Como cualquier enfermedad que no se ataja tiende a prosperar. El virus de la corrupción se instaló en el sistema desde el mismo momento de la transición y de aquellos lodos llegaron estos barros. Lo que mal empieza mal acaba y el teatrillo de la democracia representativa edificada para mayor gloria de los partidos políticos se elevó a los altares. La razón esgrimida para otorgar un poder supremo a las formaciones políticas venía derivada del efecto péndulo (antes todo para un lado y ahora todo para el otro) después de años de dictadura franquista. Un error enorme al carecer de contrapeso:
las cúpulas de los partidos políticos han acaparado todo el poder que han sido capaces de traficar. La separación de poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial han quedado en una misma mano en cuanto los votos otorgados daban el control de la situación y constituían gobierno. La oposición se quedaba a la espera de su turno, no quedaba otra que tragar quina e ir más allá que su oponente en cuanto retornara al poder. Los electores nos hemos quedado estupefactos al apreciar las ansias por llegar a disfrutar del poder. ¿Qué tendrá ese poder que los enloquece? La avaricia ha sido de tal magnitud que la codicia se ha quedado pequeña frente a la agitación de esas mentes sin un momento de descanso.
Tanto han evolucionado, a su favor, que se han salido del mapa: el partido antes que los ciudadanos, los bancos y las grandes empresas antes que el país y todo sibilinamente impulsado por una corrupción galopante. Esta clase dominante no son tan imbéciles como para traficar de gratis ya todo tiene un precio. Desde la transición han sido centenares los casos de corrupción que se han visto implicados políticos y partidos políticos impulsados por los medios de comunicación a las ordenes de los del otro lado de la orilla. Todo ha quedado en agua de borrajas bendecida por el teatrillo de la justicia rendida a los pies de quien detecta el poder y vendida por un plato de lentejas equivalente a ascender un puesto en el escalafón judicial.
El populacho también es responsable de esta situación: le ha importado entre poco y nada los más flagrantes casos de corrupción a la hora de emitir su voto. ¿Ha traído algo de bueno este desinterés por la corrupción?
A los corruptos les ha salido a cuenta la corrupción, ni han tenido castigo electoral ni mucho menos judicial. A la vista de todos están las consecuencias.
Debe de ser cierto que quien parte y reparte se lleva la mejor parte y los partidos políticos constituidos o reciclados en la transición se repartieron lo mejor del pastel: un sistema electoral proporcional corregido con listas cerradas y bloqueadas. Cuando la sopa de letras de las primeras elecciones se fue diluyendo quedó clarificado el panorama. Los partidos más votados rápidamente ostentaron su hegemonía y las cúpulas su omnipotencia. A todos les pareció bien que unos pocos controlaran el aparato del partido. La cúpula directiva se fortificó en un clan y el poder político quedo en sus manos mientras que los correligionarios eran el decorado perfecto de una democracia imperfecta. Los diputados electos quedaron sometidos a la disciplina de la cúpula que ponía y sacaba nombres en la lista cerrada, bloqueada y a la vez desvinculada del electorado. “Quien se mueva no sale en la foto” mención adjudicada al socialista Alfonso Guerra lo ilustra todo. El partido, sin democracia interna, nombraba desde el secretario general hasta el conserje. Con una supuesta democracia, hecha a medida del partido, nadie debía de responden ante el electorado aunque se presente a las elecciones por una demarcación. El diputado no responde a los electores de aquel territorio. Todo consiste en una sobredosis de propaganda electoral que con el tiempo ha roto la frontera de los quince días de campaña y se ha extendido por toda la legislatura. El coste es brutal, tienen que alimentar a unos medios de comunicación para que estén continuamente a la brega imponiendo las virtudes de su acción de gobierno aunque sea nefasta.
Los partidos políticos acudieron a las primeras elecciones sin un duro y tuvieron que recurrir al préstamo bancario que en teoría se debía cancelar con la subvención por voto recibido y por escaño adjudicado. Eso fue la teoría y los créditos impagados por los partidos políticos se multiplicaron. Circunstancia que no importó demasiado a los banqueros que incluso constituyeron un comité que regula a quien se le da crédito y a quien no.
