por eso también nos da miedo y preferimos muchas veces no mirarla.
Por eso y porque la discapacidad muchas veces genera dependencia. Es decir, ocasiona que necesitemos de la ayuda de otra persona para llevar a cabo tareas básicas de la vida cotidiana, como levantarnos de la cama, ir al baño o vestirnos.

20 de noviembre de 2014

Desmontando al Consejo Empresarial para la Competitividad

5/11/2014
Juan Laborda
El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), erre que erre, vuelve de nuevo a las andadas. Resulta atrevido que las mismas grandes empresas que han destruido masivamente empleo en los últimos quince años se permitan el lujo de recomendarnos como se puede generar puestos de trabajo en nuestro país. Pero más hilarante todavía son las recomendaciones propuestas. Bien sea por desconocimiento de la realidad, o bien por la defensa de una serie de intereses espurios, su diagnóstico sobre la situación actual de la economía española, así como las recetas necesarias para salir de la misma, son tremendamente deficientes sino falsas.
La mayoría de las empresas que forman parte del CEC se han internacionalizado, pero no producen bienes exportables, simplemente realizan actividades en los países donde invierten. Esas inversiones se hicieron a precios excesivos, compraron muy caro. Como consecuencia, su retorno financiero es muy bajo, apenas del 2%. Pero además aquellas empresas que sí tienen que ver con la producción de bienes exportables la han externalizado.
Si profundizamos en el comportamiento de estas empresas, veremos que no han hecho prácticamente nada por cambiar el modelo productivo de nuestro país. Su actividad investigadora es nula, debido en parte a que se trata de grandes oligopolios, sino monopolios. Sólo nueve empresas españolas figuran entre las mil primeras inversoras mundiales en investigación y desarrollo.
Eso sí, los consejos de administración de las mismas han sido raudos y veloces a la hora de atribuirse mayores remuneraciones. A finales de 2013, la retribución media de un consejero de una empresa Ibex era de 496.000 euros, frente a los 449.000 euros que percibían antes de que la crisis comenzara a mostrar sus primeros efectos. Pero además, los principales órganos de administración de las grandes compañías han seguido el camino opuesto al de las plantillas, no sólo en cuanto a los salarios, sino también en cuanto al número de personas que los componen. Desde 2007, los consejos de administración de las grandes empresas cuentan con una treintena de miembros más, un incremento del 7% en relación con el dato de 2007.

22 de septiembre de 2014

Quién y cómo destruye empleo en España y quién y cómo puede crearlo




Publicado en Público.es el 26 de agosto de 2014
Después de publicar mi anterior artículo (Propuestas que podría tomar Podemos y que aterrorizan a la casta) algunos economistas me han criticado afirmando que con esas medidas no se crea empleo, que es el primer y más importante problema que tiene nuestra economía. Llevan razón, pero creo que solo en parte. Es verdad que son propuestas simplemente dirigidas a que la ciudadanía esté bien informada sobre las causas de nuestro males económicos. Pero esto no es solo algo necesario en sí mismo, sino que también influye en nuestra capacidad de crear empleo, como mostraré enseguida.
En otros lugares, como otros muchos economistas, y especialmente en trabajos publicados junto a Vicenç Navarro, he tratado de explicar las causas que han producido una destrucción de empleo tan grande como la ocurrida recientemente en España, y a partir de ahí he propuesto medidas para poder volver a crearlo de calidad (por ejemplo, en Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España). Trataré de sintetizar a continuación las ideas principales al respecto.
A mi juicio, la primera exigencia para poder crear empleo en España es conocer bien qué factores lo han destruido y creo que éstos están bastante claros:
1. El estallido de una burbuja inmobiliaria que disparó el desempleo en el sector de la construcción y en las actividades vinculadas a él.
2. La debilidad estructural de una economía como la española en donde la actividad agraria e industrial y las fuentes de generación de mayor valor añadido han ido perdiendo peso o vinculación con nuestros intereses en los últimos decenios, lo que ha hecho que, al estallar la crisis de la construcción, no se dispusiese de “colchón” suficiente en otros sectores para generar nuevo ingreso y absorber el empleo que allí se iba perdiendo.
3. La crisis financiera derivada, al mismo tiempo, de la internacional y de la originada en el sector bancario nacional como consecuencia del gran negocio que hizo la banca española endeudándose para financiar la burbuja inmobiliaria (y haciendo luego que esa deuda la asumiera el conjunto de los españoles).
4. El extraordinario y vertiginoso incremento de la deuda pública desde que estallaron esos problemas, lo que ha hecho que el sector público disminuyera su capacidad de generar empleo y de ayudar a que lo genere el sector privado (el Estado español ya gasta más en intereses que en personal).
5. El gran incremento de la desigualdad producido en los últimos años que ha generado una gran concentración del ingreso en los sectores de renta con menor propensión a consumir, debilitando así el mercado interno de bienes y servicios.
6. Las políticas de austeridad europeas que han disminuido el ingreso y el empuje de la economía justo cuando ésta ya se estaba hundiendo, produciendo lo que los economistas llamamos un efecto “procíclico” que ha impedido (en beneficio de la banca y de las grandes empresas) que se saliera antes y mejor de la crisis y de la destrucción de empleo.

