Dice Rajoy, que la huelga general convocada para el día 14N de noviembre no beneficia para nada a la imagen de España.
Bien, quizá tenga algo de razón, pero las huelgas no se convocan porque sí ni
cuando a los políticos les interese. Posiblemente, aún sea mucho peor para la imagen
de España y la que tenemos muchos de los españoles sobre ella misma, la de los políticos que
nos han dirigido durante las tres últimas décadas, viendo donde estábamos
entonces y adonde nos han traído entre unos y otros dirigentes.
¿Acaso no dará
una imagen de desconfianza y de vergüenza para el resto del mundo, ver como no
paran de salir casos de corrupción en los que hay altos cargos políticos y
personas influyentes y ver que aquí no pasa absolutamente nada?
Yo, si
estuviera viviendo en otro sitio me diría, joder, que país más corrupto tienen
estos y no va nadie a la cárcel. Es verdad que de vez en cuando entra alguien y
así parece que todo funciona bien. Mentira, es sólo un espejismo dentro de
tanta corrupción permitida y alargada en el tiempo.
La culpa de la mala imagen y de
lo que estamos pagando ahora no es por una huelga que las personas tenemos todo
el derecho a manifestar cuando se incumplen constantemente muchos derechos de
nuestra inacabada Constitución. La culpa es de todos aquellos que habiendo
abusado del poder que les ha otorgado el pueblo en las elecciones anteriores y
como no, en estas también, no han sabido o no han querido hacer nada en
absoluto y pensar en la sociedad más débil, sólo ha prevalecido la ayuda y la protección
a los más ricos y pudientes y mirando siempre por sus propios intereses
partidistas y así estamos ahora, quitándonos derechos sociales básicos a diario,
más gente en la pobreza que nunca en nuestro propio país y metidos en un
agujero que ni los hijos de nuestros hijos está claro que puedan salir en no se
sabe cuántos años.
Como aún
puedo expresarme (lo que no sé, es hasta cuándo), vistas las leyes ultimas que
se están llevando al parlamento para ser aprobadas y así recortar todavía más
los pocos derechos de los que disponemos los pobres, me vais a permitir que
diga, que siento asco y vergüenza de la gente que me representa al ver como legislatura
tras legislatura, lo único importante para todo dirigente político es el voto
en las urnas cada cuatro años, lo demás, a la vista está quedando año tras año,
y así, desde hace unos cuantos.