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27 de julio de 2012

Conclusión de las comparecencias sobre la quiebra de la banca: ‘Todos somos inocentes’


Rato defiende su actuación al frente de Bankia
27/07/2012


Seis políticos y banqueros han acudido al Congreso en apenas 48 horas para explicar a España cómo ha llegado la banca a la crisis actual. Pero, para sorpresa de ciudadanos y políticos, el mensaje que han lanzado los seis primeros comparecientes ha sido poco autocrítico. Según sus declaraciones, todos son inocentes.



El expresidente de Bankia, el exgobernador del Banco de España, la exministra de Economía… Hasta seis altos cargos de la banca y la política han comparecido esta semana en el Congreso para intentar aclarar cómo ha llegado la banca española a la crisis actual. Y parece que no han conseguido su objetivo.
Para sorpresa de ciudadanos y políticos, los mensajes que han lanzado sobre su papel en la tormenta financiera han sido poco autocríticos. Incluso se podría decir que ésta es la gran conclusión que se puede extraer de sus declaraciones: ‘todos somos inocentes’. Éstas son algunas de las frases que dejan entrever su postura.
1. “Se cometieron excesos y errores" […] pero "la dirección de la reforma financiera era y es la correcta"
José Manuel Campa fue el primero en rendir cuentas sobre el estado de shock del sistema financiero. Pero lo hizo sin un atisbo de autocrítica, algo que despertó mucho malestar entre todos los grupos parlamentarios salvo el PSOE.
El mensaje del ex ‘número dos’ de Economía durante el Gobierno de Zapatero estaba claro: defender lo que se hizo en su época. Por eso pidió que no se mida “el éxito o fracaso de la reforma financiera por la situación de algunas entidades”, en clara referencia a Bankia, sino por el conjunto del sector.
2. “El Banco de España no autoriza nada. Las fusiones de las cajas las autorizaban las comunidades y las cúpulas gestoras”
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de Españahabló después de Campa y su discurso tampoco fue esclarecedor. En su intervención, trató de restar responsabilidad de la institución en las fusiones de las cajas y, para ello, aseguró que las comunidades autónomas y las propias entidades eran las que daban el aprobado definitivo a las uniones.
Además, salio en defensa de los inspectores del regulador del sistema financiero, diciendo que “la tarea que han tenido que realizar ha sido complicada y laboriosa, y ha sido clave para evitar el colapso de la economía”.
3. “No he tomado ni una sola decisión porque no podía. Un presidente de carácter institucional y representativo no tiene esa posibilidad”
Julio Fernández Gayoso, el que fue director general de CaixaNova y copresidente de NovaCaixaGalicia, fue el primero en intervenir en la segunda ronda de comparecencias celebrada ayer y, como en los casos anteriores, eludió responsabilidades sobre su gestión.
Gayoso, que dejó sus cargos en el año 2006, puso empeño en aclarar que su puesto no le daba opción a tomar decisiones. “Yo hacía propuestas y el Consejo era el que decidía qué hacer. Unas veces las aprobaba y otras, no. El que mandaba era el Consejo, no yo", reconoció. Unas palabras con las que terminó su comparecencia.
4. “Confío, señorías, en que tengan la misma certeza que yo de que actuamos correctamente y bajo el control de los organismos reguladores”
Fue la primera frase de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, en su comparecencia, la más mediática y esperada de todas. Y también fue la tesis que defendió durante su intervención, que duró más de tres horas y media.

El expresidente de Bankia dijo que "tiene la conciencia de haber hecho bien las cosas", que fue el Banco de España quien "le conminó" a la fusión de Caja Madrid con Bancaja, y que el proyecto Bankia "no ha tenido coste alguno para el contribuyente". Además, defendió que "ya asumió responsabilidades" con su marcha cuando se decidió "poner a otro" porque al Gobierno no le gustaba su plan de saneamiento de la entidad.
Defendió la salida a Bolsa de Bankia, dijo que él no vendió ninguna preferente y que ésta no tuvo "agujeros ni pérdidas". Todo fue culpa de la gravedad de la crisis y por las continuas exigencias de recapitalización de la entidad a las que obligaban las diferentes reformas financieras y la UE.

5. “El proceso de fusión de las cajas catalanas fue modélico”
Así definió ayer por la tarde Narcís Serra, expresidente de CaixaCatalunya, la integración de su entidad, Caixa Manresa y Caixa TarragonaPara el banquero, la fusión de estas tres cajas es un ejemplo a seguir por varios motivos.
"En primer lugar, se creó un equipo directivo conformado por profesionales de las tres entidades fusionadas”, puntualizó Serra, quien también recalcó la "rapidez" con la que se integraron las plataformas informáticas de las tres cajas.
6. "Cuando se gobierna se toman las decisiones con los datos disponibles en cada momento"
Elena Salgado, exministra de Economíatambién defendió su papel durante la crisis al asegurar que su principal misión fue la de "evitar que España fuera rescatada". También lanzó un guiño al Gobierno de Zapatero diciendo que tomaron "las decisiones que nos correspondía tomar con los datos que teníamos entonces" y siempre con el "menor coste" para el erario público.
Durante su comparecencia, la última de la semana, Salgado también recordó al Ejecutivo actual que le avisó de que no se iba a cumplir el objetivo de déficit marcado, algo que que dependía de cómo hicieran las comunidades autónomas el cierre de las cuentas. Todo un escudo a las críticas que ha sufrido en los últimos meses por no haber previsto una desviación de 2,9 puntos en el déficit del año pasado.