Nada más empezar la transición los partidos políticos quedaron atrapados en las garras del poder económico y el Boletín Oficial del Estado (BOE) fue la moneda de cambio para liquidar los créditos impagados. Una vez inaugurado el método acudieron al panal de rica miel toda clase de moscas en busca de opíparo trapicheo: las exenciones fiscales, generosas subvenciones, la privatización de las joyas de la corona española las eléctricas, la petrolera, la telefónica, la banca pública … y todo lo de valor que el país tenía fue regalado por cuatro duros. La cúpula del partido tenía la última palabra y empezaron a proliferar las sociedades en los paraísos fiscales, las fundaciones, los asesores, los conseguidores (casi siempre próceres del partido camuflados en bufetes de abogados) sociedades que emitían informes inocuos vendidos a precio de oro, y todo lo inimaginable para recaudar dinero para el partido.
¿No hubiera sido más decente, ya que estaba en sus manos, modificar la ley de financiación de los partidos políticos? Ni hablar, la asignación legal es más que generosa pero lo que interesó a las cúpulas fue el trapicheo que se hacia en la sombra y que era más lucrativo. El virus de la corrupción se propagó por el sistema dominado por la cúpula en el poder. El momento culminante de la expansión letal de este veneno concurrió con el extraordinario invento del
café para todos que pretendía diluir la influencia secesionista de Cataluña y el País Vasco. El error todavía está por pagar.
El amargo café consistía en 17 autonomías, 17 gobiernos, 17 parlamentos, un porrón de parlamentarios, 17 Administraciones triplicadas, chochocientas mil empresas camufladas (4.000 conocidas) para dar refugio a amigos, familiares, conocidos y correligionarios y también para esconder la deuda. Se crearon organismos públicos con el fin de averiguar si volaban más las moscas que los mosquitos y asignar un presupuesto que se diluía en sueldos, dietas, gastos de representación y mandingas varias. De todo multiplicado por 17 como el Defensor del Pueblo y toda una cohorte de enchufados. Televisiones públicas para dar y vender, unas 50, en Cataluña TV3 con ocho canales que dan trabajo a más de 2.300 empleados: la plantilla de informativos dispone de más periodistas que Telecinco y Antena3 juntas que tienen cobertura nacional. Para pasearse tan ricamente disponen de 30.000 coches oficiales. Para acabar de rematar se puso en bandeja de plata el control de las cajas de ahorros de donde se instalaron, políticos y asociados, pasando por encima de sus estatutos. Para acabar de rizar el rizo a los ayuntamientos se les concedió la alquimia de transformar piedras en oro. La recalificación de terrenos que no tenían valor de la noche a la mañana resultaban urbanizables a tanto el palmo. Se juntaron el hambre y las ganas de comer: los políticos locales aportaban el terreno y los asentados en las cajas de ahorro el dinero que lo multiplicaba todo. La panacea, un bálsamo que los enriquecía una y otra vez, era tan lucrativa que acabaron colgados de una adicción que demostró que no tenía fin.
Llegados aquí, quisiera referirme a lo que más conozco: la corrupción en Cataluña, de las demás sé lo que saben los demás. Lo que voy a explicar es vivido en primera persona, ni hay ficción ni hay transmisión de vivencias por terceros.
Al primero que sorprendió el grado de corrupción en el que estamos instalados fue a mi mismo. Por razón de espacio lo explico sintetizadamente. Aunque sé que es demasiado largo.
Desde el mismo momento que Jordi Pujol creó Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) que por cierto es la única formación política creada bajo el patrocinio de un banco: Banca Catalana, vio la necesidad de comprar un diario para darse a conocer e impulsar su ideario. Compró
El Correo Catalán, (El Correo) que tenía una buena difusión con
La Vanguardia en primera posición y el segundo puesto lo compartía con el
Noticiero Universal. No duró mucho tiempo esta privilegiada posición conforme Pujol imponía sus postulados se perdía difusión.
No importaba, la doctrina era el objetivo prioritario y no tardaron en aparecer las pérdidas en el balance contable.