22 de julio de 2014

Salario mínimo y empleo juvenil: otra farsa del FMI

20/7/2014
Juan Torres López

El Fondo Monetario Internacional se acaba de sumar a las propuestas de la patronal de reducir el salario mínimo con la excusa de que así disminuiría el paro juvenil. Y para ello, como le ocurre casi siempre, oculta evidencias y recurre a prejuicios bastante alejados de la realidad.
La discusión sobre la influencia de los salarios mínimos en el empleo es antigua y hoy día tenemos evidencias indiscutibles, aunque no por ello exentas de polémica. Quienes asumen como punto de partida las hipótesis del modelo de mercados perfectos concluyen que un salario mínimo superior al de equilibrio hace que las empresas sustituyan trabajo por capital, disminuyendo, por tanto, el empleo. Quienes abordan el problema desde otras posiciones teóricas llegan a conclusiones diferentes: los salarios mínimos pueden tener efectos positivos si llevan consigo un aumento de la productividad o de la demanda global, o pueden tenerlos neutros o inciertos, según el caso. Las evidencias empíricas disponibles más bien tienen a demostrar esto último, es decir, que su efecto general puede ser inconcluso pero no negativo: positivo, nulo o sin apenas relevancia sobre el empleo (sobre este debate, se puede ver mi artículo Más engaños del Banco de España).
Sin embargo, no ocurre lo mismo con el efecto de los salarios mínimos sobre el empleo juvenil. La evidencias empíricas son más complejas.
Así, los economistas más cercanos a las hipótesis ortodoxas suelen aceptar que, en términos generales, un incremento del 10% en el salario mínimo puede llevar consigo un aumento de entre el 1% y el 3% en el paro juvenil, dependiendo de las diferentes franjas de edad. Pero esto se pone en cuestión en estudios que toman en consideración periodos de expansión económica, como ha ocurrido en España entre 2000 y 2008, cuando se ha podido apreciar que la subida en el salario mínimo no influyó en el desempleo juvenil (Maite Blázquez, Raquel Llorente and Julián Moral. Minimum Wage and Youth Employment Rates in Spain: New Evidence for the Period 2000-2008).
Aunque el efecto del salario mínimo sobre el empleo y el paro juvenil es, por tanto, más complejo que el que tiene sobre el empleo en general, tampoco se pueden establecer conclusiones definitivas, sobre todo, en escenarios abiertos y dispares o de largo plazo.
Para justificar la reducción del salario mínimo como forma de disminuir el paro juvenil en Europa se recurre a una evidencia: los países que no tienen salario mínimo legal tienen una tasa de paro juvenil mucho más baja que los que sí lo tienen. Efectivamente, los cinco países que no tienen salario mínimo legal y que registran menos paro juvenil —Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia— tienen una tasa media de paro juvenil del 14,1%. Por el contrario, los cinco con salario mínimo legal y mayor tasa de paro —Grecia, España, Croacia, Portugal y Eslovaquia— tienen una tasa media del 45,5%.

12 de julio de 2014

¿Estallará la burbuja social?

11/7/2014
Marta Romero
Piedras de papel

El debate sobre el modelo social pide paso, pero éste sigue sin ser canalizado a nivel político. Algo que ahonda aún más en la actual brecha de la democracia representativa en un país en el que la inmensa mayoría de los ciudadanos percibe un injusto reparto de la riqueza y grandes desigualdades sociales.

Si alguna lección se puede extraer de los últimos seis años marcados por la crisis es que los desequilibrios se acumulan y, más tarde o más temprano, terminan por estallar. Lo vimos primero con la dimensión económica de la crisis. Los desequilibrios propiciados por el acceso y fomento al crédito fácil, junto a un sobredimensionado sector inmobiliario en España, terminaron, al calor de la crisis internacional, por ser insostenibles. Y mientras se desvanecía vertiginosamente el “milagro económico” español, pasamos con el gobierno de Zapatero de la negación inicial a la minimización de la crisis. Después, con el gobierno de Rajoy, que ganó las pasadas elecciones generales con la promesa de una recuperación económica inmediata, hemos pasado de la exaltación de la gravedad de la situación para justificar los sacrificios a las “irrefutables” señales del final de la crisis.
Una secuencia similar se observa con la crisis política. En los últimos seis años -y especialmente en los últimos cuatro de rigurosa aplicación de las políticas de austeridad, aderezados por el continuo goteo de escándalos de corrupción y fraude-, los desequilibrios han sido muy visibles con el continuado empeoramiento de los indicadores de confianza y satisfacción política. De la caída de valoración de los líderes políticos se pasó a una pérdida sin precedentes en la confianza ciudadana en las principales instituciones políticas y a una insatisfacción, también sin precedentes, con el funcionamiento de la democracia. Bien es cierto, que la llegada del PP al gobierno, a finales de 2011, contribuyó a oxigenar el panorama político, pero su efecto fue muy efímero, al diluirse rápidamente las expectativas de mejora de la situación económica y política que habían generado los populares con su victoria electoral.
Ante el insostenible déficit político, tanto el Partido Popular como el Partido Socialista, como principales partidos del país, se han mostrado en los dos últimos años y medio excesivamente confiados. Confiados en que el malestar político iba a ser pasajero y en que las diferentes “mareas” de protesta social no iban a converger en un “tsunami”.  Así, mientras los populares han recurrido en la primera mitad de su mandato a la mayoría silenciosa que no se manifiesta para restar fuerza a las movilizaciones sociales, el PSOE de Rubalcaba esperaba su turno, sin agitar la calle, a la espera de capitalizar electoralmente el descontento social.