La estafa insostenible

por  26 de julio de 2012



   ‘Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica, y los servicios sociales necesarios.
            Tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad’, artículo 23 de laDeclaración Universal de los Derechos Humanos.
–El índice de miseria en nuestro país alcanza ya el 26,4%, un 15,5% más que hace cinco años, según datos publicados esta semana.
–La desigualdad de renta entre las familias españolas aumenta. La brecha entre ricos y pobres ha alcanzado su nivel más alto.
A nivel mundial el 1% de la población posee el 43% de la riqueza total. El 10% controla el 83% de la riqueza.
–La élite económica mundial evadió al menos 16,7 billones de euros entre 2005 y 2010 (la cifra más pesimista eleva la cantidad a 25,6 billones), según un informe de Tax Justice Network publicado esta semana. 
–Unos 6,3 billones de esos capitales evadidos pertenecen a 92.000 personas, es decir, al 0,001% de la población mundial, lo que significa, según el informe, que la desigualdad es mucho más elevada de lo que suelen mostrar los cálculos habituales.
–Según datos publicados esta semana por el Centro de Investigaciones del Congreso estadounidense, en 2010 la mitad de la población estadounidense tenía apenas el 1,1% de la riqueza del país (en 2007 poseía el 2,5%, así que aquí también se confirma que los pobres son cada vez más pobres). Según ese mismo informe, el 10% más rico poseía el 74,5% de la riqueza en 2010.
Los de arriba pretenden que nos creamos que es normal que el 1% de la población posea el 43% de la riqueza mundial. Que asumamos que otro mundo no es posible. Que este modelo es la panacea, el devenir lógico de la Historia, la inevitable ordenación de la riqueza y las personas. Que lo que está pasando se debe a un abuso excesivo ejercido por unas cuantas ovejas descarriadas. Nada que no pueda arreglarse con unas reformas destinadas a apaciguar la voracidad del modelo, en sí sensato, saciable y poco avaricioso.
Pretenden que solo sepamos pensar un modo de vida, en el que conviene callar y agachar la cabeza, asumir que en cierto modo los de arriba tienen derecho a explotarnos un poco, a humillarnos de vez en cuando, a ganar mucho más que nosotros aunque sea a costa de nuestro trabajo.
Pretenden que soñemos un solo sueño con un único objeto de deseo alimentado por tantos medios de comunicación: el poder, el dinero, la posición social, y por tanto, el triunfo. Todo un mundo inaccesible, hermoso, de marca, de élite. Quieren que queramos estar dentro. Que defendamos las jerarquías y el establecimiento de categorías humanas inferiores y superiores definidas en función de la situación económica y social. Tanto tienes, tanto vales.
Pretenden que creamos que este modelo es puro y preciso como una partitura de Mozart. Que funciona solo, que se corrige a sí mismo. Que el curso natural del capital nos hará cada vez más ricos y felices porque el dinero llama al dinero y cuanto más hay, más consumimos y por tanto más riqueza generamos.
Pretenden que confiemos en un modo de organización económica y social que no tiene entre sus objetivos la consecución de la justicia social y la redistribución de la riqueza, necesarias para que el mundo sea un lugar mejor, más habitable. Pretenden que, aún así, creamos que se enriquecen por nuestro propio bien. Lo que importan son los datos globales, la riqueza total. Y esta aumenta. Cada vez más se concentra en menos manos, pero aumenta. Y eso es lo que importa.
Pretenden que asumamos que algunos derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos son utópicos, imposibles. Que no podemos permitírnoslos.
Pero cada vez más personas identifican las tripas de la farsa actual y creen que hay que revolver el orden existente para trabajar por el bien de todos y no solo de unos pocos. Para poder decir a nuestros hijos: “Intentamos detener aquella locura”.
Los de arriba podrán perpetuarse y enrocarse en el poder. Tienen mecanismos para hacerlo. Manejan los medios, el dinero, las grandes organizaciones. Pero lo que están perdiendo a marchas forzadas es la credibilidad. Descubierto el trampantojo, la mentira se diluye. Cuando se localiza el disfraz, ya no hay representación creíble. Y así, la estafa no podrá ser eternamente sostenible.

Más de 400.000 familias han sido desahuciadas durante la crisis


Indignados detienen un desahucio en Valencia. J. navarroANDRÉS MUÑIZ Madrid 26/07/2012 08:00

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca exige la inmediata paralización de los desalojos de la vivienda habitual, que se han multiplicado desde 2008


Más de 400.000 desahucios, es decir, desalojos a la fuerza de viviendas o locales, han sido ordenados por los jueces en España desde que se inició la crisis en 2008. Son cálculos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, al detectar que, hasta este año, las estadísticas oficiales no han incluido la totalidad de los desahuciosacordados por los juzgados, que dejan sin hogar, en muchas ocasiones, a familias con hijos y siempre con pocos ingresos o ninguno.
Los datos oficiales entre 2008 y 2011 incluyeron sólo los desalojos acordados por los servicios comunes de los juzgados dedicados a notificaciones y embargos, y aún así la cifra se elevó a 166.000. Pero en el primer trimestre de este año, no sólo se han contado los desalojos aprobados por esos servicios comunes, sino también por los juzgados de Primera Instancia donde no funcionan ese tipo de servicios. Con la nueva contabilidad, el número en sólo tres meses de 2012 se ha disparado a 46.559 desalojos.
Es decir, un total de 213.275 desahucios desde 2008. Teniendo en cuenta que el número de desalojos dictados por los juzgados de Primera Instancia ha resultado ser notablemente más alto que el de los servicios comunes (28.135 diligencias por 18.424, en el primer trimestre de 2012), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca calcula que la cifra real ha superado con creces los 400.000 desalojos desde 2008. En su descargo, hay que señalar que el Consejo General del Poder Judicial ha advertido en sus estadísticas que eran incompletas porque no incluían los datos de los juzgados de Primera Instancia, lo que ha subsanado este año.
Pero la portavoz de la Plataforma, Ada Colau, se queja de que las autoridades no realicen una radiografía seria y exacta de este problema que ahoga a muchas familias castigadas por el paro o por bajos salarios. Al hecho de que la estadística no haya estado completa por la no contabilización de muchos miles de desahucios, la portavoz echa en falta en los datos que señalen las entidades bancarias que instan los desalojos; los casos en que afectan a menores de edad; y que no distingan locales comerciales de viviendas, y, entre estas últimas, las habituales de la segundas residencias. No conocer esas circunstancias, explica Colau, impide intentar una solución ajustada y eficaz al problema.

