Francisco Altemir – ATTAC Madrid
Un necio es mucho más funesto que un malvado.
Porque el malvado descansa algunas veces;
El necio, jamás.
Anatole France
Este pensamiento de Anatole France es recogido por Ortega y Gasset en su Rebelión de las masas. Un poco antes afirma D. José: El tonto no se sospecha a sí mismo: se parece discretísimo, y de ahí la envidiable tranquilidad con que el necio se asienta e instala en su propia torpeza.
Que yo sepa ni Ortega ni Anatole France escribieron acerca de la posibilidad de ser necio y malvado al mismo tiempo. Anteriormente Erasmo escribió su “Elogio de la Estupidez”: “¿Hay espejo más fiel del alma que el rostro?[…] si no tienen a mano palabras raras, sacan de oscuros pergaminos cuatro o cinco palabras raras para molestar al lector ingenuo”. Si esa persona es pública, con poder sobre los demás hombres, y, al mismo tiempo, carece de redaños y dignidad, la cosa se complica y se convierte en un problema con muchas incógnitas de difícil solución: paro, hambre, falta de expectativas, corrupción sistémica, ausencia de ideas, mentiras generalizadas, cobardía de unos, miedo de la mayoría.
Por otro lado tenemos en dicho problema unos factores fijos, el primero goza de poder actualmente, el segundo es una maldita sombra del pasado que ha resucitado de sus cenizas y que es incapaz de reconocer sus propios errores:
- Ley del Suelo, que alimentó la burbuja inmobiliaria, corrompió a los ciudadanos, la mejor inversión es el ladrillo fomentando el espíritu especulador. Todo ello ha dado lugar al rescate de bancos y Cajas de Ahorro con el aval de todos los ciudadanos. Quedan todavía por rescatar las Autopistas de peaje cuyos concesionarios han sido víctimas de dicha Ley y de su propia temeridad al suponer que el tráfico iba a crecer indefinidamente y si no lo creyeron confiaban en su capacidad de presión para socializar las pérdidas.
- Ley del IRPF por la que los hijos y minusválidos valen más si la familia es rica que si es pobre al deducir una cantidad en la base imponible en lugar de hacerlo en la cuota final; cuando lo hizo la cuota máxima era del 56% en el tramo más alto, bajándola al 44% aproximadamente. Lo mismo pasa con las desgravaciones por minusvalía. Se puede afirmar que la desigualdad impositiva nos acompaña de la cuna a la tumba. Favoreció doblemente a los más pudientes. Este hecho es poco conocido porque al utilizar medios informáticos para hacer la declaración se desconoce la esencia, muchas veces perversa, de la Ley. Si lo sabía era malvado y con malas entrañas, si no lo sabía era necio porque era su profesión y no se había enterado.
- Fue malvado cuando nos embarcó en una guerra ilegal, las balas que mataron iraquíes fueron pagadas, para más inri, con nuestros impuestos.
- Fue necio cuando ponía los pies encima de una mesa, denotando mala crianza y educación al igual que su esposa enseñando los muslos en la visita al Papa, Jefe del Estado Vaticano, al cruzar las piernas en su presencia. (¡Qué falta de recato de una cristiana vieja!).
- La necedad y mal gusto se hizo patente en la “ostentórea” (Juan Benet dixit) boda del Escorial al invitar a una auténtica (supuesta) chusma como se está viendo ahora.
- Después vinieron las mentiras del 11 M y el hacerse de oro en múltiples consejos y asesorías (supongo que le tendrán en una urna para que no hable y les arruine, porque además de todo es gafe).
- Ahora ha “resucitado” pretendiendo traicionar a su descendiente al reñirle públicamente. Por ignorar, ignora que en la tragedia de Shakespeare, Julio César, el auténtico traidor no fue Brutus que le remató sino Julio César que traicionó a la República Romana. De ahí el calificativo de cesarismo a algunos gobiernos de mayoría absoluta, que traicionan a su pueblo al despreciar la democracia y convertirse en caudillos.
- Por la razón anterior se puede considerar que traicionó a la democracia al no respetarla en el seno de su partido y designar a dedo a su “sucesor”.
- De necio e indigno se le puede considerar ya que no se ha dado cuenta de sus propios errores. Aborrece de los que piensan como lo hacía Julio César abominando de Casio, cerebro de la conspiración: “César.-[…] no sé de hombre alguno a quien evitase tan pronto como a ese enjuto Casio. Lee mucho, es un gran observador y penetra admirablemente en los motivos de las acciones humanas.”
