-El porcentaje de desempleo supera el 25%.
-Los ricos concentran más riqueza que nunca, tanto en España como a nivel global.
-Los sueldos se han reducido, así como los servicios públicos y, por tanto, la inversión contra la pobreza y la exclusión social.
-El pago de la deuda se ha impuesto como prioridad. En Madrid, por poner un ejemplo, de los impuestos que paga un madrileño medio, 323 euros van destinados a pagar la deuda de los bancos, y solo 36 euros a inversiones.
-El Banco Central Europeo presta dinero a la banca privada a un interés menor del 1%. El Estado emite deuda pública, que los bancos compran a intereses que han llegado a estar entre el 6 y 7%. Es decir, ‘venden’ un dinero a España y en esa transacción, a la vez que ganan, arruinan el país, porque aumenta la deuda pública. Si el Banco Central Europeo diera dinero directamente al Estado, y no a la banca privada, la deuda pública sería mucho menor.
-Mientras los bancos pagan un 1% de interés por el dinero que reciben, los ayuntamientos y las comunidades autónomas tienen que pagar por sus deudas intereses cercanos al 5%, impuestos por la banca y avalados por el Gobierno.
-Las ganancias de los más ricos han crecido una media del 8,4% durante 2012.
-Las Sicav seguirán tributando al 1%, y el gobierno justifica este privilegio argumentando que si no, ese capital se iría del país. A quienes no poseen riqueza se les niega, sin embargo, toda ventaja fiscal. De esa forma se pretende dibujar un país por y para los ricos.
-Las 100 mayores fortunas de la Bolsa suman 78.518 millones de euros.
Toda una maquinaria propagandística trabaja al servicio de quienes acumulan la riqueza y el poder, con el fin de mantener al resto de la población dominada y engañada. Por eso mismo es imprescindible el cuidado de la información, del cómo: Cómo se cuenta la realidad, lo que está pasando, de forma que pueda ser comprendido por todos.
La información de carácter divulgativo, con la intención de contar sin parcialidades cuál es el funcionamiento del actual sistema económico, es de vital importancia. Es todo un reto, teniendo en cuenta que la principal arma de aquellos que dominan los medios de producción económicos y financieros es el control de las creencias, de las actitudes, del relato de la historia.
Ya se han registrado cambios en la narración de la realidad, conquistados por movimientos como el 15M en España, Occupy en Estados Unidos o, de otra forma, los movimientos sociales surgidosen el mundo árabe. Todos ellos han sido capaces de imponer en la agenda política o en el debate público determinados discursos que antes eran subterráneos y muy políticamente incorrectos.
“En 1977, la U.S. Steel decidió cerrar una de sus grandes instalaciones. En lugar de limitarse a irse a sus casas, los trabajadores y la comunidad decidieron unir fuerzas y comprársela a U.S. Steel, entregársela a los trabajadores y convertirla en una empresa llevada y gestionada por trabajadores. No ganaron. Pero con el necesario apoyo popular podrían haberlo logrado. (...)
Con una información bien difundida, explicada y libre de servilismos se podría conseguir ese apoyo popular. Porque lo que la gente está pidiendo y defendiendo son causas nobles a las que nadie, en su sano juicio, se opondría: un mundo más justo, con más igualdad, más solidario, capaz de ofrecer una vivienda digna, un trabajo digno, una atencion médica y una educación gratuitas de calidad para todos.
Cuando conocí al historiador estadounidense Howard Zinn, en febrero de 2005 en Nueva York, me habló de algo que tantas veces antes había escrito y tantas veces después volvió a repetir: La importancia de las “incontables pequeñas acciones de la gente desconocida” que conforman la base de “esos momentos grandes” que entran en la Historia.
Feliz 2013.
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