113 desahucios paralizados

El 82% de las viviendas ejecutadas eran el hogar de al menos un menor de edad 
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que ha logrado paralizar 113 deshaucios en toda España y ofrece apoyo y ayuda a los amenazados con desalojos, recoge firmas hasta el 31 de octubre próximo para presentar en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular, en la que establecen la dación en pago retroactiva, que permite saldar la deuda total con el banco entregando la vivienda, y exigen la paralización inmediata de los desahucios en los casos de vivienda habitual, dando cinco años a los ocupantes para continuar en la casa con un alquier social que no exceda el 30 por ciento de sus ingresos mensuales. En los primeros dos meses de recogida de firmas han reunido más de 200.000.
De acuerdo a una encuesta entre 6.000 afectados realizada este año por la Plataforma, e incluida en el libro Vidas hipotecadas, de Ada Colau y Adriá Alemany, los bancos que realizan más ejecuciones hipotecarias a los afectados son Bankia (16%), BBVA (12%), Banco Santander (10%), Caixabank (8%), la CAM (7%), Catalunyacaixa (6%), Banca Cívica, Banesto y Caixa Penedés (con un 4% cada una) y Unnim (3%). El estudio señala además que el 82 por ciento de las viviendas ejecutadas eran el hogar de al menos un menor de edad.
La mayor parte de las hipotecas ejecutadas eran por importe inferior a 200.000 euros; la mayoría se firmaron en 2006 o antes; el 89 por ciento intentó renegociar con el banco; la mitad de los afectados están en el paro; y, del total, el 65 por ciento de los afectados eran españoles, y el 35 por ciento, extranjeros.

Se trata de una nación, no de un partido


26 julio 2012
Federico Mayor Zaragoza - Comité de Apoyo de ATTAC España
¿Sólo reducir el déficit? ¡No! Incentivos para el crecimiento
Es incomprensible que por unos centenares de miles de euros de ahorro se disminuya la I+D+i o los servicios de dependencia o los profesores universitarios… y se trasladen a los bancos miles de millones. ¿Qué ha pasado con los más de 300.000 millones de euros que las instituciones bancarias han consumido en la “barra” del BCE? ¿Dónde han ido a parar los miles de millones de los “agujeros” de tantos bancos y cajas?
Disminuir el déficit y proporcionar incentivos y no agravar el desempleo, y no producir trastornos irreversibles en el tejido social de España.
Necesitamos un proyecto de futuro que dé fuerzas para sobrellevar condiciones progresivamente difíciles. El por-venir está por-hacer, me gusta repetir. Pero para hacerlo, para construir un devenir solidario que atienda a todos los seres humanos, sin excepción, precisamos saber la verdad, ver transparencia en las actuaciones públicas, saber diagnósticos y razón de los tratamientos aplicados.
Sin salud, sin educación, sin conocimiento, no hay diseños ilusionantes del mañana.
Sin explicaciones, sin consultas previas, sin flexibilidad, sin capacidad de revisión… el ambiente social se enrarecerá progresivamente.
Hay que cambiar de modelo productivo para no recaer en las pautas que han conducido a las “burbujas”, a la especulación, a la deslocalización, a las exageradas inversiones en seguridad.
La automatización y la robotización disminuyen el empleo y las necesidades de mano de obra, y, al mismo tiempo, amplían las posibilidades de trabajo que proporciona el nuevo contexto creado por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
La estabilidad de un país depende en buena medida de la facultad “reestablecedora de equilibrio” que es propia de las clases medias, que pueden actuar con desprendimiento hacia abajo y con firmeza hacia arriba. Sería muy grave que se afectase esta función social tan relevante para evitar desgarros y males mayores.
No caigan en la “trampa europea” de reducir obcecadamente el déficit, de sólo tener en cuenta las primas de riesgo y la reacción de los “mercados”. Stiglitz y Krugman llevan tiempo advirtiendo de que no hay crecimiento sólo con recortes.
Ayer prometí dar una serie de “ideas” para el cambio (la mayoría son obvias):
  • Reforzar la progresividad del IRPF, con especial referencia a las grandes fortunas.
  • Transformación radical de las SICAV, disponiendo rápidamente de mecanismos de control y la dispensación de impuestos sólo cuando la realizaciones lo justificaran, procurando la no emigración de los fondos a paraísos fiscales europeos.
  • Impuesto general y proporcional sobre el patrimonio, con conocimiento de todos los depósitos en España y en el exterior.
  • La eliminación de las posiciones “a corto” en la Bolsa.
  • Inmediata rectificación de las medidas de amnistía fiscal, contraproducentes, faltas de ética y que desincentivan la tributación honesta.
  • Activísima acción de la Agencia Tributaria contra el fraude fiscal.
  • Impuesto sobre las Transacciones Financieras.
  • Reactivación de las actividades propias del I+D+i, educación y salud.
Está en juego el destino de los ciudadanos de una nación y debe ser -olvidando la insolidaridad del próximo pasado- el resultado de una acción concertada entre todos para poner al mercado en su sitio, para terminar con esta estafa monumental que la Unión Europea ha permitido en lugar de una correcta actuación del Banco Central Europeo y una rápida federación fiscal, para inventar el futuro que anhelamos.
Sí: se trata de los intereses de una nación, no de un partido.
Una nación entera puede hacer frente, en el marco europeo, a los desafíos actuales. Un partido solo, por mayoritario que sea, no puede.
ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.


