Vuelvo a decir lo mismo que el otro día cuando salió en portada las “Cuatro
horas con Bárcenas” que publicó Pedro J. en su periódico, pero hoy con un
matiz.
Como portada del periódico para vender más, o hacerte pagar en ORBYT
para leerlo entero está muy bien, aunque tengo que reconocer, que los SMS de
hoy sí que son algo nuevo y muy importante en el caso.
Lo son, porque demuestran (de ser ciertos) que hubo intercambio de palabras
y formas de ver el problema por parte de ambos y presuntos implicados.
Es conocida la animadversión de Pedro J. hacia Rajoy, parece que tiene
ganas de cargárselo como presidente y sentirse más poderoso todavía si llega a
derrumbarlo al frente del gobierno. No conozco sus rencillas ni el poder de
Pedro J. como persona influyente en el país y entre los políticos, pero parece cierto, que peloteras entre los dos las hay, o las ha habido, y por lo que aparenta,
poder tiene algo. Le gusta sentirse importante, se le nota.
A nosotros, como ciudadanos, lo que nos interesa es la información que esta
soltando en píldoras semanales y que de alguna forma, y a pesar de que duelen,
puesto que nos afectan a todos, nos hace ver en manos de quien estamos y la
forma de actuar que al parecer durante tanto tiempo han tenido. De
financiarse, y de manejar el poder una vez se está instalado en él. Y que
conste, que, el otro partido grande en la oposición, y que han estado
alternando legislaturas, dudo mucho que no haya estado haciendo lo mismo. Los
ERE, son un caso distinto y quizás por la cantidad de dinero manejado sea
aún peor y más escandaloso, pero nos da una muestra más de lo que son capaces
de hacer con el dinero destinado a otros fines y que al fin y al cabo es de
todos. No les importamos nada, así nos lo hacen ver y nos lo demuestran casi a
diario ante tanto caso de corrupción.
La financiación irregular es, cuanto menos, la sospecha de todos los
partidos políticos. Ya se preocupan ellos que las cuentas sean lo más opacas
posibles para que no las podamos descifrar y desmontarles el tinglado.
Dependiendo de la ideología y de la línea editorial de un periódico, vemos,
como cada uno habla de una forma distinta de según qué casos. Eso va a seguir
así por mucho tiempo y se puede entender. Lo que hay que reconocerle a El
Mundo, es que esta destapando muchos casos de corrupción estos últimos años, y
eso, como ciudadanos nos interesa.
Independientemente de quién gobierne, esto debería de ser lo normal en un
medio de comunicación, la información veraz a los ciudadanos, sin
importar si se hace daño o no, a quien en ese momento este en el poder que
tanto los corrompe.
Bárcenas se ve muy acorralado y es normal que haya estallado y no quiera
comerse solo el marrón, y mucho menos que le llamen “delincuente”,
cuando hay otros que también podrían serlo pero están en la sombra agazapados.
Desde La Moncloa aseguran que los SMS demuestran que Bárcenas no logró nada
de lo que le pedía a Rajoy. Puede que sea verdad, pero nos han mentido tanto
que no sabemos qué pensar. También dijo Soraya Sáenz de Santamaría en un tweet
del 17 feb 2010: “Sólo quien tiene algo que esconder en el Gobierno
trata de ocultar la verdad en el Parlamento”. Muy significativa la frase. A
lo mejor esto también es verdad y si que tenían algo que ocultar. O, a lo mejor
Soraya no se acuerda de lo que dijo y ahora ya no piensa igual. Y Rajoy, cuando
dijo aquello de: "todo es falso salvo alguna cosa". ¿No
serán, aquellas pequeñas cosas, estas tan grandes que estamos conociendo?
La hemeroteca está dejando a muchos esclavos de sus palabras, lo vemos a
diario.
Lo más importante, según estos presuntos SMS, es que ahora Rajoy sí que no
tiene excusas posibles para no dar explicaciones como ha venido haciendo hasta
ahora. Y no sólo dar explicaciones, que esto debería ser lo normal y debería
haberlo hecho hace tiempo, sino que, la única rueda de prensa que tiene que
dar, además de para dar las explicaciones que todos queremos que dé para saber
algo que se aproxime a la verdad, debe de ser, para decirnos a todos, en
público y sin plasma de por medio, "que dimite". No le
queda otra, aunque posiblemente no lo hará, pero debería hacerlo por muchas
razones.
Sabemos que la mentira ha sido una constante en el mandato de Rajoy. Ningún
otro presidente desde que estamos en democracia ha mentido tanto, y sí sabemos
que los otros también nos han mentido, de eso creo que no se salva ninguno.