No importaba, se cubría con un dinero que no se sé sabía de donde salía.
La bola se fue haciendo cada vez mayor y la difusión menor. Pasaron diferentes gerentes hasta que llegué yo con una idea diferente a mis antecesores: cortar por lo sano, renovar el producto comercial y tecnológicamente. Este estudio/proyecto abrió los ojos a los “dueños” instalados en la Generalitat de Catalunya, incidía que sino se actuaba con decisión el hueco de mercado, que existía, lo tomaría
El Periódico que acababa de salir y tenía serias dificultades económicas. Lo que vino a continuación fue una especie de Perestroika, el diario
Avui que
El Correo daba cobijo en su estructura lo escindieron de hoy para mañana, y surgieron dos bandos entre los “dueños”: Miquel Roca, el diputado convergente en pugna con Pujol y Luis Prenafeta, el secretario de Presidencia de la Generalitat que prefería hundir
El Correo antes que Roca cortara el bacalao. El proyecto de Prenafeta era sacar un diario nuevo:
El Observador. Todo les salió mal,
El Correo tuvo que cerrar y
El Observador también, quien se benefició de la incompetencia de los “dueños” fue
El Periódico que hoy incluso está asentado en las instalaciones de
El Correo. He tenido que explicar esto ya que está ligado con lo siguiente.
Mientras la indefinición, ser o no ser, se alargaba en el tiempo había que pagar las nóminas de la plantilla y la tesorería del diario no daba más de sí. Aquel dinero que llegaba a final de mes, a través del hombre del maletín como apelaba el personal, y que nadie sabía de donde salía fue menguando hasta casi desaparecer. El horizonte estaba a la vista: los informativos de la televisión autonómica TV3 que empezaba sus emisiones y representaba un portaviones de comunicación en gratis total para el partido de Pujol. La formula mágica para obtener dinero era extender facturas falsas: decenas de millones de pesetas en facturas de publicidad que no había sido insertada. No sólo era el gerente de la editora sino también el Administrador Único ya que no existía consejo de administración. Alguien podrá preguntar, o todos, sino sabía que la emisión de facturas falsas es un delito. La respuesta es sí, pero me parecía que pagar la nomina se lo merecía. Paso por alto varias circunstancias pero conviene decir que estos señores tan bien puestos al frente del partido y del gobierno de la Generalitat me dejaron tirado como una colilla, tuve de sacar dinero de debajo de las piedras para mal pagar los finiquitos del cierre del diario. No me podía creer que el presidente de la Generalitat de Catalunya titular de las acciones de la empresa editora se largara sin pagar (a la plantilla) en dejación de su obligación. El todo por Catalunya lo puse en duda.
Cuatro años después explotó la bomba, el director financiero de Casinos de Cataluña, peleado con el propietario, presentó en el juzgado una extensa relación de pagos a Convergencia Democrática de Catalunya, unos 2.000 millones de pesetas, encubiertos en facturas falsas de terceros. Una buena parte de las facturas falsas de la relación estaba asignada a El Correo Catalán. Los capitostes que me habían girado la cara y abandonado a mi suerte se acordaron de Novoa. Se encontraban pillados: no sólo las facturas eran falsas si no además el concepto facturable, las páginas de publicidad se podía comprobar que no se había insertado ya que la hemeroteca lo ponía de manifiesto. Solución: vestir el muñeco con un contrato de patrocinio que debía firmar con fecha anterior a la primera factura. No tenía ni pies ni cabeza pero judicialmente les servía. Me negué a salvarles el culo en recordatorio de las putadas sufridas. Me presionaron de tal manera que se les fue la mano: el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (convergente) me cerró un negocio de imprenta que tenía en esa localidad. Aunque intentaron deshacer el lío no me dio la real gana de claudicar y me presenté en el juzgado con las facturas falsas. A todo este cacao la prensa lo llamó el caso casinos, uno de los muchos casos de financiación ilegal de los partidos políticos que no deja de ser un eufemismo que disimula el verdadero nombre: sobornos a gran escala. Tuve la oportunidad, como imputado y finalmente absuelto, de poder remover el sumario. Lo hice de arriba a bajo y saqué petróleo.