Vía:http://www.attac.es/2012/07/26/se-trata-de-una-nacion-no-de-un-partido/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

Verdades sobre políticos


LaSemana.esPor Pablo A. Iglesias


Circula por Internet un cuadro sobre el número de políticos que tenemos en España y el coste que suponen para nuestros bolsillos. En total son unos 425.000, así que algún listillocomenzó a difundir un panfleto para reducir el sueldo de los dirigentes y ahorrar la nada despreciable cifra de 5.100 millones. A mil euros menos por político durante doce meses al año, la operación matemática resulta sencilla, si no fuera porque el resultado es falso. En España no hay tantos políticos y la mayoría de ellos no tienen sueldo. Primer error. Otro cuadro muy extendido en las redes sociales sí pone de manifiesto que, proporcionalmente, tenemos muchos más representantes que países con mayor población como Alemania o Francia. Así que rápidamente nos apresuramos a suponer que están ahí por enchufe y con el único fin de chupar del bote. Segundo error. Valga como ejemplo que la mayoría de los 65.000 concejales que existen en España pertenecen a pequeños municipios de menos de cinco mil habitantes, así que no tienen sueldo porque sus ayuntamientos no pueden permitírselo. En muchos de esos pueblos, los alcaldes trabajan por la mañana en sus negocios o empleos particulares y dedican la tarde libre al ayuntamiento por amor al arte. Supongo que quienes estos días se apresuran a tildar de ladrones y corruptos a los políticos con carácter general desconocen estas particularidades. Con 425.000 políticos, la propia estadística demuestra que todos no pueden ser ladrones ni corruptos. Haberlos haylos, como en todas las profesiones y algunas familias. Pero no debemos tratar al conjunto por igual. Generalizar siempre es malo e injusto.

Las desigualdades como causa de la crisis


26 julio 2012 
Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC España
Uno de los fenómenos sociales y económicos más inquietantes que ha estado ocurriendo en las últimas tres décadas es el enorme crecimiento de las desigualdades, las cuales han crecido todavía más durante esta gran crisis económica y financiera que los países de la OCDE están experimentando. De ahí que haya aparecido un número considerable de estudios e informes de organismos internacionales que han intentado analizar las causas de tal crecimiento de las desigualdades. Entre ellos, el más conocido es el producido por la OCDE titulado ‘Divided We Stand. Why Inequality Keeps Rising’, publicado en 2011, y que generó gran interés y debate. Entre las causas que tal estudio consideró como de gran importancia estaba el cambio tecnológico que afectaba en gran medida a la distribución y la productividad dentro del mundo del trabajo y de las rentas generadas por él.
El estudio más reciente en esta bibliografía científica sobre las desigualdades es el publicado por el Center for Economic and Policy Research, de Washington DC titulado ‘Missing the Story: The OECD’s Analysis of Inequality’, en el que sus autores David Rosnick y Dean Baker critican extensamente el estudio de la OCDE mostrando serias limitaciones en la conceptualización y metodología del estudio. Muestran convincentemente que el enorme crecimiento de las desigualdades de los países de la OCDE no ha ocurrido entre la mayoría de la población (el 90%) que deriva sus ingresos de la renta del trabajo, sino entre una minoría muy exigua (el 1%) de la población que deriva sus ingresos de las rentas del capital y muy en especial del capital financiero (0,2% de la población) y todos los demás. El crecimiento de las rentas de estos últimos ha sido geométrico, es decir, explosivo. El documento muestra que este hecho ha ocurrido también en España, donde el mayor crecimiento de las rentas ha sido también en este 1% (y muy en especial en el 0,12%) de la población. En lenguaje normal y corriente, los súper ricos se han ido forrando de dinero.
Como bien señalan los autores, esta enorme concentración de las rentas (y también, por cierto, de las riquezas) no se debe al cambio del sistema educativo o a cambios tecnológicos, sino a las políticas públicas llevadas a cabo durante los últimos treinta años en la mayoría de países de la OCDE (iniciadas por el Presidente Reagan en EEUU y la señora Thatcher en Gran Bretaña), políticas conocidas en lenguaje normal y corriente como políticas neoliberales y que sistemáticamente han favorecido a las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo. David Rosnick y Dean Baker muestran claramente que el debilitamiento de las instituciones que defienden los intereses del mundo del trabajo ha jugado un papel clave en esta redistribución de las rentas a favor de las rentas del capital y de la consecuente concentración tan acentuada de las rentas. Es importante y justo señalar que el informe de la OCDE había reconocido también la enorme importancia del debilitamiento de las instituciones que regulan el mercado del trabajo y garantizan la protección social para explicar también el crecimiento de las desigualdades. Pero los autores del CEPR ponen esta causa en el centro de su explicación, señalando convincentemente el papel clave que tal debilitamiento ha tenido en el crecimiento de las desigualdades.
David Rosnick y Dean Baker también señalan que otro factor determinante de esta enorme concentración de las rentas son las políticas fiscales llevadas a cabo por los Estados que sistemáticamente han favorecido de forma exagerada a las rentas del capital y a las rentas superiores a costa de las rentas de la mayoría de la ciudadanía. Basta sólo comparar los niveles de imposición de las rentas superiores en los años cincuenta en EEUU, por ejemplo, con tales niveles ahora. La diferencia es enorme.
El estudio de CEPR también señala lo que un número creciente de estudios está documentando y es que la concentración de las rentas está ligada a la expansión del sector financiero. Éste es uno de los hechos de mayor importancia para explicar la crisis y que menos atención ha recibido en los análisis de la crisis actual. La evidencia es abrumadora. A mayor concentración de las rentas, mayor es el crecimiento del tamaño del sector financiero medido como porcentaje del PIB. Y lo que es igualmente importante es que a mayor concentración de las rentas (en una minoría muy reducida de la población), mayor es la actividad especulativa del capital (y de las instituciones financieras), una de las mayores causas de la crisis.
Este comportamiento especulativo se basa en la escasa rentabilidad de la economía productiva, resultado de una escasez de demanda, consecuencia de la disminución de las rentas del trabajo. Esta disminución de las rentas del trabajo es la que está también detrás del enorme endeudamiento de las familias, endeudamiento que enriquece el capital financiero. Y ahí está la clave del problema, y que nunca aparece en los mayores medios de difusión, y ello debido a su propio endeudamiento y, por lo tanto, dependencia del capital financiero (los mayores medios de información y persuasión españoles tienen en sus consejos de dirección a representantes de las instituciones financieras que les han prestado el dinero). La crisis actual la han creado las políticas públicas neoliberales, que han determinado una gran concentración de las rentas y de la riqueza, lo que ha afectado negativamente la propia eficiencia del sistema económico. Pero, lo que es todavía peor es que esta concentración ha deteriorado enormemente la calidad de las instituciones democráticas, las cuales han pasado a ser meros instrumentos de tal capital financiero. Lo que está ocurriendo hoy en España es un claro ejemplo de ello.
Artículo publicado en Sistema Digital
ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.


