.commenthidden {display:none} .commentshown {display:inline}
Mostrando entradas con la etiqueta Juan Torres. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juan Torres. Mostrar todas las entradas

28 de junio de 2017

¿El CETA es un acuerdo de libre comercio que solo tiene ventajas?

25/6/2017
Es una miserable impostura intelectual hacer creer que quienes critican el CETA  son cuatro populistas sin razones, ni fundamento, enemigos del progreso ¡o incluso del comercio!





Hace unas semanas escribí en esta serie de artículos sobre mitos y mentiras económicas uno dedicado a denunciar los que tienen que ver con las condiciones en que se desarrolla el comercio internacional de nuestros días ( Los mitos sobre el comercio internacional y las ventajas del librecambio). En él señalaba que los economistas y políticos neoliberales suelen responder a los economistas que critican el mito del libre cambio y el modo tan injusto en que funciona el comercio internacional actual con meras caricaturas, acusándolos de defender el proteccionismo o la autarquía.
No ha pasado mucho tiempo para que me den la razón. El Partido Socialista ha anunciado su posición más crítica ante el CETA (el amplio acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá) y el Gobierno responde diciendo que lamenta que el PSOE " vire al proteccionismo como Podemos o la extrema derecha" y dirigentes europeos acusan a Pedro Sánchez de oponerse a la globalización.
Algunos de los economistas españoles más conocidos también se han pronunciado en este sentido y la naturaleza de los "argumentos" que utilizan para defender el CETA son bien significativos.
Daniel Lacalle califica a los críticos del acuerdo como "enemigos del progreso" y se hace un lío defendiendo al mismo tiempo una cosa y la contraria con tal de combatirlos: por un lado, dice que el CETA "es un acuerdo bilateral que tiene de todo menos liberal, está completamente alineado con una vertebración de la economía dirigista" y seis líneas más abajo que el acuerdo CETA"es uno de los mayores éxitos de la Unión Europea, un tratado de libre comercio". Y, para defenderlo, afirma que supondrá un aumento de las exportaciones de 12.000 millones de euros. Una cifra que nadie sabe de dónde viene pero que es menos de la mitad (26.000 millones) de lo que afirma Cristina Serrano que aumentarán gracias al CETA en otro artículo publicado en el Real Instituto El Cano ( La verdad sobre el CETA: ¿en qué consiste realmente el acuerdo económico y comercial entre la UE y Canadá?).

4 de junio de 2017

Liberales: Defienden el mercado, pero no la libertad



Publicado en eldiario.es el 1 de mayo de 2017
La última salida de la política de Esperanza Aguirre permite reflexionar también sobre el sentido y el significado real que tiene el liberalismo económico contemporáneo, y no sólo en nuestro país.
Esperanza Aguirre, y quienes la han rodeado, se presentaba a sí misma como la expresión de la política liberal más auténtica, como una Thatcher española capaz de darle la vuelta a la sociedad y a la ideología dominantes. Y a su alrededor se han cobijado en los años en que ha estado en el poder los liberales más preclaros de la vida social española, intelectuales, catedráticos, inversores, grandes empresarios y jóvenes delfines, todos ellos predicadores de la “libertad de mercado” y enemigos acérrimos de todo tipo de intervencionismo público y estatal (del cual, por cierto, obtienen buenas rentas la inmensa mayoría de ellos).
Los seguidores de Esperanza Aguirre y ella misma han sido los más vibrantes defensores del mercado como mecanismo supremo de solución de todos los problemas económicos. Y lo curioso es que esa defensa exacerbada del mercado se ha conseguido equiparar (es verdad que no sólo en España y en el entorno de Esperanza Aguirre) con la defensa de lo eficiente, de la máxima competencia y, lo que todavía resulta más increíble, de la libertad. En contra de esa retórica liberal que entroniza al mercado, lo que el gobierno de una liberal como Esperanza Aguirre ha supuesto en la práctica está bien claro: una conspiración constante para disponer del poder público suficiente que permita acumular la mayor cantidad posible de riqueza pública en manos privadas. Una conspiración a veces tan enfermiza y acentuada que ha terminado convirtiéndose, según se va descubriendo, en el origen de una auténtica organización criminal dirigida a vaciar a manos llenas las arcas del Estado.
La eficiencia de las políticas liberales que ha llevado a cabo Esperanza Aguirre está igualmente clara cuando se comprueba que las privatizaciones efectuadas sólo han servido para poner recursos hasta entonces públicos en manos privadas, pero no para generar menores costes o más eficiencia. La privatización de amplios sectores de la sanidad o la educación no ha creado servicios mejores, más eficientes, más transparentes o más baratos, sino que, por el contrario, ha generado mayor gasto, aunque, eso sí, ahora destinado a colmar los bolsillos privados. Y es normal que eso haya sido lo que ha ocurrido porque la identificación automática entre mercado y competencia, eficiencia o libertad no es sino un gran mito sin ningún fundamento objetivo o científico.

31 de marzo de 2017

¿Están en peligro las pensiones públicas?

31/3/2017
Las preguntas que todos nos hacemos. Las respuestas que siempre nos ocultan.

Las pensiones y el discurso articulado para acabar con las públicas es quizá uno de los ejemplos más palmarios del fraude intelectual en que se basa la política de nuestros días. Con falsedades, medias verdades y trampas se trata de convencer a los ciudadanos de que las pensiones públicas deben desaparecer, o que deben disminuir sus beneficios. Para convencerlos se les dice que son inviables o que traerán consigo costes insoportables que hundirán las economías.


Lo que quieren lograr con esos discursos es muy sencillo: que sean los bancos y no los poderes públicos quienes manejen el ahorro colectivo, con vistas a dar rentabilidad privada y no equidad o solidaridad entre una generación y otra. 

Los textos de este libro son de libre difusión (copyleft) con el ruego de que sea mencionada su procedencia en su caso.

Ir al texto completo...