El cabreo fue descomunal, publiqué dos libros,
Jaque al Virrey y
Las mil caras de Jordi Pujol, un compendio del sector de negocios de Convergencia metido en todos los sectores donde puede rapiñar un euro. Quisiera aquí explicar
un par de métodos utilizados para hacer llegar los sobornos al partido, todo ello con apariencia legal.
Un ejemplo nos lo clarifica: la campaña electoral de Convergencia se la asigna a una agencia de publicidad, Tiempo BBDO controlada por un correligionario del partido, a la hora de facturar los gastos emite dos facturas una pequeña, que se ajusta a la limitación de propaganda, destinada a Convergencia y otra, la de mayor importe, la extiende a Casinos de Cataluña por publicidad no publicada en ningún sitio. Casinos de Cataluña paga la factura falsa en concepto de soborno pactado. Tu mismo podrás comprobar que el trio queda felizmente cubierto y con una apariencia legal. El otro método todavía es más sofisticado: no requiere factura falsa y se basa en el espíritu del mecenazgo.
Abertis, el concesionario de las autopistas se forra con los favores recibidos y las disposiciones publicadas en el BOE. El pago del soborno correspondiente, a la vía catalana, se utiliza a través del Palau de la Música Catalana, una institución cultural controlada por el correligionario de turno, que recibe generosos patrocinios de Abertis (la lista es larga) que se acaban ingresando en la Fundación Trias Fargas (ahora CatDem) en la estructura de Convergencia. Otros métodos son más directos van a sociedades en paraísos fiscales, lo que dificulta traer de nuevo el dinero. Los lobbys están día y noche llamando a su puerta.
Se trafica con todo: Convergencia necesitaba una nueva sede para el partido, con los edificios que hay en Barcelona encontró refugio en el que abandonaba Fuerzas Eléctricas de Cataluña, subsidiaria de Endesa: precio de la transacción que cada uno lo establezca. Indescriptible, el sector de negocios lo atrapa todo va desde suministros sanitarios a empresas de limpieza que se adjudican contratos públicos. Constructoras que se adjudican obra, instalaciones eléctricas, peajes de autopistas lo habido y por lo haber. Este nivel de corrupción es imposible de sostener. A estas alturas no hay solución posible, entre unos y otros han llevado al país a hacer puñetas. Las comunidades autónomas gestionadas por barones del partido o por los nacionalistas se han constituido en Reinos de Taifas a cual más derrochador para su gloria personal y particular. El virus ha colonizado cédula tras cédula hasta llevar la enfermedad a un modelo de Estado inviable. El despilfarro sin control favorece la corrupción. Aquí tenemos respuesta al supremo interés de los partidos políticos en conquistar el poder que acaban disfrutando una oligarquía en connivencia con las oligarquías de los señores del dinero. Dato importante para retener en la memoria colectiva: a unos y a otros, a los partidos políticos y a las élites financiera y económica no les interesa, de ningún modo, tener interlocutores diferentes con que traficar chanchullos, prefieren los conocidos que aceptan, callan y cobran sin rechistar. La medicina que se aplica es el jarabe de palo de los recortes sociales y la subida de impuestos empobreciendo a la población sin desmantelar, en un ápice, los privilegios a las grandes empresas y bancos, grandes fortunas que evaden el capital a los paraísos fiscales dejando a la población a su suerte después de haber obtenido ganancias descomunales a su costa.
Aunque la mona se vista de seda mona se queda. Aunque vistan la mona con el manto de la penitencia asegurando que la ciudadanía debe pagar por los excesos vividos por encima de sus posibilidades, ahora para redimir estos pecados les toca llevar la cruz por el calvario de la crisis. ¡Serán cabrones! El 24,6% de la población activa, los parados, ¡Que se Jodan!
