Están cayendo como moscas, con cuentagotas, y aunque es verdad que la justicia no funciona como nos gustaría ni con la celeridad que hace falta para hacer justicia y que no queden en el limbo muchos de los casos de corrupción que conocemos, están cayendo, que es lo que le interesa a la sociedad en general.
Ya lo dijo Lincoln: "Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo".
Más de uno seguro que maldice internet, de hecho, si por alguno fuera estaría con cerrojos y concertinas. Estoy convencido de que los políticos honrados se irán a la cama pensando que por qué les pasa esto, que ellos no tienen la culpa de lo que hagan otros, pero por salvar el sillón, pensaran en todo menos lo que realmente deberían de pensar y hacer, que no es otra cosa, sino qué, si realmente se cree honrado, lo es y está convencido, ¿por qué no denuncia él mismo a quien sabe que está haciendo cosas irregulares? Bien sea en las filas de su partido, en la fundación del vecino o en el corrillo del congreso.
Se les olvida con mucha frecuencia que trabajan para quienes les votan y para quienes no. En definitiva, que su trabajo es: para, y con la sociedad en su conjunto. Si no les gusta que se dediquen a otra cosa.
Todo político que vea irregularidades a su alrededor y no las denuncie, no es un político, es un corrupto político, que no es lo mismo.