Vía:http://www.attac.es/2012/07/26/las-desigualdades-como-causa-de-la-crisis/

La vida es así


La vida es así, de Josep Ramoneda en El País


OPINIÓN
Es perfectamente posible que CiU capitalice el rescate por la vía de la adhesión al pacto fiscal
En medio del gran embrollo financiero estalla el Estado de las autonomías. Un enorme problema político que se suma a las angustias de un país sin crédito ni confianza. “La vida es así”, repite Montoro en sus discursos. “Así es la vida”, dijo Mas-Colell en la BBC, dramático fatalismo de los responsables de las finanzas públicas, que agrava la sensación de impotencia de la política. El barco está sin rumbo en medio del oleaje y parece como si no quedara otro remedio que implorar a los dioses para que ordenen que vuelva la calma. Y estamos en el siglo XXI. Con esta moral, los políticos actúan miméticamente. Rajoy pide el rescate bancario a Europa y gasta las energías en el inútil ejercicio de hacer creer a los ciudadanos que es un crédito sin condiciones. El memorándum cae sobre España como las tablas de la ley a las pocas horas. Ahora es el Gobierno catalán el que pide dinero a España y dice que no es rescate sino crédito ICO sin condiciones, cuando todo el mundo sabe que las finanzas de la Generalitat quedarán bajo tutela. Debates inútiles, porque la experiencia no engaña: quien da dinero determina las condiciones.
Y, sin embargo, el regateo eufemístico, aunque sea inútil —la expresión rescate de Cataluña ya se ha impuesto en todos los medios— tiene su razón de ser. Un rescate —las palabras tienen aura— contiene una inevitable dimensión de sumisión y de humillación. Y que un país donde la aspiración por la independencia ha crecido de modo galopante en los últimos años tenga que pedir el rescate no es neutro ni puede ser despachado como algo estrictamente técnico. Es una herida que requiere bálsamo político.
La coincidencia con la aprobación por parte del Parlamento catalán de la petición de pacto fiscal tensa más todavía la situación. Es el bálsamo al que se agarra CiU. En la actual situación de descrédito de España, se dice estos días, es una frivolidad introducir un factor de confrontación y división que generará más confusión en el exterior. Pero en Cataluña hay una conciencia muy extendida de que la financiación autonómica es injusta con los catalanes. De modo que el anuncio del rescate viene a reforzar ante la opinión pública catalana la idea de que el pacto fiscal es absolutamente imprescindible. Dicho de otra manera, aunque un rescate siempre tiene algo de fracaso, es perfectamente posible que CiU lo capitalice por la vía de la adhesión mayoritaria al pacto fiscal. En cualquier caso, el rescate de Cataluña puede dar una experiencia interesante desde el punto de vista de la psicología colectiva. ¿Qué pesará más: la depresión fruto de cierto fatalismo ambiente o la voluntad de rebelarse contra un modelo de Estado que limita las potencialidades del país?
Por mucho que la crisis económica acapare todas las prioridades, la oleada de rescates en cadena pone en evidencia la crisis estructural del Estado autonómico. No hay duda de que es una cuestión política muy inflamable. Pero forma parte de los problemas que hay que afrontar dentro de una estrategia seria de salida de la crisis. La prueba de ello es que cada vez hay más indicios de que no tardará en caer una nueva exigencia de Europa: la reforma constitucional del Estado de las autonomías. ¿Por qué no anticiparse antes de que impongan los cambios desde fuera? Probablemente, hay dos razones: la comprensible pereza de entrar en un debate tan áspero y complicado en estos momentos, pero, sobre todo, la fundada sospecha de que una reforma autonómica impuesta como acompañamiento del rescate iría en la dirección contraria de lo que quiere Cataluña. Gasolina para el rodillo centralizador.
Por eso es razonable que el Gobierno y el Parlamento catalán se atrincheren en el pacto fiscal. Es la manera de ofrecer a la ciudadanía un banderín de enganche, en medio del lodazal de una situación económica desesperada. Rescate y soberanismo parecen una contradicción en los términos. Sin embargo, el rescate puede tener un efecto de realimentación del soberanismo, que aumentará cuando Madrid pronuncie el “No” al pacto fiscal y la brecha entre Cataluña y España se agrande. El Gobierno de Artur Mas necesita mantener la ilusión de los suyos. El pacto fiscal es una expectativa para sobrevivir al fatalismo de la canción preferida de los responsables de la Hacienda pública: “La vida es así”. Y a la humillación de haber sido el primero de la clase en los recortes, sin que haya servido para nada. “La austeridad está matando al paciente”, ha dicho Mas-Colell.