Mientras, tendemos la alfombra roja y ofrecemos una amnistía fiscal en bandeja de plata a los crónicos defraudadores. El gobierno se pone serio y dice que va a recaudar 2.500 millones de euros a base de recaudar el 10% de los capitales que regresen a España. Parecía poco después de varios años sin tributar, pero nos tenemos que ir a la letra pequeña donde se encuentra la indefinición,
se trata entonces del 10% del rendimiento obtenido y que prescribe a los tres años. Vamos a traducirlo en el nuevo porcentaje: 100 euros rinden al 3% (por ejemplo) 3%x3 años, igual al 9%/10 da el 0,9%
es decir menos del 1% Muy bonito, pero que muy bonito a estos ricachones les damos un beso en la boca y a los otros les damos por culo. Ni con alfombra, ni con bandeja, ni con el 1% libre de multas y recargos el gobierno sólo ha recaudado 50 millones. No te pierdas este enlace, es una parodia sobre el gobierno y los defraudadores.
http://www.youtube.com/watch?v=sNA96tKmxRg
No hay solución posible si el personal no se rebota, no quiero insistir en ello pues hasta mi mismo me cansa, incluso hay momentos que repetiría la nefasta expresión de la diputada Andrea Fabra dada la pasividad con que la población acepta estoicamente la situación ¿Esperando que los mismos que nos han llevado a esta ciénaga nos saquen de ella? Sin animo de ofender a nadie pero con el interés de dar una respuesta me da la sensación que al igual que a uno de los leones en bronce postrados en la puerta del Congreso de los Diputados le faltan los atributos masculinos a una parte de la población le faltan huevos. Espero equivocarme y la marcha a Madrid del 25S me haga comerme mis palabras.
La palanca de Arquimides de Siracusa
El pasado domingo, en el programa Salvados de La Sexta, Jordi Évole entrevistaba a Julio Anguita, y me dio la sensación de que el hombre es conocedor de la situación y clama en el desierto de que la cosa se va a encabronar todavía más. A Julio Anguita no le falta razón, ni creo que me falte tampoco a mí, pero al otro lado de las ondas se está a la expectativa, hay pereza y el personal espera que se lo den todo hecho. ¿Será verdad lo que dicen estos chalados ó otros como ellos? ¿Exageran? Puedo entender que hace unos años cuando todo iba de maravilla que un chalado pudiera decir que los bancos tal como actuaban llevaban el país al colapso nadie lo podía creer. Hoy la realidad es distinta, las cosas han cambiado y el vaticinio se ha cumplido e incluso ha ido más allá de la adivinación. Siempre he sido un iluso que le da vueltas a la cabeza, o un idealista que llega a la conclusión de que casi todo es posible si uno se empeña en ello. Es evidente, si el listón esta muy alto que hay que tomar mucha carrerilla, pero también es cierto que la necesidad aprieta. Me rondaban, una y otra vez, las palabras de Arquimides de Siracusa:
“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” cuando el buen hombre se refería a la palanca. En algún sitio tenía que encontrarse esta palanca con efectos de lámpara maravillosa. Dicho esto, aterrizo a la realidad más mundana, creía en la necesitad imperiosa de disponer de una herramienta para impulsar en la red un cambio social ¿Pretensión exagerada? Posible. De una idea pasó a un texto escrito y de ahí a una aplicación informática.
La Oportunidad de Oro (Ver en la barra del blog) ya existe en la red,
LodO y la Red Social Community son una realidad, necesitará de algunos retoques pero la criatura ya está en este mundo.
Lodocommunity.org ha llegado al mundo con menos pretensiones de Arquimides pero
con plena intención de cambiar nuestro entorno aplicando palanca con propuestas que reconduzcan el rumbo de colisión en que nos vemos atrapados sin poder hacer nada. Somos autores de nuestro destino, la democracia representativa, vuelva usted dentro de cuatro años y déjelo todo en nuestras manos se ha muerto, la democracia participativa ha llegado para quedarse; los políticos son nuestros gestores y si no lo hacen bien a la calle. Despedidos.