27 de abril de 2014

Los empresarios tienen a los jóvenes en el punto de mira

25/4/2014
El Círculo de Empresarios ha sido el último en sumarse a las peticiones que comenzaron hace ya cuatro años de rebajar los derechos de los empleados jóvenes como pócima para acabar con el paro juvenil.

La presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol, que pidió ayer eliminar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para jóvenes "sin formación", no es una sorpresa dentro de lo habitual en las demandas de la patronal. El pagar a los jóvenes (un colectivo que los empresarios incluyen hasta los 35 años) menos de los 645 euros al mes que fija la ley es casi una obsesión para los empresarios españoles, con algunas variantes, como despido libre o contratos basura. Eso sí, poco o nada hablan los mismos empresarios de mejorar la formación o invertir en capital humano para aumentar las habilidades de estos nuevos empleados. He aquí algunas de sus peticiones.

CEOE abre la veda

En marzo de 2010, el entonces director de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada, que ha sido recientemente despedido por la vía procedente, pidió en el Parlamento un contrato basura para jóvenes con despido gratis hasta un año y un sueldo que no llegara al salario mínimo. Lo que en su momento sonó como una línea roja se terminó aprobando en el llamado contrato para emprendedores, que permite el despido libre hasta un año de prueba. La única frontera fue no tocar el SMI.

La empresa familiar pide que no coticen

En el laberinto de lobbies empresariales que hay en España, uno tiene especial solera: el Instituto de Empresa Familiar, aunque de familiares sus empresas ya tienen poco (están Acciona, Ferrovial, Mango o Mercadona, entre otros). También hacen regularmente peticiones al Ejecutivo. En marzo de 2011, propusieron crear "un contrato de aprendizaje para jóvenes de hasta 30 años exento de pagos a la Seguridad Social, acotado temporalmente y con un salario no sujeto al convenio colectivo". A diferencia de las otras peticiones, el IEF no pedía pagar menos del SMI porque optaba por ahorrar costes por la vía de las cotizaciones. 

10 de abril de 2014

La mayor (y más silenciada) causa del crecimiento de las desigualdades

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 27 de marzo de 2014
Este artículo señala las causas políticas que determinan el crecimiento de las desigualdades, tema poco abordado en la literatura económica que intenta explicar el porqué de este crecimiento.
Las desigualdades en la mayoría de países a los dos lados del Atlántico norte, Norteamérica y la Unión Europea, han crecido enormemente, alcanzando unos niveles nunca vistos desde principios del siglo pasado, cuando tuvo lugar la Gran Depresión. Este crecimiento ha sido particularmente acentuado en los países conocidos como PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España), que se convierten en GIPSI cuando se añade Italia.
¿Por qué este crecimiento tan notable?
Existe ya toda una extensa bibliografía que intenta explicar este hecho. Una síntesis de las distintas razones que se han dado aparece en el discurso que el Premio Nobel de Economía, James Alexander Mirrlees, dio con motivo de su ingreso a la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, y que se publicó en La Vanguardia el 23 de marzo de 2014. Es un resumen de lo que constituye la sabiduría convencional en el conocimiento económico actual. El problema que conlleva y reproduce este conocimiento hegemónico es que ignora el contexto político, que condiciona y determina el conocimiento económico.
Por ejemplo, una de las explicaciones que se han dado con mayor frecuencia para explicar la disminución de los salarios (una de las mayores causas del crecimiento de las desigualdades) es la globalización económica, con la movilidad de capitales que se desplazan a países de bajos salarios para abaratar sus productos. Pero esta explicación ignora que los países escandinavos como Suecia o Noruega, por ejemplo, están entre los países más globalizados del mundo. Es decir, sumando sus exportaciones e importaciones se alcanzan los porcentajes del PIB  de los más altos existentes en el mundo. Debido a su pequeño tamaño, la economía de estos países está enormemente integrada y globalizada. Y, en cambio, sus salarios están entre los más elevados del mundo. Y ello se debe a que el mundo del trabajo y sus instrumentos políticos y sindicales son muy fuertes y han ejercido una fuerte influencia sobre sus Estados.
Estos datos muestran que no es la globalización económica en sí, sino la manera como se realiza tal globalización, la que determina el nivel salarial. En otras palabras, son las variables políticas (lo que se llama el contexto político) las que determinan el fenómeno  económico (y no a la inversa). Esta realidad constantemente es olvidada incluso por autores progresistas, como Christian Felber, que en su conocido libro La economía del bien común apenas toca el contexto político, reduciendo su libro a un tratado de ingeniería económica sin considerar las variables políticas que harían posible su realización.