- Privatizó bancos y cajas públicas (Postal de Ahorros) que tanto echamos de menos ahora para financiar a las PYMES y a los “emprendedores”. Los puso en manos de amiguetes sin mérito alguno para tales menesteres.
- Politizó las Cajas provinciales aupando a un compañero de pupitre a Caja Madrid con el resultado que todos conocemos.
- Cuando lo de ser ricos era un espejismo prometió AVEs para todo el mundo con el resultado que todos conocemos. Los trenes van vacíos y, como se acaba de saber, los túneles del AVE a Asturias son inviables de momento debido a la impericia y soberbia de su ministro de Fomento, Álvarez Cascos, que quería cortar cintas a toda costa ignorando que túneles de 20 Kms requieren de estudios geológicos lentos y concienzudos. No es de extrañar en este personaje que al enterarse de los problemas del Prestige ordenó que se lo llevasen al quinto pino.
- Llenó España de horteras por contagio. (RAE: Horterada: Acción o cosa vulgar y de mal gusto.)Llenaron España entera de chirimbolos y calatravadas inútiles pero carísimas y fastuosas que se están viniendo abajo.
- Surgieron por doquier cesaritos municipales, provinciales y autonómicos deseosos de satisfacer su ego para pasar a la posteridad por sus obras. Por su herencia conocerán las generaciones futuras a los Fraga, Zaplana, Camps, Fabra y demás fantoches que han llenado la piel de toro de obras faraónicas para mayor gloria de faraones o caudillitos de vía estrecha: Ciudad de las Artes, de la Cultura, del Cine, Torre Agbar, Expo del Agua…. Ahora pretenden construir cerca de Madrid un macrocomplejo del juego y de la prostitución de la mano de un supuesto magnate protagonista de los sueños de Al Capone en Alcatraz.
Este personaje de pesadilla ha vuelto para regañar al presidente del Gobierno que es su Presidente y, además, la persona que designó a dedo iluminado por su cesarismo congénito de salvapatrias, propio de una persona necia y malvada y, al tiempo carente, además, de dignidad. “El hombre digno,dice un antiguo refrán chino, se hace responsable de sus propios errores. El indigno le echa la culpa a los demás”
El Presidente actual solamente me parece un necio carente maldad, se cree de buena fe cuanto afirma con voz grave y profunda. Sé que es especialista en Derecho Hipotecario que viene de la época romana pero que ignora las Directivas al respecto de la UE de hace 20 años. No es consciente del dolor y terror que producen los desahucios, causa de muchos suicidios. Repite machaconamente cosas en las que no cree porque no las entiende y promociona estupideces como la de la Marca España o el “sueño olímpico de Madrid” que nadie quiere. Simplemente se deja llevar por ministros incompetentes a quienes no entiende ni Dios. De la claridad de ideas nacen las palabras y como no las tienen o las tienen confusas de ahí que no se les entienda.
Ignora que el turismo de sol y playa, charanga, jamón, cañita y pandereta, puede tener los días contados por la destrucción del litoral, la invasión de medusas y la recesión europea.
Ignora que la posible salvación está en los cerebros obligados a emigrar. Hay antecedentes en nuestra historia: Fernando VII clausuró la Escuela de Ingenieros de Caminos fundando en su lugar una escuela de tauromaquia. El director de la escuela, Agustín de Betancourt, emigró a Europa dejando obras por doquier sobre todo en Rusia. Falleció finalmente en Moscú.
Carece de valentía para evitar el chantaje a que le tienen sometido tanto valencianos como madrileños. Da la impresión de que le tienen cogido (con perdón) por los mismísimos.
Solamente se atreve con los más débiles a los que nos baja sueldos y pensiones, a los que nos sube los impuestos directos e indirectos, recorta todas las prestaciones sociales: educación, sanidad, pensiones, discapacidades etc. No lucha, en cambio, contra los grandes defraudadores de impuestos, poseedores de grandes fortunas bien en paraísos fiscales o bien invertidas en SICAVS. No se atreve con la mayoría de empresas del IBEX con filiales en paraísos fiscales para evadir convenientemente con todas las de la ley. En definitiva es un pobre sujeto a quien la tarea le viene demasiado grande.
Son innumerables los disparates que se están cometiendo y los que quedan por venir. Citaremos algunos: nueva Ley de Costas, abandono de las energías renovables, exterminio de la investigación que lleva a la fuga de los mejores cerebros etc, etc. A este paso vamos derechos a un despeñadero en forma de Estado fallido. Solamente sobrevivirán los más tontos esclavos de una minoría corrupta.