Lodocommunity.org
Tardará más o tardará menos, lo que es seguro, al menos así lo creo, que la democracia participativa se impondrá al teatrillo que al final ha consistido el sistema representativo del vuelva usted dentro de cuatro años que mientras tanto traficaremos con su voto y a cambio le ofreceremos una sobredosis de propaganda para que reincida dócilmente. Participar, esta será la clave de la transformación social y política de nuestro país, el 15M, DRY, el 25S y cuantos más que ocupen la calle serán movimientos absolutamente necesarios pero su acción no es suficiente para evolucionar hacia una democracia participativa. La protesta en genérico se diluye en cambio cuando esta se concreta la refuerza. “Yo no me trago la deuda” se acerca a la concreción, no obstante con un eslogan no se construye la base de una organización social. Se necesita colocar ladrillo a ladrillo para que el edificio sirva para dar refugio a una sociedad justa y pacifica. Construir esta sociedad está en nuestras manos, cada ladrillo puede ser una propuesta que tú sólo o acompañado puedes promover en diferente grupos de Fiscalidad, Educación, Sanidad, Estructuras del Estado, …. Etc. Tú propuesta entrará en un ranking al que ascenderá por el favor del público que la vota, la cosa continúa pero quizás será mejor que te des una vuelta por
Lodocommunity.org. A continuación dejo aquí mi propuesta para que te proporcione una idea de la forma de presentarla (en tres partes) y el espacio que el texto debe de ocupar en el sistema informático:
Síntesis: Texto que se reproduce en pantalla junto a otras en su mismo grupo.
SUPRESIÓN DE LAS EXENCIONES FISCALES A BANCOS Y GRANDES EMPRESAS.- Los impuestos habrán de configurarse de modo claro y sistemático, haciéndolos comprensibles para el común de los ciudadanos. Las tarifas deben ser estables en el tiempo y equitativas. Se suspenderán los privilegios fiscales concedidos a las entidades financieras y las grandes empresas. Se modificara el Impuesto de Sociedades para que la base sobre la que tributa coincida con el beneficio contable real de las empresas.
Se potenciará el seguimiento fiscal de las grandes empresas y se expondrá un registro público entre los resultados obtenidos y la cuantía que realmente ha ingresado como impuesto la Hacienda Pública. También se seguirá, muy de cerca, las empresas de reconocida solvencia internacional que fabrican y ostentan constantemente pérdidas contables (por ejemplo en el sector farmacéutico) El Congreso de los Diputados modificara la ley fiscal que tiende al camino fácil de los impuestos indirectos donde pobres y ricos pagan la misma tasa.
La Administración fiscal debe poner todos los medios de atención y consulta para que los contribuyentes cumplan sus obligaciones sin la necesidad de recurrir a asesores o especialistas.
Propuesta razonada. Texto, entre folio o folio ½, que aparece en pantalla como Documento.
SUPRESIÓN DE LAS EXENCIONES FISCALES A BANCOS Y GRANDES EMPRESAS.- En este país con la opción política de recortes y más recortes el desequilibrio presupuestario será crónico, se trata del pez que se muerde la cola. Los recortes acompañado de más impuestos nos han llevado a la recesión: más paro, menos consumo. La bola de nieve crece y se desliza sin control ladera abajo. El resultado salta a la vista, nuestros representantes han basado la recaudación fiscal en el rendimiento del trabajo (IRPF) y el impuesto sobre el consumo (IVA). Los millones de parados no rinden impuesto y tampoco consume más allá de lo vital para vivir. La demás población visto lo visto restringe el gasto superfluo. Si esta inercia no se detiene vamos en colisión a un cataclismo social. La recaudación fiscal ha caído en picado, con menos consumo menos IVA y con menos consumo menos producción y más trabajadores en paro. Ha llegado el momento de parar los pies a esta política que tan sólo pretende que los acreedores, bancos extranjeros cobren sus préstamos y la banca nos endose sus activos tóxicos. Si hay alguna posibilidad de salir bien parados de esta situación con rumbo a la pobreza (con seguridad en estos últimos años el nivel de vida habrá descendido entre un 25 ó un 30%, que no es poco) se trata de forzar una equidad en la contribución fiscal. No será fácil forzar al gobierno ya que ignora totalmente tomar medidas al respecto, la única medida ha sido una amnistía fiscal dirigida a las grandes fortunas. Se permite que la élite económica no pague impuestos y el sostenimiento del país recae en una gran parte de la sociedad que no tiene quien, de cierto, la represente. Los lobbys que representan al gran capital han remado todos a una para establecer una política fiscal a base de impuestos indirectos con el triste resultado: quien más tiene menos paga.