3 de abril de 2014

Los datos que se ocultan cuando se habla del aumento de puestos de trabajo

2/4/2014
Eduardo Garzón
Reportaje publicado en el número de abril de La Marea, ya a la venta en quioscos y aquí
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo revelan que la afiliación a la Seguridad Social aumentó en febrero de 2014 con respecto al mismo mes del año anterior. Una noticia que tanto el Gobierno como los grandes medios de comunicación han presentado como un claro síntoma de recuperación en el mercado laboral y, por ende, de la economía española. Sin embargo, un análisis más detallado de los datos y de la situación nos obliga a ser mucho más cautos a la hora de valorar de forma positiva la noticia.
El informe del Ministerio de Empleo presenta únicamente datos del número de afiliados a la Seguridad Social, pero no dice nada del salario de los afiliados, ni de cuántas horas trabajan por jornada, ni si los contratos son temporales o indefinidos, ni de los derechos laborales inherentes a los contratos, etc. De forma intuitiva interpretamos como buena noticia que el número de afiliados aumente porque, al fin y al cabo, el dato nos está diciendo que hay más personas trabajando.
No obstante, si no completamos esa constatación con otro tipo de observaciones no estaremos en condiciones de saber si la noticia es positiva o no. Por ejemplo, puede ocurrir que una empresa aumente su plantilla en una unidad porque se ha contratado a un nuevo empleado que vaya a trabajar y a cobrar lo mismo que el resto de empleados. Pero también puede ser que lo haga porque se ha despedido un empleado antiguo y se haya contratado a dos nuevos trabajadores que cobren y trabajen cada uno de ellos la mitad de lo que lo hacía el otro. En este caso la empresa seguiría prácticamente en la misma situación (pagando algo parecido por su plantilla, funcionando el mismo número de horas, produciendo lo mismo y obteniendo los mismos beneficios) pero en los datos se vería reflejado un aumento en el número de trabajadores.

Las horas, el dato de rigor

4 de marzo de 2014

¿Por qué no mejora el empleo?





Publicado en Público.es el 6 de febrero de 2014
Los datos de paro registrado que acaban de darse a conocer vuelven a mostrar –diga lo que diga el gobierno- que empeora el empleo en España. Es cierto que el paro aumenta en menor medida que en meses de enero anteriores, pero eso no ocurre porque haya más facilidades para encontrar trabajo sino porque aumentan los desanimados y se expulsa a gran cantidad de personas del mercado laboral, bien por desánimo, bien porque son inmigrantes que ya abandonan España o españoles que tratan de encontrar nuevas oportunidades fuera de su país.
Y lo peor es que este empeoramiento es inevitable y que va a seguir produciéndose en el futuro porque las políticas que se vienen realizando no aportan lo que resulta esencial en cualquier economía para que las empresas puedan generar inversión productiva y empleo.
A mi juicio, en España se carece hoy día de seis condiciones básicas e imprescindibles para crear puestos de trabajo.La primera es la financiación. Gracias a su enorme poder político los banqueros han impuesto un rescate muy costoso de sus entidades que les ha permitido ocultar su quebranto patrimonial y volver a obtener beneficios suculentos pero sin que hayan vuelto a financiar a la economía.
El llamado rescate de la banca es un escándalo que no ha servido para recuperar la financiación. Se ha tirado de la manta que cubría las vergüenzas financieras acumuladas en los últimos años por las cajas de ahorros para disimular la responsabilidad general, pero lo cierto es que si se hubiera tirado al mismo tiempo de la que cubre al resto de las entidades financieras los resultados hubieran sido parecidos. Es el sistema financiero en su conjunto y no solo las cajas, el que está repleto de activos tóxicos derivados de haber financiado sin escrúpulos ni responsabilidad la anterior burbuja financiera. Lo que se está haciendo es limpiar el segmento de mercado que ocupaban las cajas para que lo ocupen los grandes privados y así puedan recobrar más o menos su equilibro patrimonial, hoy día disimulado por las normas de contabilidad aprobadas por las autoridades con el fin de evitar que aparezcan como lo que son –bancos zombis- y puedan registrar beneficios a pesar de que apenas si desarrollan negocio bancario. Pero a ese paso la financiación tardará años en recuperarse.
Mientras no se ponga de verdad en claro su situación y mientras no se garantice que fluya financiación suficiente y barata a las empresas y familias es materialmente imposible que se pueda crear empleo. Lo que ocurrirá, por el contrario, será que sigan quebrando y despidiendo trabajadores o, a lo sumo, utilizando la última reforma laboral para abaratar sus plantillas y así poder seguir malviviendo.

19 de diciembre de 2013

Tomar decisiones no es fácil (pero hay que aprender a tomarlas)

En un mundo cada vez más complejo, la toma de decisiones se ha convertido en una tarea hercúlea para los líderes de hoy en día. Hay una tendencia a prolongar, e incluso evitar, la toma de ciertas decisiones difíciles.
Esta falta de decisión es problemática, ya que se traduce en una ausencia de acción, y hace que el líder sea ineficaz, debiéndose analizar esta ausencia de “proactividad” desde una perspectiva conductual.
La indecisión puede hacer que los líderes sean ineficaces. Con el tiempo, no tomar decisiones puede traducirse en situaciones muy incomodas para las organizaciones, que finalmente no se pueden arreglar.
La clave para combatir este tipo de situaciones es que los líderes sean claros sobre lo que quieren hacer (visión) y cómo quieren hacerlo (implementación), además de tener el control tanto desde el punto de vista emocional, como desde el punto de vista estratégico.
Muchas emociones negativas, como el miedo, pueden hacer que ciertas decisiones estratégicas se aplacen, perdiendo la objetividad requerida, por lo que un gran desafío para los líderes es aprender a regular sus impulsos o emociones.
El miedo a lo desconocido disuade a los líderes en la toma de decisiones, incluso cuando es evidente que la situación actual ha sido provocada por errores pasados. Los individuos suelen vivir en su zona de confort, y es poco probable que acepten nuevas situaciones a menos que sean muy atractivas. Incluso en tiempos de crisis, a los líderes les resulta más fácil no hacer nada que elegir entre una serie de opciones que pueden suponer un riesgo mayor.
“El miedo a lo desconocido disuade a los líderes en la toma de decisiones”
Los líderes deben examinar todas sus opciones alternativas antes de tomar cualquier decisión. Cuando hay muy poca diferencia entre las opciones, se hace más difícil su decisión, sin embargo, cuando una alternativa es claramente superior, puede ser mucho más fácil.
El comportamiento de un líder está fuertemente influenciado por su contexto social, ya que la toma de decisiones le convierte en el centro de atención. Si toma una decisión buena son elogiados, pero en caso contrario serán criticados públicamente. Por lo tanto, los líderes tienen un conflicto de intereses en el que el miedo a la evaluación negativa puede tentarlos a posponer sus decisiones.
Otro factor importante a la hora de tomar decisiones es la confianza. La falta de ésta, ya sea por parte del líder o de sus seguidores, tiene un efecto negativo, por lo que debe ser consistente en sus acciones y reflexiones, además de permitir la participación de sus colaboradores, comunicándose regularmente con ellos.
Por lo tanto, ya que es de capital importancia para generar entornos favorables, las organizaciones deben comprender el “cómo” y el “por qué” existentes detrás de las indecisiones de sus líderes.

