Debemos acercar el emprendimiento
a la sociedad.
Educar en emprender es enseñar a
nuestros hijos que las cosas cuestan.
Beatriz Triper – Entrevista
28/1/2013
Arropado por amigos emprendedores que denostaban palabras que van más allá de la admiración y el cariño, el pasado 23 de enero en la sede de la Fundación Rafael del Pino, Iñaki Ortega, director gerente de Madrid Emprende, presentó su primer libro Políticas Públicas para los emprendedores. El libro es una guía que "recoge una estrategia global para el desarrollo y consolidación de una economía innovadora y emprendedora", tal y como lo describió el propio autor en su discurso, en el cual reclamó no sólo una mayor implicación y esfuerzo de las Administraciones Públicas sino también la necesidad de la participación de entidades de capital privado que apoyen los proyectos de emprendedores.
Para Iñaki Ortega el emprendimiento se equipara a dos carreras de larga distancia: la primera "una maratón para la que hay que estar muy preparado y aun así no es suficiente porque hay que querer terminarla. Una carrera en la que hay que trabajar en equipo y en la que se necesita a alguien que corte las calles y en la que si fallas, nadie te pone el estigma de perdedor". La segunda, "una carrera de larga distancia con el objetivo de crear una sociedad que albergue un ecosistema de emprendimiento en el que los valores del emprendedor estén en la cúspide y se fomente una cultura proemprendedora desde la escuela".
El libro, además, derriba dos de los mitos más arraigados acerca del emprendimiento: "Las políticas emprendedoras no son gravosas sino todo lo contrario, generan un retorno que las hace rentables ya que implican generación de empleo, aumento de ingresos a la Administración y generación de riqueza productiva". El segundo mito desterrado es que para fomentar las políticas de emprendimiento "no hace falta gastar más, sino reordenar lo que ya existe, evitando duplicidades y solapamiento entre los distintos órganos de las Administraciones Públicas". De hecho y al hilo de ambas cuestiones el propio Ortega quiso finalizar su presentación con una frase que define a la perfección el espíritu de emprendimiento que transmite su tesis doctoral "invertir en emprendedores es rentable porque dan más de lo que reciben".
elEconomista ha podido conversar con el autor que, con tan sólo 40 años y como se define él mismo, es un emprendedor en el sentido más amplio del término. Director desde julio de 2005 de Madrid Emprende, Doctor en Economía por la Universidad Rey Juan Carlos, Profesor asociado de la Universidad del País Vasco, Licenciado en Ciencias Económicas por la misma Universidad, y bajo un largo etcétera de merecidos honores, dedica su libro a su amigo, Miguel Ángel Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA, y al que da las gracias por "estar donde está".
¿Por qué relatar tu experiencia objetiva como emprendedor y 'científico' de emprendedores?
El saber que se puede hacer y que las cosas no son casuales. Políticas Públicas de Emprendimiento es una tesis doctoral que surge porque hacía falta rigor y demostraciones científicas de nuestras instituciones Hay que dotar a las Administraciones Públicas, entidades privadas y a los propios emprendedores, de herramientas que demuestren lo que ya intuimos, que el emprendimiento es generador de empleo, riqueza económica y un elemento de cohesión social.
Una de las ideas que más destacas es que el emprendimiento significa libertad.
Efectivamente, el emprendimiento significa la libertad de poder dirigir tu vida, pero también significa sacrificio. Hemos pasado de una época en el que la estabilidad nos ha llevado a un aburguesamiento incompatible con la innovación pero esto ha cambiado con la nueva situación económica. La crisis ha hecho del emprendimiento un movimiento imparable. Estamos en el núcleo de una nueva economía que está naciendo ahora mismo y en la que lo importante es el cambio de mentalidad: la gente quiere montar las redes de su vida.
Un país compuesto por ecosistemas de emprendimiento.
En España la solución real no es la Ley de Emprendedores, debe haber una estrategia de país entre lo público y lo privado que involucre ambas opciones. Debemos ir más allá de departamentos para conseguir que en España haya una verdadera cultura emprendedora.
¿Cuáles son nuestros puntos fuertes y debilidades frente a países como Estados Unidos?
La principal dificultad es que la situación de partida en cuanto a cargas fiscales y administrativas, arraigo de cultura empresarial y acceso al crédito es más desfavorable. Además, se añade el elevado grado de dispersión de los instrumentos de apoyo a los emprendedores y la falta de coordinación entre ellos. En cuanto a los puntos fuertes, el más importante es el compromiso asumido por todas las Administraciones Públicas y una parte muy significativa de la sociedad civil con el fomento de la iniciativa empresarial.
Padre y emprendedor, ¿cómo fomentar el emprendimiento en las nuevas generaciones?
La educación en emprender debe partir de un combinado entre familia y escuela. Desde la familia debemos enseñar a nuestros hijos los valores del sacrificio y del riesgo, "las cosas cuestan y la vida es complicada". En la escuela se deben implantar modelos como el de Suecia, Canadá o Estados Unidos, que ejemplifican y dignifican a los empresarios y apoyan el emprendimiento como opción legítima. También los medios de comunicación deben poner un foco en contar la historia de emprendedores de éxito para que nuestros hijos no sólo quieran ser Rafa Nadal o Iker Casillas, sino también nuevos Amancio Ortega o Esther Koplowitz.
¿Cómo resolver el problema de la financiación al emprendedor?
El problema de España es que estamos excesivamente bancarizados, lo que mata a otras entidades para dar financiación. No se trata de decir a los bancos lo que tienen que hacer sino de ayudar a que otros lo hagan, ahí entran las Administraciones Públicas. Deberíamos tomar como ejemplo modelos como el de los microcréditos americanos que, desde Madrid Emprende estamos importando a España.
¿Suponen las nuevas tecnologías un reto para los emprendedores?
De hecho es el reto que debemos superar, ya que si los emprendedores y micropymes no se adaptan la mayoría de ellas desaparecerán. Debemos inculcar en nuestros emprendedores la importancia del empleo de las TIC para abrir nuevos mercados ya que es el corazón de muchas nuevas oportunidades de negocio y es el sector que no ha dejado de crecer en estos años. Hay un gran número de start-ups de Internet que han conseguido salir adelante en esta época tan difícil.
¿Cómo favorecer la implantación de las TIC como herramienta útil entre emprendedores?
Es sencillo, en nuestro país hay muchos tecnólogos que se encuentran en paro. La asociación entre el emprendedor y el tecnólogo aporta una solución real y genera un beneficio recíproco para ambos.
Emprender en internacionalizar, ¿conceptos unidos?
Es la clave para el crecimiento. No hagamos los mercados pequeños. Debemos tener una mente abierta y educar a nuestros futuros emprendedores en ambos valores de forma no excluyente.
En el fomento de la cultura emprendedora, ¿cómo valoras el papel activo de asociaciones como ATA y Upta?
Desempeñan un papel clave en el fomento del ecosistema emprendedor, representando y defendiendo los intereses de los autónomos, que son los de todos los emprendedores, y realizando una encomiable labor de concienciación social sobre la importancia del espíritu empresarial. En Madrid, ambas entidades colaboran con los servicios de asesoramiento a emprendedores del Ayuntamiento.
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