El caso de Bankia es nuestro muy a pesar de todos y esperemos aprender para que a ser posible no vuelva a ocurrir, pero está
claro que no es el único ni será el último mientras quede gente sin escrúpulos
que quiera sacar los ojos a los demás para enriquecerse a su costa. El castigo
a los que hacen estas trampas de esta forma, debe ser castigado con frialdad
para que sirva de ejemplo, de no ser así, estaremos siempre con el mismo
problema. Estamos en manos de auténticos depredadores que no les importamos nada.
Algo huele a podrido en la banca británica y, por extensión, en la City de Londres. El caso de la manipulación del interbancario ha explotado como una auténtica bomba por varios motivos. Porque es un fraude que puede haber afectado a millones de consumidores en todo el mundo; porque revela una premeditación y un cinismo extraordinarios; porque afecta al sector económico más desprestigiado en los últimos años, los banqueros; o porque su impacto en la opinión pública afecta también a la vida política.
Pero no solo eso: sus consecuencias en la banca están aún por ver. Barclays, que entre el jueves y el viernes se ha desplomado casi un 18% en la Bolsa de Londres, es solo la punta del iceberg, el primer caso investigado, pero hay una veintena de entidades que están siendo escrutadas en varios países. Además, no está claro el impacto que el caso puede acabar teniendo en esos bancos si se presentan reclamaciones por particulares afectados, y no está descartado que los responsables tengan que afrontar responsabilidades criminales.
Vía:http://economia.elpais.com/economia/2012/07/01/actualidad/1341170707_348373.html
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