11 de diciembre de 2013

¿Qué se puede hacer para crear empleo?

11 diciembre 2013 
Juan Torres López – Consejo Científico de ATTAC España

Es lógico que mucha gente, y sobre todo las personas jóvenes, se hagan esta pregunta (¿Qué se puede hacer para crear empleo?) y que sientan desasosiego cuando no encuentran respuesta o cuando lo que oyen sea tan contrario al sentido común o no les sirva para nada.
La primera lección que procuro enseñarles a mis alumnos cada año es que en Economía no hay respuestas unívocas. Por eso, ellos mismos se ríen cuando, a medida que va avanzando el curso, empiezan siempre a responder con un “Depende” a las preguntas que les voy haciendo en clase.
Para instruirlos en eso les planteo a comienzos del curso las misma pregunta: ¿es bueno que haya paro? Casi todos dicen que no, pero les explico que… ¡depende! porque hay quien se beneficia, y mucho, cuando el paro es elevado. En ese caso, los salarios serán más bajos, será también más fácil imponer a los trabajadores condiciones de trabajo que con pleno empleo nunca aceptarían y la negociación será mucho más favorable a los empresarios. En suma, habrá muchos empresarios a quienes no importe que haya desempleo, sino todo lo contrario, que lo deseen, porque de esa manera podrán obtener más beneficios.
En la teoría económica las cosas tampoco están tan claras.
Hoy día predomina una explicación del desempleo que entiende que cuando éste se da es solo porque los trabajadores no están dispuestos a aceptar salarios más bajos. De hecho, sus partidarios califican al paro existente como “voluntario”.
Entienden que el trabajo es una mercancía más que se vende y se compra en el mercado laboral. Si hay paro significa que existe más oferta que demanda de trabajadores. ¿Y qué ocurre en un mercado, por ejemplo, de tomates cuando hay más oferta de ellos que demanda? Pues que los oferentes bajarán su precio para poder venderlos.
De la misma manera argumentan los defensores de este tesis: si baja el salario, aumentará sin dificultad el empleo, así que todo lo que hay que hacer para crearlo es establecer condiciones en el mercado para que los salarios bajen cuando haya paro. Por ejemplo, evitando la presencia de sindicatos, eliminando el salario mínimo interprofesional o dejando sin vigor las leyes que protegen los derechos de los trabajadores.
A eso es a lo que llaman también “flexibilizar” el mercado de trabajo. Una expresión que oímos muy a menudo como la supuesta piedra filosofal para crear empleo y acabar con el paro.

