Un informe prevé 3.500 despidos y la caída de la recaudación de Hacienda
El sector reclama la renovación de la dura subida sobre los
espectadores
Rocío García 1 agosto 2012
El Gobierno ha logrado cuadrar el círculo: sube impuestos que bajan su recaudación. A partir del 1 de septiembre, los españoles soportarán el IVA más alto de los 17 países de la eurozona cada vez que vayan a ver una película, un concierto o una obra de teatro. Nada más anunciarse el descomunal salto hacia el vacío —se pasa de un 8% al 21%— los artistas pusieron el grito en el cielo y avisaron que, además, el Gobierno pincharía en hueso.
Ahora el estudio encargado a la firma Pricewaterhouse por exhibidores y distribuidores parece darles la razón: la recaudación de Hacienda en los cines descenderá casi diez millones de euros con la aplicación del IVA del 21%. Y, lo que es más grave aún, obligará a cerrar 859 salas (el 21% de las 4.044 registradas en 2011), que significará el despido de 3.500 empleados. El otro efecto perverso —tiene más— será el aumento de la piratería. En un sector que atraviesa una crisis muy profunda, la subida del IVA puede suponer el golpe de gracia. El informe está ya en manos de los responsables del Ministerio de Hacienda y de La Moncloa.
La alternativa de una subida del 8% actual al 10% de la que se habló en un principio tendría unos efectos mucho más moderados en la destrucción de empleo a la vez que un efecto recaudatorio más positivo, según este estudio al que ha tenido acceso EL PAÍS. Sus resultados apuntalan los temores del sector. El director Pedro Almodóvar fue uno de los que dio la voz de alerta. “No van a recaudar los millones que necesitan para paliar el déficit brutal que arrastramos. Si esas medidas no aseguran lo que prometen está claro que son innecesarias y crueles”, lamentó el cineasta que se encuentra en pleno rodaje de Los amantes pasajeros. El dramaturgo y actor Mario Gas hablaba de ineficacia, negligencia y disparate al referirse a la medida del Gobierno que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
El informe de la consultora, que consta de unos 500 folios en los que se estudian los modelos econométricos para demostrar las conclusiones a las que se llega, fue encargado por Fedicine (Federación de Distribuidores Cinematográficos), que engloba al 90% de las empresas de distribución en España, incluidas las majors norteamericanas, y FECE (Federación de Cines de España), que agrupa al 90% de las salas, tras la decisión del Consejo de Ministros del pasado 13 de julio de aplicar el tipo máximo de IVA a los espectáculos culturales. La decisión se incluía dentro de un duro paquete de medidas fiscales y administrativas.
Exhibidores y distribuidores esperaban una subida de dos puntos en el IVA (del 8% actual al 10%) y continuar soportando un tipo reducido. El estudio de Pricewaterhouse analiza las diferencias entre el IVA del 10% y el del 21%, su impacto directo e indirecto en la industria, así como la recaudación del Estado en las dos modalidades.
Considerando los impactos indirectos en las actividades del sector y los inducidos en el conjunto de la economía, el informe asegura que la subida del IVA al 10% supondría la destrucción de 540 puestos de trabajo, frente a los 3.507 en el caso de la aplicación del tipo del 21%. En cuanto a la recaudación, Hacienda obtendría 1,55 millones de euros más con el IVA del 10% en comparación con el actual del 8%. Con un IVA del 21%, calculan que dejarían de recaudar 8,21 millones de euros. Sumando las dos cifras (1,55 millones que podrían ingresar en un caso más los 8,21 que perderían en el otro), Pricewaterhouse llega a la conclusión de que el Estado dejaría de recaudar 9,76 millones de euros.
La piratería es otro de los elementos que ha analizado el informe. El cine es un sector trágicamente acosado por las descargas ilegales. Según elObservatorio de Piratería y Hábitos de Consumo de Contenidos Digitales , el valor de los contenidos pirateados en España en 2011 asciende a 5.229 millones de euros, de los que 1.402 millones pertenecen a películas. Con estos datos, Pricewaterhouse asegura que la subida del precio de las entradas provocará un aumento de la piratería, “sustrayendo a la Hacienda los ingresos derivados del consumo ilegal de dichos servicios”.
El modelo europeo y sus diferencias con España son también objeto de análisis del estudio de Pricewaterhouse, tras recordar que el cine en salas en nuestro país ha tenido siempre el tipo reducido desde la introducción del impuesto en 1986, entre otras cosas porque en Europa el cine está contemplado en el contexto de la excepción cultural. Esta subida del 21% coloca a nuestro país muy por encima de la media de la zona euro (un 10,1%). Si se coge el modelo de Alemania, un país que sirve de ejemplo para tantas cosas, la diferencia es abismal: el IVA general es del 19%, mientras que el cultural está en el 7%. Pricewaterhouse se detiene especialmente en el estudio de países como Letonia, Holanda, Hungría o Portugal donde las subidas del IVA cultural creó tan importantes impactos negativos en ingresos y empleos, que incluso se revocó la medida. En eso, en la negociación para revocar la medida en España, están en estos momentos implicados responsables de los diferentes sectores afectados, aunque sin demasiadas esperanzas.
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