11 de noviembre de 2016

Libertad para el capital, crisis, desigualdad y pobreza para el resto

4/11/2016
Un estudio de dos economistas del FMI corrobora la relación entre liberalización y menos igualdad
JUAN TORRES LÓPEZ
Un estudio publicado el pasado mes de octubre por dos economistas del Fondo Monetario Internacional, (Davide Furceri y Prakash Loungani, The Distributional Effects of Capital Account Liberalization), ha demostrado que cuanto mayor es la libertad de movimientos del capital más elevada es la desigualdad.
Los autores reconocen en su trabajo algo que es muy típico de la economía ortodoxa: se da por hecho que la liberalización de los movimientos de capital es muy positiva porque genera crecimiento a largo plazo y mayor bienestar pero no se comprueba si eso es realmente así para toda la gente. Como dicen estos economistas, si esos efectos benéficos afectan por igual a todos los grupos de población "no ha sido objeto de mucho estudio".
La conclusión a la que llegan en esta investigación es muy importante por venir de dos economistas nada sospechosos de radicalismo izquierdista y, sobre todo, porque se deriva de un estudio realizado para muchos países (149) y para un periodo de tiempo muy largo (1970-2010).

4 de octubre de 2016

Para reactivar la economía, emplear a más mujeres

15 de septiembre de 2016

"Una nota del Fondo Monetario Internacional insiste en que para impulsar el crecimiento lo que conviene es emplear a más mujeres"
Muchos economistas lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Facilitar la incorporación de las mujeres al empleo no es solo una estrategia esencial para evitar la discriminación injusta entre mujeres y hombres y para que éstas últimas puedan elegir y realizarse como personas en las mismas condiciones y con la misma libertad que los hombres. Además de eso, que no es poco, favorecer el empleo de las mujeres es fundamental porque la evidencia empírica demuestra que cuando una mujer se incorpora al empleo remunerado el número total de empleos de la economía no aumenta solo en una persona sino en algo más. Eso es así porque el empleo femenino (dicho con palabras muy llanas) “tira” de otros puestos de trabajo remunerados adicionales y porque, además, aumenta la demanda total, lo que hace que sean necesarios más empleos para satisfacer el consumo adicional de las nuevas mujeres con ingresos propios.
Lina Gálvez y Ruth Rubio-Marín acaban de publicar un artículo muy interesante con propuestas para lograr ese objetivo (El mercado tiene sexo: ¡la desigualdad también!). Y, casualmente, acaba de publicarse una nota del Fondo Monetario Internacional que insiste en que para impulsar el crecimiento lo que conviene es emplear a más mujeres (To Boost Growth: Employ More Women).
Me alegra que una institución tan conservadora, habitualmente reacia a hacer planteamientos que se salgan del pensamiento mayoritario y que tanto ha dificultado la incorporación de las mujeres al empleo remunerado, imponiendo políticas que reducen el gasto social y la provisión de servicios públicos, esté empezando a asumir que es fundamental cambiar de rumbo. Años atrás, algunos de sus economistas publicaron estudios que demostraban que, cuanto más empleo femenino hay, se generan mejores rendimientos macroeconómicos, y ahora menciona un caso exitoso como es el de Canadá.

29 de septiembre de 2015

Así roban las eléctricas y el gobierno a las familias españolas (1)

29/9/2015

Es habitual que se quiera hacer creer que la escandalosa corrupción que sufrimos en España es cosa de unos cuantos políticos sinvergüenzas. La mayoría de los medios de comunicación y muchos dirigentes sociales se empeñan en decir eso para que la gente normal y corriente se aleje de la política, considerándola una actividad sucia, y se deje así vía libre a los empleados de quienes verdaderamente generan y se aprovechan de la corrupción, que no son otros que las grandes empresas y entidades financieras.
Una prueba indiscutible de esta última afirmación es lo que desde hace años viene sucediendo con las empresas eléctricas. El poder de mercado y la influencia política tan inmensa que han ido adquiriendo les permiten cometer auténticas estafas con la connivencia y colaboración del gobierno, de jueces y de antiguos presidentes del gobierno o ministros que están vergonzosamente en su nómina para ayudarles con su influencia institucional y política.
El ingeniero sevillano Antonio Moreno Alfaro viene desvelando desde hace tiempo todas esas estafas en su página web (http://www.estafaluz.com) y con este artículo y otros que iré publicando en este diario quiero ayudarle a difundir sus denuncias, al mismo tiempo que pido a quien las lea que haga lo mismo. Es el mejor apoyo y homenaje a un ciudadano ejemplar que está dedicando su vida a luchar contra la injusticia y la impunidad de las grandes empresas eléctricas españolas.
El robo al que voy a referirme en esta ocasión tiene que ver con el cálculo de la “potencias trifásicas normalizadas” que es preciso establecer para facturar la luz que se consume en las instalaciones domésticas (no se asusten los lectores, podrán entender todo lo que sigue sin saber una palabra de física o ingeniería eléctrica, y quién sí sepa y desee tener todos los datos, fórmulas y argumentos completos de Antonio Moreno Alfaro puede verlos en los siguientes enlaces: uno,dos y tres)
La cuestión, resumida de la manera más rápida y clara posible, es la siguiente:

28 de octubre de 2014

Esos monstruos llamados bancos


26 de octubre de 2014


Publicado en Público.es el 25 de octubre de 2014
Los bancos privados disfrutan de un privilegio extraordinario: cada vez que conceden un crédito crean dinero. No monedas o billetes, que es lo que la gente normal y corriente cree que es el dinero, sino dinero bancario, es decir, medios de pago a través de sus cuentas.
Cuando reciben los depósitos de sus clientes los bancos no los mantienen totalmente en reserva para hacer frente a los reintegros que éstos soliciten sino que conservan en caja una parte mínima y disponen del resto para realizar préstamos (por eso se dice que es un sistema bancario de reserva fraccionaria).
El fenómeno es fácil de entender: Poncio dispone de los únicos 100 euros que hay en la economía y los deposita en un banco. Con su tarjeta de débito o con sus cheques puede realizar pagos por valor de 100 euros. Si el banco concede un crédito de 20 euros a Pilatos mediante una simple anotación contable, éste podrá gastar esos 20 euros, de modo que desde ese mismo instante ya hay 120 euros en medios de pago. El banco ha creado 20 euros de dinero bancario.
Como eso se hace sucesivamente y sin descanso, resulta que los bancos “multiplican” sin cesar los medios de pago en la misma medida en que van creando más deuda. Como decía el Premio Nobel de Economía Maurice Allais, eso significa que los bancos crean dinero ex nihilo, de la nada.
En Europa, la proporción de los depósitos que hoy día están obligados a mantener los bancos en reserva es el del 1% en el caso de que se trate de depósitos a menos de dos años o que se puedan retirar sin preaviso, y del 0% en los demás. Eso implica que, si suponemos que los clientes no retienen dinero en sus manos (lo que hoy día sucede casi siempre gracias a las tarjetas), un banco puede crear de la nada 100 euros cada vez que un cliente deposita en él 1 euro a menos de dos años y tanto como quieran en el resto de los casos.
Ese es el negocio que le da beneficios a la banca: crear dinero de la nada generando deuda sin cesar.
Lógicamente, los bancos no han desaprovechado nunca esa oportunidad y se han dedicado a imponer las condiciones que obliguen a que empresas, familias o gobiernos tengan que endeudarse continuamente. Por ejemplo, fomentando la vivienda en propiedad en lugar de en alquiler, recortando salarios, permitiendo que se den créditos hipotecarios por encima del valor de la casa, subiendo artificialmente el precio de la vivienda, desgravando fiscalmente los intereses de manera que sea más rentable endeudarse que autofinanciarse, etc.
Esa y no otra es la causa de que la deuda crezca constantemente. Y también de que los bancos tengan crisis cada dos por tres, puesto que crear deuda de esa forma hace que el valor de sus créditos se separe constantemente del que tienen sus depósitos y su capital en general.

5 de octubre de 2014

Sin perseguir a los ladrones no salimos de la crisis

3/10/2014
El escándalo vergonzoso de las tarjetas de Caja Madrid (que posiblemente debe haberse dado en muchas otras cajas) pone sobre la mesa un presupuesto sobre el que coinciden muchos economistas desde hace mucho tiempo: la confianza y la probidad son condiciones fundamentales sin las cuales es muy difícil que se produzca progreso económico.  Así lo habían escrito en sus obras maestras economistas geniales como Adam Smith o John Stuart Mill cuando comprobaban que las diferencias en el progreso de las naciones muchas veces tenían que ver con lo difícil que resultaba confiar en algunas de ellas y que las personas actuaran con honestidad en el mundo de los negocios.
Desde entonces, otros economistas e investigadores han demostrado, incluso con experimentos de laboratorio como los de Paul Zak, profesor de economía y fundador de un conocido centro de neuroeconomía en California, que la confianza es la base de la actividad económica y que, como mostró también el Nobel Douglas North, su ausencia es lo que puede explicar el atraso y la mala gestión económica en muchos países y épocas históricas. Los estudios del primero indican que fortalecer el estado de derecho aumentando las libertades, reducir las desigualdades y la corrupción y facilitar el entendimiento interpersonal son factores decisivos para generar una “buena política” y que ésta es la que promueve la confianza que es el fundamento de la prosperidad permanente. Y un economista del Banco Mundial, Steve Knack, incluso ha llegado a evaluar lo que llama “la economía de la confianza”, afirmando que es la mayor responsable de la ventaja económica de Estados Unidos sobre otros países.
Otros estudios de Yann Algan y Pierre Cahuc, entre otros muchos, han comprobado que la confianza influye directamente en la evolución a medio y largo plazo de la renta per cápita, y en la Chicago Booth School of Business se elabora un conocido indicador que muestra también que la confianza es determinante de la estabilidad de los mercados y las actividades financieras.
Son también muchos los economistas que consideran que la falta de confianza es lo que está impidiendo que se salga con prontitud y éxito de la crisis en la que estamos inmersos. Y esta idea, ya tan generalizada desde hace tanto tiempo, es la que lleva a considerar que será imposible recuperar la confianza en las instituciones y en las relaciones interpersonales necesarias para que haya de nuevo suficiente actividad económica generadora de riqueza sin que se persiga y condene a los responsables de todo lo que ha sucedido en la economía mundial y, en nuestro caso, en la española.

27 de septiembre de 2014

El triste futuro de Ana Patricia Botín

18/9/2014
Todas las notas biográficas sobre la nueva presidenta del Banco de Santander coinciden en señalar prácticamente lo mismo: quien acaba de suceder a Emilio Botín con el mismo fundamento con que se hereda una corona es una persona extraordinariamente preparada, muy inteligente, culta y que conoce a la perfección los negocios de la entidad financiera que va a presidir (casi lo contrario, por cierto, de lo que se decía al principio de Emilito Botín).
Señalan igualmente que es sumamente poderosa. Incluso, antes de acceder a la presidencia del consejo de administración del Santander, una encuesta de la BBC la consideraba la tercera mujer más poderosa del Reino Unido, después de la reina y de la ministra del Interior. Ahora, ya encumbrada en el banco, la reconocen como la más poderosa de España y de la banca mundial.
Es sin duda una mujer brillante, que lo ha tenido todo a su alcance, aunque sin duda también a cambio de muchas horas de trabajo y esfuerzo personal, y que posiblemente podría hacer o conseguir igualmente todo lo que se proponga. Pero que parece tener por delante un futuro muy triste.
Ha llegado al centro mismo del poder desde el que podría desplegar todo tipo de influencias para tratar de paliar gravísimos problemas sociales pero lo único que se propone, según  sus propias palabras en la primera asamblea de accionistas que ha presidido, es seguir la estela de su padre, hacer que el banco siga ganando cada vez más dinero.
Su futuro es triste, como presidenta de una institución tan poderosa, porque es triste convertirse en una mera expresión de los “espíritus animales” que según decía Keynes mueven la conducta que sostiene al capitalismo. Porque es triste la vida que se deshumaniza para responder solo al afán de lucro y para responder exclusivamente a la querencia de la que se jactaba el banquero Juan March: “A nosotros -decía- lo que nos gusta es ganar dinero, no tenerlo”.