26 de julio de 2012

Verdad, responsabilidad y sentido común para salir de la crisis


 26 de julio de 2012
PABLO FERNÁNDEZ, profesor de Dirección Financiera.
Esta crisis se superará cuando el sentido común, el trabajo bien hecho, la competencia profesional y la veracidad vuelvan a ser la tónica dominante en la sociedad (dirigentes políticos, directivos de empresas, organismos reguladores, empleados…). Verdad, responsabilidad y sentido común son y serán, cada vez más, características competitivas de los países.
Pablo FernándezEl Gobierno de Rajoy ha decepcionado hasta ahora a muchísimos inversores, empresarios y votantes. Todos esperábamos que al empezar a mandar nos dijeran la verdad sobre lo que seguimos con ganas de conocer: la deuda del Estado y organismos colindantes (autonomías, ayuntamientos…), el dinero necesario para que cada entidad financiera no se hunda y qué entidades financieras dejarían quebrar.

¿Por qué la sabiduría convencional está equivocada?


25/7/2012
Vicenç Navarro* – publico.es
El editorial de El País del pasado 21 de julio (Situación crítica) presenta la postura que caracteriza el pensamiento dominante en el establishment español sobre la situación financiera del país. Tal editorial indica que los mercados financieros no están respondiendo a las medidas de austeridad muy marcada puestas en marcha por el gobierno español presidido por Rajoy.
Por el tono del editorial, su autor parece asumir que los mercados deberían haber tomado nota de tales medidas y recuperar su confianza en el Estado español, exigiendo unos intereses más bajos a su deuda pública, los cuales han alcanzado niveles que son inasumibles. Este supuesto que asume que el Estado español “tiene que hacer sus deberes” (lo cual implica en el lenguaje del establishment español recortar y recortar gasto público, entre otras medidas, para reducir el déficit público) a fin de recuperar “la famosa confianza de los mercados” está justificando toda una serie de medidas que están llevando al país al desastre. Ignora, además, un hecho clave: el tamaño de la deuda pública y del déficit no es la causa de que la prima de riesgo esté ya por las nubes en España.
¿Cuál es, pues, la causa? Y la respuesta la hemos estado señalando unos pocos sin que se nos hiciera caso desde hace ya tiempo. El hecho de que España tenga una prima de riesgo tan elevada se debe a dos factores. Uno, a que España no tiene un Banco Central. Si lo tuviera, éste haría lo que hace un Banco Central digno de su nombre: imprimiría moneda y con ella compraría deuda pública, forzando la bajada de los intereses de su deuda. Esto es lo que hace el Banco Central estadounidense (The Federal Reserve Board), el Banco de Inglaterra, el Banco del Japón y un largo etcétera. El editorialista de El País no ha captado todavía (como tampoco lo ha captado el establishment español) que los intereses de la deuda pública no los determinan los mercados financieros, sino predominantemente el Banco Central del país que genera la deuda. Al no tener un Banco Central, consecuencia de estar en la Eurozona, España no puede regular los intereses de su deuda pública. Y como consecuencia, éstos suben y suben porque es lo que le conviene a los mercados financieros, que se ceban y enriquecen a base de tales escaladas en el precio de la deuda.
El segundo hecho que explica la elevada prima de riesgo de la deuda pública española es que, además de no tener un Banco Central, el que así se llama en la Eurozona (el Banco Central Europeo (BCE)) no es un Banco Central, sino que es predominantemente un lobby de la banca alemana. El establishment español parece que no ha captado esto tampoco. Si fuera un Banco Central imprimiría dinero y compraría la deuda pública de los Estados de la Eurozona que pagan unos intereses exagerados por su deuda. Con ello, los intereses bajarían. Pero el BCE no hace esto. Dice que lo tiene prohibido (aunque lo hace muy de vez en cuando, en situaciones extremas). Lo que sí hace es imprimir dinero y se lo presta a la banca privada a unos intereses muy bajos (0,75%) y con este dinero la banca compra deuda pública a unos intereses elevadísimos (un 7% y un 6% en el caso español e italiano). ¡Un negocio redondo!
Ahora bien, el BCE se pasó de rosca. Y ahora, la banca privada (incluyendo la alemana) está llena de bonos públicos y privados de los países periféricos y le preocupa que ahora los Estados de estos países no puedan pagar. Alemania posee la friolera cantidad de 770.000 millones de euros de deuda pública y privada de los países intervenidos (Grecia, Portugal, Irlanda y España). De ellos, 274.000 millones en España. Los dos bancos alemanes más importantes, el Deutsche Bank y el Commerzbank, tienen cada uno 14.000 millones de euros. La banca alemana tiene gran cantidad de deuda pública y privada española (que le ha proporcionado excelentes intereses, y por lo tanto, beneficios), y ahora quiere asegurarse de que España no colapse y se quede sin cobrar la deuda. De ahí la “ayuda” financiera, que en realidad es ayuda a la banca alemana. Y de ahí que el BCE esté presionando para que estos Estados paguen lo que deben a los bancos alemanes, entre otros. La famosa ayuda financiera a la banca española (100.000 millones de euros) es primordialmente una ayuda a la banca alemana (entre otros bancos) tal como indicó recientemente con toda franqueza Peter Bofinger, consejero económico del gobierno Merkel en su entrevista a Der Spiegel (14.07.12), señalando que “esta ayuda no es a estos países, sino a nuestros propios bancos, que tienen gran cantidad de la deuda privada en aquellos países” (ver mi artículo La economía alemana no es un ejemplo en www.vnavarro.org).
Una última observación. Creerse que el euro está en peligro porque la prima de riesgo española está en las nubes (como asume también el editorial de El País) es desconocer el sistema de gobierno de la Eurozona. El euro le está yendo pero que muy bien al Estado alemán y a la banca alemana. Como he detallado en otro artículo (ver artículo citado) a los mayores bancos alemanes les está yendo muy bien, y los bonos públicos del Estado alemán son los más seguros que hay en el mundo (junto con los estadounidenses). ¿Dónde está, pues, el problema del euro?
El problema para el euro y para la banca alemana sería si España se saliera del euro, que es lo último que el establishment alemán y europeo desearían, pero que España debería considerar seriamente como alternativa. El BCE no cambiará a no ser que perciba el peligro que supone para la banca alemana que España salga del euro. Y tal percepción no ocurrirá mientras el gobierno español siga dócilmente lo que le digan el BCE y la Comisión Europea, pues los intereses de éstos no son los intereses de la población española, sino los intereses financieros alemanes que dominan aquellas instituciones. Pedirle al BCE que ayude al Estado español porque éste “está haciendo sus deberes” (tal como termina el editorial de El País) es no entender quién y cómo la Eurozona está gobernada.24 jul 2012
*Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España) y profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU)