23 de noviembre de 2013

La necesidad de disminuir el tiempo de trabajo

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 14 de noviembre de 2013
Este artículo analiza la necesidad de reducir el tiempo de trabajo como parte de las políticas de creación de empleo, así como componente importante de las políticas familiares y culturales del país.
Una medida que ha sido propuesta para disminuir el elevado desempleo es la de compartir el tiempo de trabajo de manera que cada trabajador trabaje menos horas por día, necesitándose así un número mayor de puestos de trabajo para realizar la misma tarea. Esta medida ya se ha experimentado ampliamente en varios países, como en Alemania, y en varias empresas (como varias cooperativas del País Vasco), evitando el despido masivo de trabajadores cuando la necesidad de producción disminuye como consecuencia de la reducción de la demanda de los productos producidos.
Una de las causas de que no se haya implantado con mayor intensidad esta medida es el enorme dominio que la patronal, y muy en especial la gran patronal, tiene en los centros de trabajo. Una de las causas de la resistencia a compartir el trabajo es que el empresario quiere evitar los costes de formación de nuevos trabajadores, prefiriendo retener a los que ya tiene y conoce, adaptando el tiempo de trabajo a sus necesidades de producción. La gran flexibilidad del mercado de trabajo en España, muy favorable para el empresario, explica que este prefiera la reducción del número de trabajadores cuando baja la producción y aumentar las horas extra del trabajador que permanece en la empresa cuando aumenta la demanda de sus productos, y por lo tanto, la necesidad de que aumente la producción.
Es interesante subrayar que el trabajador puede también ser reacio a compartir el tiempo de trabajo si ello significa que sufrirá una reducción del salario. De ahí que en varios países, como en Alemania, el gobierno permita el acceso a fondos públicos (por regla general, del seguro de desempleo) para complementar esa reducción salarial, manteniendo así su nivel de ingresos. Para el Estado es más económico hacer este subsidio complementario al trabajador que ve reducido su salario al disminuir el tiempo de trabajo, que pagar el seguro de desempleo completo en caso de que el trabajador dejara el trabajo.
Ahora bien, estas medidas, seguidas en momentos de gran recesión y elevado desempleo, no deberían retrasar la muy necesaria reducción del tiempo de trabajo manteniendo el nivel salarial. Hay que darse cuenta de que el día laboral de ocho horas no ha cambiado desde el siglo XIX, cuando se consiguió por primera vez reducir el tiempo de trabajo diario a este número de horas. Es importante subrayar que los mismos economistas neoliberales (de los cuales hay una gran densidad en los fórums mediáticos del país) que se alarman de que la edad de jubilación no haya variado desde hace algo más de noventa años (desde 1919, con el Retiro Obrero Obligatorio, hasta 2012), deseando que se retrase la jubilación, no dicen ni pío sobre el horario laboral, que no ha variado desde el siglo XIX. En realidad, la productividad se ha incrementado enormemente, permitiendo que el PIB español sea 24 veces más grande ahora que en 1900. En cambio, los salarios no han cambiado en la misma proporción. Y el horario laboral tampoco. Esta falta de cambio del horario laboral frente al enorme aumento de la productividad es un indicador del enorme poder del mundo empresarial. En realidad, John Maynard Keynes había predicho que en 2030 la gente trabajaría solo 15 horas a la semana (“Economic Possibilities for our Grandchildren”, citado en “Work-Time Reduction: Possibilities and Problems”, de Herbert J. Gans), predicción que hizo basándose en su estimación del crecimiento de la productividad. Ahora bien, lo que estamos viendo es precisamente lo contrario. La reducción del tiempo de trabajo se está haciendo a costa de la reducción del salario y del crecimiento del pluriempleo para sostener el nivel de ingresos. Ello ocurre como consecuencia de la debilidad del mundo del trabajo.

16 de noviembre de 2013

Los seis principios de Ferrán Adriá para los emprendedores

EFE/ elEconomista.es – 16/4/2013

La ética es el único valor que Adriá no se cuestiona nunca.

"Si uno no se transforma está muerto, porque para durar en un negocio es necesario adelantarse al pensamiento de los demás y ser único". Este consejo es de Ferrán Adriá, considerado el mejor chef del mundo entre 2005 y 2009.
El creador de 'El Bulli' (restaurante más destacado del mundo durante cinco años) se encuentra en una gira llamada 'Juntos para transformar', y que tiene como objetivo difundir la importancia de la innovación, la creatividad y las nuevas tecnologías como motores del progreso empresarial.
Adriá, además de cocinero es un importante referente para los emprendedores por su creatividad. A lo largo de sus charlas por todo el globo ha dejado seis importantes principios que reflejan su forma de trabajo, y que son aplicables a quien quiera lanzar su propia empresa.
1. Pasión
"La pasión por lo que haces es imprescindible. Si no la tienes, olvídate de todo lo demás", aseguró Adriá en una charla en A Coruña recogida por Orlando Cotado. Sin embargo, la pasión por si sola no sirve de nada: hay que acompañarla de esfuerzo, trabajo y tener muy claro el objetivo. En este punto también es importante la ambición, básica para conseguir algo grande. El objetivo de Adriá era cambiar el modelo de restauración, crear una nueva cocina.
2. Riesgo
"Es necesario arriesgar, pero controlando en la medida de los posible". El riesgo es básico para ser creativo, y hay que asumir que se pueden producir errores. Hay ideas que pueden no llevar a ninguna parte, pero no debe considerarse tiempo perdido, sino que a partir de ellas podemos haber descubierto otras ideas o aprender nuevas cosas.

21 de octubre de 2013

¿Es posible otro modo de hacer empresa?

2/10/2013 - Por Laura Alcubilla

La Economía del Bien Común (EBC) pretende potenciar y proteger otro modo de hacer empresarial que fomente la cooperación por encima de la competencia con el fin de conseguir una mejora social. Las empresas deben asumir su rol social para el que estaban pensadas y por ello deben ser evaluadas de manera completa, por sus beneficios económicos y también sus aportes sociales.
Los valores que defiende la EBC no son nuevos. Aristóteles ya apuntaba en su libro "Política” que “aquella forma de economía basada sólo en ganar dinero era “contra natura”. Todo buen comercio debe hacer posible el buen vivir”.
Pero entonces ¿de dónde salen los valores del actual sistema económico mundial? Para poder contestar debemos mirar hacia las escuelas de negocios, su profesorado y sus libros de texto escritos por gurús globales y traducidos a todos los idiomas, que garantizan una continuidad en el modo de hacer. Es en estas escuelas donde te dan instrucciones claras para ser un empresario exitoso con aplicación en cualquier lugar del mundo.

La única forma de romper estas tendencias es desde abajo, como ya hicieron los estudiantes de Harvard en 2011 con una protesta: 70 estudiantes abandonaron la clase por no recibir un conocimiento crítico de la economía y usar los mismos libros que sostienen la ideología que causó la crisis.
Afortunadamente ya existen empresas con otros valores. Una de las empresas pioneras en colaborar con la EBC, es CAN CET, que se creó en 1995 como Centro Especial de Trabajo (CET) y se dedica al sector servicios (limpieza, mantenimiento de parques y jardines, limpieza forestal). Su objetivo es la inserción socio laboral de las personas con discapacidad y contribuir a la mejora de su calidad de vida.
El 70% de sus 171 trabajadores (2012) tienen algún tipo de discapacidad. Se les ofrece un apoyo psicosocial personalizado para su desarrollo profesional y personal. Los ingresos en 2012 de CAN CET se incrementaron en un 17% respecto al 2011 (1.461.854,81€) lo que demuestra que es compatible ser sostenible económicamente y a la vez ofrecer un servicio social.