22 de septiembre de 2014

Quién y cómo destruye empleo en España y quién y cómo puede crearlo




Publicado en Público.es el 26 de agosto de 2014
Después de publicar mi anterior artículo (Propuestas que podría tomar Podemos y que aterrorizan a la casta) algunos economistas me han criticado afirmando que con esas medidas no se crea empleo, que es el primer y más importante problema que tiene nuestra economía. Llevan razón, pero creo que solo en parte. Es verdad que son propuestas simplemente dirigidas a que la ciudadanía esté bien informada sobre las causas de nuestro males económicos. Pero esto no es solo algo necesario en sí mismo, sino que también influye en nuestra capacidad de crear empleo, como mostraré enseguida.
En otros lugares, como otros muchos economistas, y especialmente en trabajos publicados junto a Vicenç Navarro, he tratado de explicar las causas que han producido una destrucción de empleo tan grande como la ocurrida recientemente en España, y a partir de ahí he propuesto medidas para poder volver a crearlo de calidad (por ejemplo, en Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España). Trataré de sintetizar a continuación las ideas principales al respecto.
A mi juicio, la primera exigencia para poder crear empleo en España es conocer bien qué factores lo han destruido y creo que éstos están bastante claros:
1. El estallido de una burbuja inmobiliaria que disparó el desempleo en el sector de la construcción y en las actividades vinculadas a él.
2. La debilidad estructural de una economía como la española en donde la actividad agraria e industrial y las fuentes de generación de mayor valor añadido han ido perdiendo peso o vinculación con nuestros intereses en los últimos decenios, lo que ha hecho que, al estallar la crisis de la construcción, no se dispusiese de “colchón” suficiente en otros sectores para generar nuevo ingreso y absorber el empleo que allí se iba perdiendo.
3. La crisis financiera derivada, al mismo tiempo, de la internacional y de la originada en el sector bancario nacional como consecuencia del gran negocio que hizo la banca española endeudándose para financiar la burbuja inmobiliaria (y haciendo luego que esa deuda la asumiera el conjunto de los españoles).
4. El extraordinario y vertiginoso incremento de la deuda pública desde que estallaron esos problemas, lo que ha hecho que el sector público disminuyera su capacidad de generar empleo y de ayudar a que lo genere el sector privado (el Estado español ya gasta más en intereses que en personal).
5. El gran incremento de la desigualdad producido en los últimos años que ha generado una gran concentración del ingreso en los sectores de renta con menor propensión a consumir, debilitando así el mercado interno de bienes y servicios.
6. Las políticas de austeridad europeas que han disminuido el ingreso y el empuje de la economía justo cuando ésta ya se estaba hundiendo, produciendo lo que los economistas llamamos un efecto “procíclico” que ha impedido (en beneficio de la banca y de las grandes empresas) que se saliera antes y mejor de la crisis y de la destrucción de empleo.

16 de septiembre de 2014

España en manos de sinvergüenzas y ladrones

5/9/2014
 Juan Torres López - Consejo Científico de ATTAC España

Ahora que el escándalo de Jordi Pujol y familia está en pleno apogeo conviene tener en cuenta que no nos encontramos ante un caso aislado sino ante una nueva expresión de auténtica corrupción sistémica.
Hace un par de años se publicó un libro titulado Oligarquía financiera y poder político en España (Arresta 2012) escrito por Manuel Puerto Ducet. A pesar de lo que pueda parecer por ese título, el autor no es un izquierdista ni un radical dirigente de Podemos empeñado en hundir la economía española a base de pedir justicia fiscal y democracia económica. Es un economista que trabajó como directivo en el banco que gestionaba inversiones vinculadas a fortunas tan singulares, según declara en el libro (p. 97), como las del rey Juan Carlos o las del teniente general golpista Miláns del Bosch.
El libro tiene lagunas, como seguramente sea lógico tratándose de una exposición más bien autobiográfica, y comete evidentes errores de apreciación (posiblemente por dejarse llevar por sus preferencias ideológicas a la hora de juzgar a las personas) como los que le llevan a considerar que Jordi Puyol es un ejemplo de honestidad. Pero, con independencia de ello, es un testimonio extraordinariamente útil para comprobar que el problema principal de la economía española es el enorme poder de un puñado de familias que la dominan condicionando a su favor todo tipo de decisiones económicas y políticas, y también para corroborar que ese poder se fraguó en la dictadura franquista. Prácticamente todos los apellidos que hoy día dominan los consejos de administración de las grandes empresas españolas son los que hicieron fortunas de la mano sangrienta del dictador, alguno de cuyos ex ministros (como Sánchez Bella, según el testimonio presencial de Puerto Ducet) “traficaba con oro, diamantes y piedras preciosas, con una impunidad alarmante y con una cartera de ilustres clientes que hacían cola en la antesala de su despacho” mientras que “a ningún comisario de policía se le hubiera ocurrido meter la mano allí” (p. 110). O cuando los constructores que todavía siguen llenando de cemento nuestro territorio, o sus padres y abuelos, vendían a 175.000 pesetas viviendas que costaban 30.000 y que tenían una subvención del gobierno de 60.000 (p. 37).
El libro es un testimonio de primera mano de cómo actúa el “Sanedrín financiero”, según la expresión del autor del libro, que maneja la economía española imponiendo siempre su voluntad al gobierno o al Banco de España, bajo la batuta todopoderosa de Emilio Botín, presidente del Banco de Santander y, según el autor de este libro, “de profesión impune” (p. 17). Un  banquero de algunas de cuyas andanzas para dominar el sector financiero se da cuenta en el libro y que ha sido varias veces imputado por  causas como estafas, enriquecimiento ilícito, negligencia o mala praxis profesional (p. 126). Y el libro tiene un especial interés precisamente porque su autor fue directivo de Banif, el banco de inversión vinculado al de Botín que protagonizó un auténtico corralito abusando de la confianza de sus clientes y produciéndoles grandes perjuicios económicos. Una estafa y un corralito posterior que, por cierto, nunca preocupó demasiado a quienes ahora se empeñan en asegurar que si un partido como Podemos sigue recolectando votos producirá el hundimiento del sistema financiero.

