Me da miedo y rabia al mismo tiempo escribir nada sobre economía en el día de hoy por dos razones:
1º Porque no soy economista y me puedo equivocar al hacer un análisis, pero todo lo que oigo y leo, entendiéndolo a mí manera no me suena nada bien, da un poco de miedo.
2º Porque me parece injusto que estemos viviendo una situación tan dramática aunque no lo parezca. Esto parece una guerra y hasta pienso que lo es, solo que esta es de números.
Estamos ante un pánico general que por lo que veo nadie sabe cómo va a terminar. Ni los más entendidos en el tema tienen ninguna solución instantánea para el problema.
Seguimos pendientes de los mercados y de quienes los manejan. Esto es como siempre, no me extraña. No pintamos nada en esta situación. Bueno, en una cosa sí, nos va a tocar a los que menos culpa tenemos pagar este disparate y el despilfarro de unos pocos.
A 549 ha subido la prima hoy y el país sin ninguna credibilidad. Los políticos menos, no tienen soluciones y esto tiene mala pinta.
Se llega tarde a la solución y el problema no es solo nuestro, es global, aunque bien es cierto que, a nosotros, lo que nos debe importar es lo que nos pueda pasar en nuestro entorno mas cercano, pero no depende solo de nosotros y entonces no tenemos muchas salidas. Esperar a que amaine el temporal parece lo único en el horizonte que se puede hacer, menudo lío.
Soy optimista, siempre lo he sido, pero esto no me gusta nada.
La madre que los parió…
Luis Escamilla
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