El coste del fraude fiscal equivale al presupuesto sanitario español


Agencia Europa Press. Noticias e información de actualidadEl coste del fraude fiscal en España asciende a unos 70.000 millones de euros al año, alrededor del 23% del PIB, lo que equivale al presupuesto total del sistema sanitario español, según el análisis realizado sobre el fraude por la consultora i2 Integrity (www.i2integrity.es).

   De hecho, el informe afirma que solo las cuotas de IVA dejadas de ingresar en el último año podrían acercarse a los 18.000 millones de euros, cantidad superior a la suma del gasto sanitario anual de Madrid y Cataluña juntas.

   Según el estudio, los fraudes "preferidos" son evitar el IVA, crear facturas por falsas ventas, contratar en "negro", cobrar subvenciones indebidas, no prestar los servicios contratados, fraguar insolvencias, realizar operaciones internacionales fraudulentas, ocultar capitales y crear empresas "tapadera".

   En este contexto, asegura que hay que tomar iniciativas anticorrupción como las que recomienda el Pacto Mundial de Naciones Unidas (PACI), del que i2 integrity international forma parte.

   En concreto, apuesta por luchar internamente con programas dentro de las empresas y externamente con informes en los que se citen ejemplos y casos prácticos sobre las experiencias y buenas prácticas. Asimismo, resalta la importancia de hacer frente al fraude colectivamente para que se convierta en una batalla de la sociedad en su conjunto.

   "La corrupción no se evita con decretos, se batalla contra ella si la sociedad quiere extinguirla. De lo contrario, reina sin escrúpulos", explica la directora general de i2 Integrity, Gertrudis Alarcón.

   Además, el estudio resalta otros datos como un informe de los técnicos de Hacienda que pone de manifiesto que las grandes fortunas y las grandes empresas evadieron a Hacienda 42.711 millones de euros en 2010, un 71% del total del fraude en España.

   De la misma forma, recuerda que en Europa se pierden cada año 120.000 millones en corrupción, que los delitos económicos afectan al 34% de las empresas en el mundo y que casi la mitad de las empresas españolas reconocen haber sido víctimas de algún tipo de fraude.