22 de agosto de 2013

“Hay que trabajar menos horas para trabajar todos”

Serge Latouche, el precursor de la teoría del decrecimiento, aboga por una sociedad que produzca menos y consuma menos


Joseba Elola- Paris – 18/8/2013

Corría el año 2001 cuando al economista Serge Latouche le tocó moderar un debate organizado por la Unesco. En la mesa, a su izquierda, recuerda, estaba sentado el activista antiglobalización José Bové; y más allá, el pensador austriaco Ivan Illich. Por aquel entonces, Latouche ya había podido comprobar sobre el terreno, en el continente africano, los efectos que la occidentalización producía sobre el llamado Tercer Mundo.
Lo que estaba de moda en aquellos años era hablar de desarrollo sostenible. Pero para los que disentían de este concepto, lo que conseguía el desarrollo era de todo menos sostenibilidad.
Fue en ese coloquio cuando empezó a tomar vuelo la teoría del decrecimiento, concepto que un grupo de mentes con inquietudes ecológicas rescataron del título de una colección de ensayos del matemático rumano Nicholas Georgescu-Roegen.
Se escogió la palabra decrecimiento para provocar. Para despertar conciencias. “Había que salir de la religión del crecimiento”, evoca el profesor Latouche en su estudio parisiense, ubicado cerca del mítico Boulevard Saint Germain. “En un mundo dominado por los medios”, explica, “no se puede uno limitar a construir una teoría sólida, seria y racional; hay que tener un eslogan, hay que lanzar una teoría como se lanza un nuevo lavavajillas”.
Así nació esta línea de pensamiento, de la que este profesor emérito de la Universidad París-Sur es uno de los más activos precursores. Un movimiento que se podría encuadrar dentro de un cierto tipo de ecosocialismo, y en el que confluyen la crítica ecológica y la crítica de la sociedad de consumo para clamar contra la cultura de usar y tirar, la obsolescencia programada, el crédito sin ton ni son y los atropellos que amenazan el futuro del planeta.
El viejo profesor Latouche, nacido en 1940 en la localidad bretona de Vannes, aparece por la esquina del Boulevard Saint Germain con su gorra negra y un bastón de madera para ayudarse a caminar. Hace calor.

29 de julio de 2013

Atención a la situación de las mujeres en el mercado de trabajo

María Luz Rodríguez - 26/72013

Zona CríticaEn el último año, el número de hombres parados ha crecido en 49.100, mientras que el número de mujeres paradas ha crecido en 235.400.


Ojalá me equivoque, pero no creo que la situación dramática que vive la economía española haya llegado a su final. Aún así, hay que reconocer que es una buena noticia que tengamos, según los datos de la EPA del segundo trimestre de 2013, 149.000 ocupados y ocupadas más que en el trimestre anterior, que el número de personas paradas se haya reducido en 225.200 y que la tasa de paro haya descendido un 0,9%, situándose en un 26,26%.
Seguro que en los días que vienen escucharemos decir a los responsables políticos que son buenos datos, pero que no hay que lanzar las campanas al vuelo. Y efectivamente, no hay demasiadas razones para hacerlo. El número de personas en paro ha bajado, sí, pero aproximadamente un tercio de esa bajada no se debe a la creación de empleo, sino a la “deserción" o salida del mercado de trabajo de más de 76.000 personas, que dejan de estar "activas" en este trimestre. Se ha creado empleo, es verdad, pero es el empleo estacional típico de la primavera y el inicio del verano. La gran mayoría de los empleos creados son del sector servicios (154.800) y, por ello, seguramente efímeros. Sin embargo, perdemos ocupación en el sector de la construcción y, peor aún, en el de la industria, donde en el último año se han destruido más de 138.000 empleos.
No es extraño entonces que el trimestre pasado también hayamos “ganado" en precariedad. El número de asalariados/as con contrato indefinido se ha reducido en más de 50.000 en los últimos 3 meses; en cambio, el número de asalariados/as con contrato temporal ha crecido, en el mismo periodo de tiempo, en más de 162.000. Así pues, el empleo creado es en su gran mayoría, por no decir todo, de carácter temporal. Y en su gran mayoría también a tiempo parcial: más del 62% de las personas que encontraron ocupación en el último trimestre tienen un contrato con una jornada –y un salario- menor de lo habitual. Lo que se está convirtiendo, además, en una seña de identidad de nuestro mercado de trabajo. En el último año, el número de personas ocupadas con contrato a tiempo completo se ha reducido en un 5,31%, mientras que el número de personas ocupadas con un contrato a tiempo parcial se ha incrementado en un 5,92%.
Recuérdese, cuando se lean estas cifras, que las personas que trabajan a tiempo parcial tienen una doble penalización económica: ganan menos porque trabajan menos horas (con lo que están penalizadas en el presente); y la forma en que se computan sus cotizaciones a la Seguridad Social hace que deban trabajar muchos más años que las personas que cotizan a tiempo completo para tener la misma pensión que ellas o conformarse, si trabajan los mismos años, con una pensión más pequeña (lo que las penaliza también en el futuro). Más del 72% de quienes trabajan a tiempo parcial son mujeres, razón por la que esta fórmula de cómputo de sus cotizaciones a la Seguridad Social se ha declarado discriminatoria e inconstitucional.