Regeneración moral
Somos herederos de Roma, no solamente nos han dejado las lenguas, la cultura y obras imperecederas: teatros, puentes, acueductos sino también la semilla de la corrupción. Casio se esforzó en vano en tratar de salvar la República y sus valores ciudadanos. Aquella Roma republicana se fundamentó en el Estado- Ciudad. “En la polis y en la urbs se habían creado además las civilizaciones que Roma supo incorporarse […] como inspiradoras de un pensamiento y de una forma de vida…”, afirma Luis G. de Valdeavellano que continúa más adelante: “[…] todo el poder se concentra en el Emperador que ya no es el princeps sino el sacratissimus dominus, el dueño sacratísimo del Imperio y de sus habitantes que dejan de ser <<cives>> o ciudadanos para convertirse en <<subiecti>> o gentes sometidas a la suprema e ilimitada autoridad del Monarca”.
Hemos heredado de Julio César el odio a la funesta manía de pensar. Hasta 1904 los maestros de escuela tenían que obedecer y seguir las pautas que le ordenaba el cacique. En caso de no hacerlo se condenaban, juntamente con su familia, a pasar necesidades, de ahí el dicho:
pasa más hambre que un maestro de escuela. Fue el Conde de Romanones, ministro conservador, quien les proporcionó algo de dignidad e independencia al pasarlos a depender del erario público. Durante la II República la labor realizada por el Magisterio Nacional fue tan ingente que los maestros se convirtieron en el enemigo público nº 1 a combatir porque enseñaban a pensar. Ya antes de terminar la guerra se creó, como cuenta Javier Tusell, la Comisión de Cultura y Enseñanza, presidida por el “poeta” José María Pemán, que comenzó la Depuración total del Magisterio Nacional. Todos los Maestros
tenían que demostrar su inocencia. Los que no pudieron fueron fusilados, echados del Magisterio o inhabilitados para puestos de dirección según el grado de “culpabilidad” que apreciaron sus “jueces”. La Educación y la Cultura han sido el mayor enemigo de los “caudillos” como pasa en la actualidad con la nueva Ley, LOMCE, que se quiere aprobar con una “mayoría absoluta” con los votos del 24,5% de los votos que convierten a Rajoy en un “Nuevo caudillito” con poderes cuasi-absolutos
como cuenta
Rosa María Artal:
Se quieren cargar la Escuela Pública de Calidad en favor de la privada en la que la elección de profesores no se basa en los conocimientos y profesionalidad como en la Pública sino que se basa en el amiguismo y enchufismo, como debe ser y ha sido siempre. Lo que importa a los padres al elegir colegio de pago o concertado es la “marca” del mismo y la “distinción” de los compañeros de clase.
Pero sigamos con la herencia romana. El Emperador o César se tiene que rodear de personas de su confianza. Los ciudadanos romanos pierden la democracia. La ciudad romana o urbe culta e ilustrada cede ante el poder del campo y de los grandes terratenientes. “Los débiles, afirma Valdeavellano, se encomiendan a la protección de un poderoso (commendatio, patrocinium), obligándose a prestarle fidelidad y determinados servicios (obsequia)” Los propietarios se convierten en señores, antecedente de los caciques, extienden sus redes clientelares de forma que nada se mueve sin su patrocinio o padrinazgo.
Esta cultura del compadreo ha calado tan profundamente en nuestra idiosincrasia que el enchufismo y la recomendación se consideran “normales” porque “siempre se ha hecho así”. Si se coloca a un compañero de pupitre en un puesto para el que no está cualificado se encuentra de lo más normal y se considera “pecado” obrar de distinta forma.
Es muy saludable este tsunami de corrupción que nos asola y que afecta a todos los partidos políticos con poder, tiene un poder purificador para regenerar la sociedad al darse cuenta todos los ciudadanos de la abominación que supone esta forma de proceder “tan normal”
Ahora se habla mucho de cambiar la Ley Electoral de forma que los electos respondan personalmente ante los ciudadanos y no ante sus jefes de fila. Pero antes de eso hay que exigir la DEMOCRACIA INTERNA de los partidos políticos. Los ciudadanos no podemos consentir que los partidos sean una asociación de caciques provinciales. La DEMOCRACIA es otra cosa. Ya está bien del dedito y de los tiralevitas. Ya está bien de corromper cuanto tocan o señalan con sus manos pecadoras. La paciencia tiene un límite.
Por supuesto todas las afirmaciones anteriores van precedidas por el manido “presunto” o “supuesto.
ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.
Vía:http://www.attac.es/2013/06/30/necios-yo-malvados/
No hay comentarios:
Publicar un comentario