Después, lo habrán hecho mejor o peor en sus mandatos, eso ya es otra cuestión
a debatir, pero Rajoy, comenzando con el mismo programa electoral incumplido y
engañando a todos, votantes y no votantes, hasta después de saberse parte de la
trama, no ha dejado de mentir y de esconderse. Él, ha quedado claro a la vista de estos SMS que
lo sabía todo, pero quizá, y lo más significativo, sea la mentira continua
después de que saltaran a la luz los famosos papeles de Bárcenas. El presidente
lo sabía, era conocedor y nos mintió a todos sabiéndolo. Esto no tiene perdón
por parte de los ciudadanos.
Ahora se entiende que no saliera el nombre de Bárcenas de su boca, queda
claro, además, que algo de miedo le tenía cuando ya en 2013, el día en que El
Mundo destapó el escándalo de los sobresueldos, Rajoy estaba al tanto y sabía
la que le esperaba, y 48 horas después de conocerse las cuentas suizas, el
presidente instó a Bárcenas a “ser fuerte" y le expresó su comprensión en
un SMS.
Conocedor de las cuentas era, y eso es lo que lo inhabilita para seguir
siendo presidente porque lo hace partícipe y sabedor del asunto. Eso es
inaceptable en la persona que gobierne un país, sea quien sea y del partido que
sea. Su deber, como máximo representante, debería de haber sido denunciarlo en
primera persona en su momento.
No puedo entender, que de modo propio, él no lo haga y dimita para salir lo
menos tocado posible de la situación tan complicada que tiene sobre sus
espaldas, aunque entiendo también que no lo haga porque sería admitir su culpa,
y eso como sabemos lo hacen muy pocos, por no decir ninguno. Tampoco podré
entender, que la sociedad y la oposición parlamentaria no le exijan su dimisión
con más fuerza que antes. El sitio para hacerlo debe ser desde el congreso, que
es donde están los representantes políticos de todos los que nos representan.
No se puede hacer desde periódicos digitales ni escritos; ni desde blogs,
aunque también, porque tenemos derecho a manifestar nuestra repulsa ante tanta
injusticia política desde donde podamos o queramos; ni desde tertulias televisivas,
que dependiendo del color que sean, cada uno mira y barre para un lado; incluso
con manifestaciones y protestas pacificas en la calle debemos de manifestar
nuestro más absoluto malestar, pero el lugar más lógico para hacerlo es desde
donde reside la soberanía nacional en representación de todos.
Pedir en estos momentos y ante la circunstancia tan singular que nos
encontramos, una moción de censura y convocar unas nuevas elecciones no sería
ningún disparate, por mucho que a algunos se lo parezca, pero dadas también las
circunstancias en las que se encuentra el mayor partido de la oposición, y con
los trapos sucios también dirimiéndose en los juzgados, puede que tal moción no
se lleve a cabo por diferentes motivos, aún así, la cabeza visible del ejecutivo
tendría que caer. Si esto no ocurre y seguimos perdonando todos estos
disparates, además de que la sociedad cada vez seguirá viendo peor a los
políticos al ver que aquí nadie paga por actos delictivos, no habremos avanzado
nada democráticamente.
En cuanto a la moción de censura en el
Congreso, y aunque quizás no se den las mejores circunstancias
para hacerlo, no estaría de mas para saber donde estamos
realmente y como reaccionarían los demás partidos. Podría ser
hasta interesante, mucho peor no creo que podamos estar.
Dentro de lo malo que es la corrupción y el daño que causa en la sociedad,
la podemos dar por buena si de ella algo aprendemos y nos vale para progresar y
limpiar las cloacas del poder. Vivimos quizás, un momento de nuestra historia
que más nos vale saberlo aprovechar. De nada nos sirve quejarnos si no
aprendemos y sacamos lo positivo de los errores cometidos.
Nuestros representantes, nos demuestran a diario que la palabra
"dimitir" no la conocen, no entra en el ADN político. También
deberían saber, que el orgullo a veces hay que tragárselo y que no
engorda.
Había motivos suficientes antes para pedir la dimisión del gobierno en
pleno, como poco la del presidente por mentir en su programa electoral e
incumplirlo por completo, ahora son ya demasiados papeles y SMS que lo tienen
ante las cuerdas.