4 de septiembre de 2014

Medidas que podría tomar Podemos y que aterrorizan a la casta



Publicado en Público.es el 20 de agosto de 2014
Desde que Podemos entró en la agenda pública española se producen ataques continuados contra sus dirigentes, a los que de antemano se acusa de todo tipo de tropelías (incluso se ha dicho públicamente de ellos que fusilarían a sus adversarios, sin que ningún fiscal haya visto nada malo en esas acusaciones). Sobre todo, se vaticina que, si Podemos gobernase, la economía española se vendría abajo creando paro y pobreza, como si en los últimos años estuviésemos viviendo en la estabilidad, la abundancia y el pleno empleo y Podemos fuese un mero capricho que viniera a chafar su esplendor.
Yo creo que lo que ocurre en realidad es otra cosa. No tienen miedo de la formación que lidera Pablo Iglesias solo porque sepan que podría tomar medidas para acabar con los privilegios oligárquicos que provocan las crisis y el atraso económico. Lo que sobre todo les aterroriza es que Podemos encendieran las luces para que todos los españoles se enteren de cómo se han enriquecido quienes vienen detentando el poder político, judicial, económico y financiero en los últimos decenios gracias al dinero público y a su información privilegiada.
Tienen terror a que si gobierna Podemos se pudieran tomar medidas como las que propongo a continuación como ejemplo, y que de paso pido a sus dirigentes y círculos que las debatan y asuman como un compromiso firme ante la ciudadanía para las próximas elecciones.
- Evaluación de las privatizaciones de empresas y patrimonio publico realizadas por el PP y el PSOE para determinar su coste para el Estado y quién se ha beneficiado de ellas.
- Determinación del dinero efectivamente gastado en el rescate a la banca, el uso realizado de dicho dinero y los beneficiarios de la actividad del “banco malo” dedicado a gestionar sus activos inmobiliarios.
- Determinación de las causas reales que han provocado la desaparición del sistema de cajas de ahorros españolas, su coste para el Estado y la sociedad y quién se ha beneficiado de ello.
- Evaluación del fraude total cometido por las empresas eléctricas españolas y explicación en hora punta televisiva de los engaños y robos que hay detrás del recibo de la luz.
- Determinación del origen real de la deuda del estado español y de sus beneficiarios, con particular referencia al papel desempeñado por la banca en su incremento.
- Determinación y cuantificación de la financiación pública de los partidos políticos y de sus fundaciones, de la patronal y de los sindicatos, de los créditos que le han sido perdonados y de las fuentes y la cuantía de la financiación irregular que hayan recibido desde 1977.

22 de julio de 2014

Salario mínimo y empleo juvenil: otra farsa del FMI

20/7/2014
Juan Torres López

El Fondo Monetario Internacional se acaba de sumar a las propuestas de la patronal de reducir el salario mínimo con la excusa de que así disminuiría el paro juvenil. Y para ello, como le ocurre casi siempre, oculta evidencias y recurre a prejuicios bastante alejados de la realidad.
La discusión sobre la influencia de los salarios mínimos en el empleo es antigua y hoy día tenemos evidencias indiscutibles, aunque no por ello exentas de polémica. Quienes asumen como punto de partida las hipótesis del modelo de mercados perfectos concluyen que un salario mínimo superior al de equilibrio hace que las empresas sustituyan trabajo por capital, disminuyendo, por tanto, el empleo. Quienes abordan el problema desde otras posiciones teóricas llegan a conclusiones diferentes: los salarios mínimos pueden tener efectos positivos si llevan consigo un aumento de la productividad o de la demanda global, o pueden tenerlos neutros o inciertos, según el caso. Las evidencias empíricas disponibles más bien tienen a demostrar esto último, es decir, que su efecto general puede ser inconcluso pero no negativo: positivo, nulo o sin apenas relevancia sobre el empleo (sobre este debate, se puede ver mi artículo Más engaños del Banco de España).
Sin embargo, no ocurre lo mismo con el efecto de los salarios mínimos sobre el empleo juvenil. La evidencias empíricas son más complejas.
Así, los economistas más cercanos a las hipótesis ortodoxas suelen aceptar que, en términos generales, un incremento del 10% en el salario mínimo puede llevar consigo un aumento de entre el 1% y el 3% en el paro juvenil, dependiendo de las diferentes franjas de edad. Pero esto se pone en cuestión en estudios que toman en consideración periodos de expansión económica, como ha ocurrido en España entre 2000 y 2008, cuando se ha podido apreciar que la subida en el salario mínimo no influyó en el desempleo juvenil (Maite Blázquez, Raquel Llorente and Julián Moral. Minimum Wage and Youth Employment Rates in Spain: New Evidence for the Period 2000-2008).
Aunque el efecto del salario mínimo sobre el empleo y el paro juvenil es, por tanto, más complejo que el que tiene sobre el empleo en general, tampoco se pueden establecer conclusiones definitivas, sobre todo, en escenarios abiertos y dispares o de largo plazo.
Para justificar la reducción del salario mínimo como forma de disminuir el paro juvenil en Europa se recurre a una evidencia: los países que no tienen salario mínimo legal tienen una tasa de paro juvenil mucho más baja que los que sí lo tienen. Efectivamente, los cinco países que no tienen salario mínimo legal y que registran menos paro juvenil —Alemania, Austria, Dinamarca, Finlandia y Suecia— tienen una tasa media de paro juvenil del 14,1%. Por el contrario, los cinco con salario mínimo legal y mayor tasa de paro —Grecia, España, Croacia, Portugal y Eslovaquia— tienen una tasa media del 45,5%.