7 de julio de 2013

Explotación remunerada

Borja Vilaseca - 14 de marzo de 2010
el país"Nadie es más esclavo que quien falsamente cree ser libre" (Johann W. Goethe)
Para millones de españoles hoy es un día triste: mañana vuelve a ser lunes. A primera hora sonará el despertador y se levantarán de la cama a regañadientes para ir a trabajar, entrando en una rueda de la que no saldrán hasta el viernes por la tarde. Y dado que las empresas siguen creyendo que la "gestión tóxica" de sus colaboradores es la más eficiente para multiplicar sus tasas anuales de crecimiento y lucro, para muchos la palabra "trabajo" sigue siendo sinónimo de "obligación", "monotonía", "cansancio", "aburrimiento" y "estrés".
De hecho, la gran mayoría de la población activa española trabaja porque no le queda más remedio. Es una simple cuestión de supervivencia económica. Por medio del control del capital, que se traduce en el pago de salarios a finales de cada mes, las empresas se han convertido en las instituciones predominantes de nuestra era. No sólo condicionan y limitan nuestro estilo de vida, sino que son dueñas de nuestro tiempo y de nuestra energía. Incluso hay quien dice que la esclavitud y la explotación no se han abolido. Tan sólo se han puesto en nómina.
En consultoras, auditorias y despachos de abogados, los jóvenes trabajan de sol a sol, aunque su contrato estipule otra cosa.
Cuando los ejecutivos escalan a la cima de la organización reproducen las prácticas nocivas que vivieron anteriormente.

Como consecuencia de este contexto socioeconómico, cada vez más trabajadores detestan su empresa, no soportan a su jefe y odian su profesión. Lo cierto es que muchos están dejando de creer en la felicidad. Basta con ver la cara de la gente por las mañanas en los vagones del metro o en los atascos de tráfico. Algunos sociólogos afirman que padecemos una epidemia de "falta de sentido", lo que a su vez está ocasionando una enfermedad psicológica, más conocida como "vacío existencial". Debido a esta saturación de insatisfacción colectiva ya hay quien nos define como "la sociedad del malestar".
Esta situación es especialmente alarmante en el ámbito de la consultoría, la auditoría y los grandes despachos de abogados. Lo curioso es que se trata de sectores donde, en general, los profesionales han tenido la oportunidad de estudiar en la universidad y de cursar un MBA en alguna escuela de negocios. Y no sólo eso. A diferencia de la mayoría, los jóvenes de entre 22 y 30 años de edad que ahora mismo pueblan los despachos de estas corporaciones han gozado del privilegio de elegir su carrera profesional.

16 de mayo de 2013

“Trabajo hay un montón, lo que no hay hoy en día son puestos de trabajo”


D. Villagrasa - 2/5/2013

PIE DE FOTOAnte las catastróficas previsiones de paro en España, surgen voces de optimismo. El emprendedor, periodista y docente Borja Vilaseca invita a reinventarse profesionalmente en su libro: ’¿Qué harías si no tuvieras miedo?’ (Editorial Conecta). Partidario de que cada persona tome las riendas de su vida, insiste en que no se crea demasiado en lo que dice, sino tan sólo en la medida en que puede resultar útil y válido para el que lo escucha. Proclama el final de la era industrial y el advenimiento de una era de la comunicación y el conocimiento. Ante la indignación generalizada, propugna un nuevo movimiento, el de los responsables, de los que se erige como portavoz. El Imparcial ha charlado con él de estos y otros asuntos.

- Usted dice que no nos han enseñado a trabajar para nosotros mismo, ¿para quién trabajamos en realidad?
Nos han enseñado a trabajar para las empresas, a vender nuestro tiempo a cambio de un salario y todos tenemos una mentalidad de empleado.
Miramos el mercado laboral y decimos, “a ver qué oferta hay para mí”. Pero el mercado laboral está en crisis, hay pocas ofertas y parece que lo único que puedo hacerse es mejorar el currículum y ver si hay suerte y aparece un puesto de trabajo. Más del 80% de la población en España son empleados. Hay un intermediario entre nosotros y nuestro trabajo que son las empresas, porque trabajo hay un montón, lo que no hay hoy en día son puestos de trabajo.
Como nos han enseñado a basar nuestra felicidad en el consumo, consumimos n montón de productos y servicios materialistas. También trabajamos para los bancos. Nos hemos creído que una casa en propiedad es una buena inversión, y ahora hay personas que se están arrepintiendo de habérselo creído. Más del 60% de las familias en España están endeudadas con los bancos, y todos los meses tienen que pagar los intereses de esa deuda.
También trabajamos para el Estado. A lo largo de este mes de mayo se celebra el día internacional de la libertad del contribuyente porque todo lo que ganamos hasta mediados de mayo va a parar a las arcas del Estado, por el pago de impuestos que cada vez son más altos. Esto sirve para sostener el Estado del bienestar, pero también estamos viendo la decadencia del sistema político y de las instituciones con tantos escándalos, estafas y corrupciones.

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

Music for all

*** My music and other videos on YouTube ***

Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

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-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

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-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***