Intento imaginar por un momento, cual habría sido la reacción del propio PP
y sus dirigentes, si el caso Bárcenas fuese del PSOE. No los estaríamos oyendo
decir lo que dicen de los ERE, que es mucho y con razón, pero si en tal
escándalo estuviese implicado, desde el presidente del partido y de la nación,
seguido de bastantes altos cargos con sobresueldos y presunta financiación
ilegal durante décadas, las peticiones de cabezas serían para guardarlas de
recuerdo porque no tendrían desperdicio.
Puede sonar repetitivo decir que en cualquier democracia que se precie ya
habría dimitido una persona con sentido común, sin embargo, aquí suena a tópico, y no debe de ser un
tópico, casos como estos tienen que ser una realidad y no debemos permitir que nadie
que sea nuestro presidente en un futuro nos mienta de esta forma tan ruin y
durante tanto tiempo seguido.
Como ciudadano de a pie podría tener un enfoque distinto el asunto para él
y nos podría gustar más o menos, pero siendo quien es y ocupando el cargo que
ocupa, no puede ser que no asuma su responsabilidad y dimita. Todo lo que no
sea asumir toda la responsabilidad que le toque, y aunque con ella viniese su
dimisión, es un paso atrás en este proceso democrático del país. Porque no nos
olvidemos de una cosa, somos un país democrático al que le ha costado mucho
llegar hasta conseguir lo que hoy tenemos y poder vivir en democracia, y eso es
cierto, pero también es cierto, que muchas de las leyes que sostienen esta
democracia están obsoletas y necesitan una reforma que las haga mejores, donde
no se permita que ciertos casos de corrupción política pasen como si nada a
diario y nadie asuma ninguna responsabilidad. Vivimos en una democracia muy
joven que necesita depurarse y mejorarse para seguir creyendo en ella y seguir
creciendo como pueblo.
Hay que ser muy corto como persona, y con más motivo como presidente de un
país, para no imaginarse que con lo vigilados que estamos, y más todavía,
siendo presidente de un gobierno, que cualquier cosa que hagas o digas se va a
mirar con lupa, para mandarte SMS con un presunto delincuente que está vigilado
por la policía de cerca durante años, cuando se sabe, o al menos debería de
saber, que a la otra persona a quien le mando un SMS está siendo interceptado
su teléfono.
Es como si yo, que soy quien escribe esto, lo pusiera en facebook y pensara
que no lo va a ver nadie teniendo mi muro abierto al público; aunque me daría
igual tenerlo cerrado y sólo visible para los amigos porque la privacidad total
no existe y lo sabemos. Sé que no es lo mismo ni tengo los mismos amigos o
seguidores que pueda tener el presidente del gobierno en Twitter, hasta ahí
llego, pero si quiero y mi intención es que no lo vea nadie, no lo pongo ni lo
escribo, es más, no tendría ni la cuenta. Sé, que mi privacidad no existe en el
momento que acepto las condiciones de facebook para entrar en su juego y las
acepto.
El presidente podría haber sido más cauto si no quería ser descubierto. No
le quedan excusas posibles, se ha descubierto otra parte del pastel, aunque
seguro que nos quedan cosas por saber y asombrarnos más si cabe.
¿Cuántos SMS y cuantas cosas más nos quedan por saber, y cuantos años
tienen que pasar y cuantas leyes hay que cambiar para que alguien que
represente a los ciudadanos no puede mentir nunca?
La verdad duele a veces saberla, pero más duele sentirse engañado por quien
depositas toda tu confianza y te engaña sin que le importes nada.
Como bien se pregunta Manuel Rico en su artículo de hoy en infoLibre: ¿Cometió Rajoy un delito de encubrimiento? El delito de encubrimiento sólo lo pueden cometer quienes no son autores ni
cómplices, pero intervienen mediante alguna de las siguientes
actuaciones: auxiliando al delincuente para que "se
beneficie del provecho, producto o precio del delito”, ocultando o alterando "el cuerpo, los efectos o los
instrumentos de un delito para impedir su descubrimiento" o ayudando al
delincuente a "eludir la investigación de la autoridad siempre
que el favorecedor haya obrado con abuso de funciones públicas". http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2013/07/15/cometio_rajoy_delito_encubrimiento_5867_1023.html
Por el bien de todos, y para que la democracia siga adelante en
nuestro país, esto es insostenible y tiene que haber responsables políticos. La
responsabilidad jurídica que la dicten los jueces, pero la política no puede
pasar más tiempo sin que alguien empiece a asumir la culpa de sus hechos. En
este caso en concreto, y en todos los que tienen en jaque al país por parte y
culpa de tanto presunto delincuente.
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