23 de mayo de 2014

España atrapada en Europa

22/5/2014
Juan Torres López
Durante años, Europa representó un horizonte atrayente y sólido, el espacio del que se esperaba que viniese un impulso de libertad y progreso que permitiera superar tantos años de dictadura y de atraso social. Pero con el tiempo esa Europa de esperanza se ha convertido en la fuente de muchos de nuestros más graves problemas.
La mala negociación de adhesión en la Comunidad Europea desmanteló nuestra agricultura en beneficio de la de centroeuropa, nos desindustrializó y puso en manos de capitales extranjeros nuestros mejores activos y canales de distribución. Sin que apenas se discutiera sobre ello, pues quien hablaba de lo negativo que podía suponer ese entrada en Europa era tachado enseguida de extremista o de loco, se dio lugar a que nuestra economía se consolidara como un espacio periférico y de cuasi colonización.
Una dinámica que se fortaleció cuando Europa se puso a la vanguardia mundial en la aplicación de las políticas neoliberales y cuando su Estado de Bienestar que habíamos tomado como ejemplo se fue debilitando, acrecentándose las desigualdades y asimetrías entre personas y regiones.
Más adelante los sucesivos tratados y sobre todo la integración en un euro diseñado al servicio del capital financiero y de Alemania nos impusieron corsés que nos condenaron a soportar sin defensas las tensiones internas y los shock externos que inevitablemente iban a producirse.
Poco a poco fueron creciendo los déficit. El externo como consecuencia de nuestra pérdida de pulso productivo y de competitividad y el social por la presión de las políticas deflacionistas impuestas por Europa en beneficio de las rentas del capital.
Y así, España solo pudo consolidarse como tierra de conquista, como el destino privilegiado de los capitales que el correlativo superávit alemán generaba y que aquí llegaban en forma de préstamos multimillonarios que hacían ganar fortunas a los bancos pero que más tarde nos helarían la sangre.
Las políticas de austeridad terminaron por cerrar el círculo: con la excusa de los déficit que empezaba a generar la crisis impusieron nuevos recortes que a la postre han provocado un mayor hundimiento de la actividad que incluso eleva más todavía la deuda. Así han hecho que la crisis de deuda privada se haya convertido en una de deuda pública que hemos de pagar todos los ciudadanos aumentando la esclavitud de los pueblos ante la banca.

26 de abril de 2014

Demasiado grandes para dejarlos caer… en la cárcel


25 de abril de 2014


Publicado en Público.es el 24 de abril de 2014
Cuando estalló la crisis provocada por la difusión masiva de hipotecas basura, enseguida quedó claro que los bancos habían sido sus máximos y directos responsables. Fue la banca quien generó esas hipotecas, colocándolas masivamente en el mercado, quien ideó la forma de convertirlas en otros productos derivados, quien pagó a las agencias de calificación para que ocultaran sus riesgos y quien promovió la deuda ingente que sirvió para multiplicar su difusión en todo el mundo. Y todo eso lo hizo recurriendo a engaños constantes y variados. No es casualidad que el nada sospechoso informe final de la Comisión oficial que investigó la crisis financiera en Estados Unidos (The financial crisis inquiry report. Final Report of the National Commission on the Causes of the Financial and Economic Crisis in the United States) utilice en 157 ocasiones el término “fraude” o sinónimos de él para explicar lo que ocurrió y por qué.
Pero con la misma celeridad con que se puso de manifiesto la responsabilidad de los grandes bancos, que llegaron a quebrar como consecuencia de sus operaciones tan arriesgadas y fraudulentas que provocaron la crisis, se extendió la idea de que, en lugar de dejarlos caer como le ocurriría a cualquier otra empresa, se les debería salvar porque eran “demasiado grandes” y si caían ellos caería todo el sistema: “too big to fail”, demasiado grandes para caer se decía en inglés.
Eso es lo que ha llevado a que los gobiernos hayan dedicado billones de dólares a concederles todo tipo de ayudas que han permitido que comiencen a obtener otra vez beneficios a pesar de que ni siquiera han comenzado a financiar de nuevo al conjunto de la economía.
Pasado todo este tiempo, las consecuencias de no haber dejado caer a los bancos son tan claras que hasta el propio Fondo Monetario Internacional las acaba de poner de relieve. En el último Informe sobre la Estabilidad Financiera se señala que los grandes bancos, además de las ayudas expresas que han recibido, se benefician de “subsidios implícitos gubernamentales” que son “uno de los legados más problemáticos” de la crisis porque, en lugar de resolver el problema del riesgo sistémico que conlleva la existencia de bancos demasiado grandes, lo que hacen es agravarlo pues esas ayudas incentivan una “toma excesiva de riesgos” aparte de suponer  “ingentes costos para el sector público”. Los bancos que las reciben, dice ese Informe del FMI, “gozan de una ventaja competitiva frente a otros bancos de menor importancia sistémica y pueden participar en actividad más riesgosas que elevan el riesgo sistémico”.
Las ayudas a los bancos que provocaron la crisis ni siquiera han logrado limpiar sus balances. También el FMI acaba de señalar que solo en Europa los bancos acumulan alrededor de 800.000 millones de euros en activos tóxicos, lo que podrá provocar nuevas oleadas de quiebras y problemas de todo tipo en el futuro inmediato: “la probabilidad prevista de que los bancos de importancia sistémica sean rescatados sigue siendo alta en todas las regiones”, dice el Informe mencionado del FMI. Y esa es la razón de que empresas y familias sigan sin poder financiarse, paralizándose la economía.

