Y dentro del tema de estrategias que pienso difundir y ejecutar en compañía de mis compañer@s hoy voy a hablar de la más importante: la desobediencia civil, a lo largo de los años y desde muy antiguo, los pueblos subyugados por la prepotencia de sus gobernantes han tenido en esta postura su arma más eficaz, su última aparición en España tuvo lugar en la figura del insumiso al servicio militar.
El suprimir el servicio militar obligatorio no se consiguió por que le interesara al gobierno (a todo gobierno le interesa una incorporación militar obligatoria) fue conseguida por jóvenes que no consintieron que su libertad, su vida laboral o sus estudios se vieran secuestrados por una inútil secuencia militar, intentaron por medio de castigos ejemplares persuadir de esta postura, al no conseguirlo, y viendo el peligro que suponía que la eficacia de la desobediencia se comprendiera en toda su dimensión dieron marcha atrás imponiendo otras medidas castigadoras más suaves, una alternancia al servicio militar, como la figura del insumiso no desapareció, al contrario se extendió más, los gobernantes se apresuraron a suprimir este servicio militar para evitar que la figura del desobediente civil tomara toda su dimensión como presión de los pueblos para conseguir sus objetivos contra la dictadura de sus gobernantes.
Hoy tenemos montones de motivos para no obedecer a un gobierno que en infinidad de ocasiones nos ha engañado y todas en temas cruciales para nuestra libertad y una supervivencia digna como personas.
Porque no penséis que los recortes y supresión de derechos es eventual, cuando la economía se recupere, cuando a ellos le convengan, estos derechos habrá que luchar mucho por conseguirlos, se gastarán muchas generaciones como las de estos 30 años para conseguir volver al punto de partida.
Cuando el 2 de julio me declaré en desobediencia civil mi intento era de encontrar un seguimiento, si no masivo, importante para pararlos, no fue así, pues ahora será más difícil pues la desobediencia habrá que aplicarla en todo el sistema.
Pero si la efectuamos un sector importante de gente, veremos un enorme retroceso del atropello a nuestros derechos.
Compañeros, contra la normativa injusta e impuesta: desobediencia, contra impuestos para llenar las arcas del capital: desobediencia, contra tasas injustas para una educación deficiente y adoctrinada: desobediencia, contra gastos inútiles para sostener un sistema de consumo: desobediencia, contra el copago y privatizaciones en sanidad: desobediencia, contra la pérdida del poder adquisitivo en pensiones: desobediencia.
Y en próximos diarios os daremos estrategias para ejercerla en cada uno de los sectores.
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