Las exenciones fiscales han tomado tal magnitud y su volumen es tan astronómico que incluso en la perentoria situación de esta crisis no serían necesarios los recortes sociales en sanidad, ni educación, ni en prestaciones sociales. El desarrollo exponencial de las vías de escape a la contribución fiscal ha dejado totalmente desamparada a la población y atrapada en un país endeudado sin solución de futuro. Las grandes fortunas, las empresas punteras y los bancos se refugian en los paraísos fiscales. Conviene una y otra vez abrir los ojos a los contribuyentes, que Hacienda no deja pasar ni una, para que en definitiva se conozca la estafa consentida por la clase política. La empresa A tiene un mercado en un determinado país con una fiscalidad al uso, tiene que pagar un determinado porcentaje de sus beneficios al Erario público. ¿Cómo puede eludir esta contribución? Pues muy fácil, vende su producción a la empresa B, que es una filial suya, evidentemente bajo mano, instalada en uno de los cientos de paraísos fiscales repartidos por todo el mundo. La venta de la producción se realiza al coste o con perdidas, por lo tanto la empresa A no tiene beneficios y no esta obligada a pagar a Hacienda. Así de sencillo. La empresa B, la que está en el paraíso, se lleva el beneficio al vender la producción a la empresa C, también una filial de la matriz y todos contentos. Mientras tanto, lo único que se ha movido son papeles y apuntes contables y bancarios, la producción ha permanecido donde se fabricó. Todo es una pantomima, pero esta representación teatral proporciona a la empresa A eludir su contribución al Erario público y algo más supremo; sacar de circulación sus beneficios y colocarlos en un paraíso fuera del alcance de ninguna legislación. También se seguirá, muy de cerca, las empresas de reconocida solvencia internacional que fabrican y ostentan constantemente pérdidas contables (por ejemplo en el sector farmacéutico). Se trata de la empresa A de la descripción anterior, cada año tiene pérdidas y cada tres o cuatro años tiene que ampliar capital para no entrar en quiebra. Indiscutiblemente, se podría explicar de una forma más rigurosa y detallada pero en esencia es así. Para eso sirven los paraísos fiscales.
Hemos llegado a un punto que el capitalismo tal como lo han construido es una engañifa monumental para la ciudadanía. No nos puede extrañar que el sistema colapse cuando las empresas más importantes del país no contribuyen con su aportación fiscal producto de sus beneficios. Se suspenderán los privilegios fiscales concedidos a las entidades financieras y las grandes empresas. Para proporcionar un ejemplo de exención fiscal sirva el siguiente: los bancos pueden desgravar de sus impuestos la morosidad que les provocan sus créditos y préstamos fallidos. ¿Es justo y equitativo? Pues de eso se trata. Se modificara el Impuesto de Sociedades para que la base sobre la que tributa coincida con el beneficio contable real de las empresas. Se potenciará el seguimiento fiscal de las grandes empresas y se expondrá un registro público entre los resultados obtenidos y la cuantía que realmente ha ingresado como impuesto la Hacienda Pública. El Congreso de los Diputados modificara la ley fiscal que tiende al camino fácil de los impuestos indirectos donde pobres y ricos pagan la misma tasa. La Administración fiscal debe poner todos los medios de atención y consulta para que los contribuyentes cumplan sus obligaciones sin la necesidad de recurrir a asesores o especialistas.
Argumento de soporte. Referencia a bibliografías, artículos, o descripciones de terceros que el autor o autores de la propuesta se apoyan.
Citizens for Tax Justice. Sorprendente documento de esta asociación norteamericana que pone de manifiesto la injusticia social que reina en ese país. El orgullo de los Estados Unidos, sus grandes empresas y bancos no pagan un triste dólar a la Hacienda pública, es más reciben dinero como si se tratara de una “devolución” después de escandalosos beneficios.
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