22 de abril de 2014

Estamos hartos

20/4/2014

Juan Torres López

"Los grandes partidos ponen cada vez más trabas para que la ciudadanía se represente a sí misma"


No me parece imprudente utilizar la primera persona del plural en este artículo porque estoy seguro de que somos ya muchas personas las que estamos hartas de leer noticias sobre corrupción y que detrás de ellas solo haya acusaciones genéricas de unos contra otros y muy pocas propuestas efectivas de solución.
Estamos hartos de que los partidos se escandalicen cuando se destapan este tipo de cosas pero solo si afectan a los demás porque callan y disimulan cuando son los suyos quienes engañan, roban o defraudan.
Estamos hartos de que el Partido Popular ni siquiera informe con claridad de los sobresueldos que paga y ha pagado a sus dirigentes y de dónde viene el dinero que utiliza para ello. Estamos hartos de que este partido, a cuya sombra se ha desarrollado la corrupción organizada más grave de la democracia, se dedique a dar lecciones de dignidad a los demás mientras que su gobierno indulta a narcotraficantes, ladrones y correligionarios corruptos. Estamos hartos de su doble moral que le lleva a considerar el fraude en los cursos de formación en Madrid como casos aislados de una cuantas empresas y en Andalucía, por el contrario, la prueba de que toda la Administración autonómica, todos sus empleados y el Gobierno en su totalidad somos corruptos.
Estamos hartos de que la Adminisitración de justicia sea, en el mejor de los casos, una lotería. Estamos hartos de que no haya control de la sociedad sobre la actuación de los jueces y de que estos usen a su antojo (o al del partido con el que simpaticen) su poder corporativo. Estamos hartos de que no haya división de poderes, y por tanto tampoco democracia, y de que hasta el Tribunal Constitucional sea un apéndice más del Gobierno.
Estamos hartos de que los grandes partidos pongan cada vez más trabas para que la ciudadanía se represente a sí misma. Estamos hartos de que las leyes electorales sean tan injustas. Estamos hartos de que los medios públicos estén al servicio de quien gobierna y no sean plurales. Estamos hartos de que, como indican las encuestas, más del 70% de la población esté en contra de las políticas que se imponen y de que, sin embargo, se sigan aplicando. Estamos hartos de que no se pueda revocar a los gobernantes que incumplen sus promesas o nos traicionan.
Estamos hartos de que el partido socialista siempre amague pero que al final termine pactando las grandes cuestiones de Estado que permiten todo esto con el Partido Popular y los nacionalistas de derechas, para lograr que nada cambie.
Y estamos hartos de que quienes quieren acabar con la corrupción y los corruptos no se pongan de una vez de acuerdo para echarlos.

11 de abril de 2014

Los éxitos de Rajoy que maravillan al mundo

10/4/2014
El presidente del gobierno español acaba de declarar que “fuera de España nos miran como ejemplo de cómo salir de la crisis”. Trata, una vez más, de convencer a los españoles de que su gestión económica está siendo un éxito y que nos lleva a superar los problemas económicos de los últimos años. No solo nos asegura que salimos de la crisis sino que además lo hacemos de modo ejemplar.
Ya he comentado en artículos anteriores que los datos no confirman esta idea tan optimista y que más bien se puede creer que se trata de una estratagema, inicialmente planteada por Botín y otros miembros de la gran patronal para tratar de evitar una derrota estrepitosa en las próximas elecciones europeas del Partido Popular, que tan magníficamente defiende sus intereses, y para generar también una oleada de buenas expectativas que pudiera impulsar cambios en la conducta de los sujetos económicos.
Debo decir que nada me gustaría más que poder afirmar que el cambio de tendencia es cierto y para bien pues, como todo el mundo, tengo cerca personas que lo pasan mal y que necesitan cuanto antes encontrar empleo y recibir ingresos suficientes. Lo que ocurre, sin embargo, es que los datos son obcecados y no hay posibilidad de pasar por alto lo que de verdad está suponiendo la gestión del gobierno de Rajoy.
Daré a continuación una rápida visión de sus resultados en algunos aspectos que me parecen más relevantes para el buen funcionamiento de la economía y para el bienestar de las personas. Aunque sé que los datos son siempre aburridos he optado por presentarlos sin comentarios porque creo que hablan por sí solos de lo que está sucediendo con esta economía española que Rajoy dice que es un ejemplo para el resto del mundo.
Situación económica general

2 de abril de 2014

El ‘corralito’ español

30/3/2013

Juan Torres López

No ha sido necesario un corralito para que los bancos se quedaran con el dinero de la gente

Posiblemente, lo que más se ha preguntado la gente desde que empezó la crisis es cuánto cuesta salvar a los bancos y si en España habrá un corralito como el de Argentina.
Las autoridades nos dicen que las ayudas a los bancos han sido menos de las esperadas y que aquí nunca se produciría un corralito. Pero lo primero no es cierto y lo segundo lo es solo a medias.
Los investigadores Miguel A. Lorente y Juan R. Capella han calculado que las inyecciones directas de liquidez, las garantías sobre la evolución futura de la cartera de créditos de los bancos adjudicatarios de las entidades quebradas, las pérdidas que acarrearán las privatizaciones de los bancos que quedan por privatizar, el coste del banco malo y los ahorros de impuestos para los bancos que vayan comprando a otros (solo el grupo Banesco que ha comprado Caixa Galicia se ahorrará 2.300 millones en el futuro), suponen un coste total de 121.469 millones de euros, suficientes como para haber comprado a todos los bancos españoles por su valor en bolsa cuando se produjo el rescate. Mucho más dinero de lo que dicen las cifras oficiales porque estas soslayan conceptos como las garantías mencionadas o el ahorro de impuestos, aunque es evidente que también son ayudas a la banca que merman los ingresos del Estado, como el propio Ministro de Economía ha reconocido. Y si se añadieran los avales y los préstamos del Banco Central Europeo, ayudas también como las anteriores, el coste real de rescatar a los bancos españoles sería mucho mayor, 1,4 billones de euros, según el economista Carlos Sánchez Mato: 23 veces más de las estimaciones del Banco de España y 538 más de lo que según Cáritas se necesitaría para “salvar” a las familias españolas sin ingreso alguno.
Tampoco es completamente cierto que en España no haya habido corralito. Es verdad que no se han cerrado los bancos para impedir que sus clientes pudieran sacar dinero de sus depósitos. Pero mediante las preferentes y otras malas prácticas los bancos se han quedado con los ahorros de millones de españoles, y las medidas del Gobierno han hecho que los asalariados ganen unos 70.000 millones de euros menos desde 2008 y que las familias españolas hayan perdido otros 60.000 millones de euros en su renta disponible, sin contar otros recortes. Aquí no ha sido necesario un corralito para que los bancos se quedaran con el dinero de la gente. Como tampoco hace falta cerrarlos para las 700.000 familias que no tienen ingreso alguno porque ya no pueden sacar ni un euro. Nuestro corralito ha sido mucho más efectivo para los bancos: no se ve a simple vista y así es más difícil que se proteste por él.

1 de abril de 2014

Dignidad en marcha contra la ignominia


26 de marzo de 2014



Publicado en Público.es el 25 de marzo de 2014 con Carlos Martínez, presidente de ATTAC Andalucía
Las Marchas de la dignidad que ha congregado a más de un millón de personas en Madrid el pasado fin de semana suponen un antes y un después que a nadie puede dejar indiferente.
Por mucho que quiera disimularlo el gobierno del PP, que una vez más recurre a la mentira como arma política al vincular la marcha a los incidentes violentos que su propia torpeza policial ha causado, la movilización ha sido una expresión plural y democrática del rechazo que concitan las políticas que se están aplicando en los últimos años.
Los hechos son indiscutibles: de la mano de las reformas puestas en marcha por Zapatero desde que se rindió ante la Troika y más tarde por Rajoy, España es el país europeo donde más crecido la desigualdad y donde más se ha concentrado la renta en los grupos ya de por sí más ricos. Las reformas financieras, la laboral y los recortes sucesivos en gasto social, lejos de mejorar la situación económica han provocado más paro, más deuda, más cierre de empresas y más pobreza y sufrimiento en millones de personas. Han permitido recuperar el beneficio de las grandes empresas y el de los bancos pero desde cualquier otro punto de vista son un completo desastre, no solo económico sino político y social, porque también están significando un desmantelamiento de la ya de por sí limitada democracia y un incremento de las brechas sociales de todo tipo.
Es así porque, como muchos venimos denunciando ya desde 2007 que podría pasar, la crisis se ha convertido en una simple excusa para llevar a cabo las políticas de concentración de poder y riqueza que hasta entonces no se habían atrevido o no habían podido aplicar las élites.
Pero una respuesta tan gigantesca como la del sábado pasado en Madrid indica que cientos de miles de personas se han puesto ya definitivamente en pie para acabar con todo esto y para evitar que se siga produciendo la ignominia. Porque no puede ser que se sigan dando privilegios a los banqueros que han provocado la crisis en lugar de hacerles pagar por sus responsabilidades. Porque no hay derecho a que paguemos miles de millones en intereses de una deuda ilegítima y que no haya después lo suficiente para hacer frente a los gastos que requiere la economía y las estructuras esenciales de bienestar social. Porque no hay derecho a que las grandes fortunas y empresas sigan defraudando y apenas paguen impuestos mientras que se saquea a las rentas más bajas. Porque no hay derecho a que la justicia ampare a los corruptos ni a que se indulte por doquier a los pocos que no tiene más remedio que condenar. Porque no hay derecho a que se nos impongan desde fuera, sin que podamos decidir por nosotros mismos, políticas que está a la vista que solo crean más paro, más deuda y menos capacidad de generar riqueza sostenible y respetuosa con nuestro planeta con el único beneficio de enriquecer a unos pocos. Porque no hay derecho que hayan desahuciado de sus viviendas a docenas de miles de personas por deberle unos cientos de euros a los bancos que nos han robado miles de millones y que ahora se pongan a la venta a precios de saldo para que se forren los fondos buitre y especulativos.

19 de marzo de 2014

¿Se acerca otro crash?


11 de marzo de 2014



Publicado en Público.es el 9 de marzo de 2014
Mientras que el gobierno español sigue empeñado en hacernos creer que la economía española levantará cabeza este año se vuelven a recrudecer los peores pronósticos sobre el futuro inmediato del sistema financiero y de la economía mundial.
En realidad, no tiene mucho mérito anticipar que se está gestando un crash mucho peor que el que provocó la crisis de las hipotecas subprime cuyos coletazos todavía sentimos con casi toda intensidad.
No puede ocurrir otra cosa cuando prácticamente no se ha hecho nada para bloquear los factores de riesgo que ocasionaron esta última crisis y que, por tanto, van a volver a provocar otras sucesivas, cada vez de mayor envergadura y peligrosidad.Las principales circunstancias que permiten augurarlo son las siguientes:
1) El volumen materialmente impagable que ha alcanzado la deuda pública y privada en todo el mundo.
Es inevitable que, antes o después, se  produzcan suspensiones de pagos en casos concretos o en serie y, además, de modo muy desordenado, por dos razones principales. En primer lugar, porque no existen instituciones ni mecanismos de arbitraje a nivel mundial que pudieran abordar el problema estableciendo quitas o reestructuraciones equilibradas. Y, en segundo lugar, porque es imposible que la deuda acumulada se pueda metabolizar por el sistema, ni siquiera a muy largo plazo, sin producir un bloqueo fatal de la actividad productiva, dada su magnitud.
Los conflictos por esta causa pueden comenzar a darse muy pronto, en el mismo momento en que se produzcan subidas, que ni siquiera tendrían que ser muy grandes, en los tipos de interés, bien generalizadas o incluso solo en algunos países. A partir de ahí, muchos países entrarían en situación de default, al no poder hacer frente a los pagos de sus obligaciones por deuda y eso arrastraría a los demás sin remedio.
La deuda mundial y la de los diferentes países se viene duplicando cada siete o diez años más o menos (en algunos incluso en la mitad de tiempo), lo que indica que no es posible “digerirla” esperando a que lo haga el crecimiento de la actividad económica y del ingreso, no solo porque éstos serán siempre globalmente insuficientes sino porque, además, se concentran cada vez más.
Y las suspensiones de pagos no vendrán solas sino acompañadas de movimientos de capital muy rápidos y caóticos, como los que han surgido en las últimas semanas en torno a algunos de los llamados países emergentes y que llevarán consigo crisis cambiarias y perturbaciones grandes y graves con efectos inevitables sobre la economía real.

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

Music for all

*** My music and other videos on YouTube ***

Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

----------

-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

----------

-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***