"Intervenir Bankia sería temerario y letal"


ANDRÉS MUÑIZ 25/07/2012

La Fiscalía, el FROB y Bankia coinciden en rechazar la petición de UPyD y 15-M de que una comisión judicial controle el banco

"Infundada", "disparatada", "letal",  "temeraria" e "irresponsable".  La Fiscalía, Bankia y el FROB, dependiente del Ministerio de Economía, coicidieron hoy en rechazar con estos descalificativos la medida de intervención judicial de Bankia solicitada por el partido Unión Progreso y Democracia (UPyD) y el Movimiento 15-M.
El juez Fernando Andreu, instructor de la querella por delitos de apropiación indebida, administración desleal  y falsedad contable contra Rato y otros 32 ex consejeros de Bankia y su entidad matriz, Banco Financiero y de Ahorros, decidirá en los próximos días si procede la intervención judicial solicitada.
Durante cuatro horas,  las partes celebraron la vista para estudiar la petición de intervención judicial de Bankia. El abogado de UPyD Andrés Herzog basó su solicitud ante el juez en que los actuales responsables de la entidad no son independientes respecto a los anteriores consejeros, todos ellos querellados.
Afirmó que su presidente, José Ignacio Goirogolzarri, fue designado por Rodrigo Rato, y que el control del banco sigue estando en manos de los partidos políticos. Por esa continuidad en la gestión, UPyD sostiene que hay riesgo de destrucción de pruebas y que la compañía puede seguir perdiendo valor, con el consiguiente perjuicio para accionistas, acreedores, y empleados de la entidad. El Movimiento 15-M también pidió la intervención.
 Y nadie más. Los fiscales Anticorrupción consideraron "temerario" e "irresponsable" una intervención judicial, porque pondría en peligro el sistema financiero y sería perjudicial para los accionistas, ya que ralentizaría las recuperación.
Por su parte, el representante del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), accionista único del BFA, entidad matriz de Bankia, calificó de "letal" una intervención, además de una muestra de desconfianza hacia el Estado, en cuanto que se ha hecho cargo de la entidad. De la misma opinión fueron los abogados de Bankia, el BFA y los abogados de los querellados, que con mayor o menor parquedad descalificaron la medida de intervención, adhiriéndose a la postura de la Fiscalía.
 La vista arrancó con la toma de declaración, a petición de UPyD, de un representante legal de Bankia y BFA, que fue el responsable de la asesoría jurídica de ambas entidades. Según fuentes de UPyD, el compareciente respaldó la actuación del anterior Consejo de Bankia, presidido por Rato, y calificó como una "modificación de estimaciones" el cambio que hizo la entidad en las cuentas al pasar de declarar ganancias en 2011 de 309 millones de euros, a reconocer pérdidas por casi 3.000 millones. Asimismo, declaró que no percibió ningún error en el proceso de fusión de la entidad, y descartó que el nuevo Consejo tenga previsto investigar internamente lo realizado por los anteriores gestores para depurar responsabilidades.

Intervención económica y recentralización


Por:  25 de julio de 2012
Andrés Boix PalopHemos entrado definitivamente en una nueva fase de la crisis, una vez parece que ya ha quedado claro a estas alturas, al fin, que el Reino español no tiene un problema de liquidez sino de solvencia. Y que éste, además, es bastante grave. La quiebra del Reino, que hemos tardado como 5 años en detectar y asumir, además, tiene pinta de que va a ser gestionada con igual pericia a la demostrada hasta la fecha, ya sea para diagnosticar el problema o para apuntalar alguno de esos problemitas sin importancia que presentaba el mejor sistema financiero del mundo.
20080602000915-pais-heterogeneoCon ese mismo ánimo, metidos en materia, y como ya hemos señalado por aquí en el pasado, las elites afincadas en la capital del Reino tienen claro desde hace unos años que esta crisis va a permitir, al menos, cargarse el modelo autonómico y recentralizar. Para ello, con el mismo espíritu del que se hacía gala cuando se comentaba eso de que las cajas de algunas autonomías derrochaban y robaban pero que todo lo demás funcionaba como la seda, los problemas de déficit público, como machaconamente nos repiten, tienen nombre y apellidos: las Comunidades Autónomas (y además, ya se sabe, no todas ellas, sino que algunas más que otras). La realidad se llevará por delante estas trampas al solitario con la que nuestra clase política, empresarial y medios de comunicación se entretienen, pero mientras tanto, y eso jurídicamente es interesante, los mecanismos para ir preparando el choque de trenes ya están todos ellos dispuestos y, desde esta misma semana, han empezado a ser empleados.
Como es sabido, este Gobierno con tanta afición a legislar por Decreto no ha tenido más remedio que aprobar como Ley una norma durante este período de sesiones, dado que su rango de Ley Orgánica en principio vedaba el cómodos recurso al Decreto-ley (todo se andará y en breve empezaremos a ver engendros orgánicos aprobados así, si no, al tiempo, pero de momento se han contenido): se trata de la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Esta norma es muy importante pues va más allá de lo que en su día hizo la famosa ley de estabilidad presupuestaria que en su momento aprobó Aznar y que luego derogó Zapatero, estableciendo como obligatorios para las Comunidades Autónomas y Entes Locales los objetivos de déficit marcados por el Gobierno. La importancia de una medida así es muy complicado de minusvalorar. En la práctica, y más todavía en un sistema como el español, donde el control de los cordones de la bolsa sigue sólidamente retenido por el Estado, esta vuelta de tuerca en la capacidad de controlar la política fiscal y presupuestaria de las Comunidades Autónomas hace que éstas sean, cada vez más, muy dudosamente autónomas. Téngase en cuenta que el cumplimiento de los objetivos de estabilidad se tendrá en cuenta según la ley tanto para autorizar las emisiones de deuda, como para la concesión de subvenciones o la suscripción de convenios, atando presupuestariamente todo lo posible a las CC.AA. Más si cabe de lo que ya lo estaban.
En efecto, es complicado argumentar que pueda haber una verdadera autonomía en la gestión de intereses públicos cuando se depende para ello de transferencias presupuestarias que, en última instancia, se acuerdan o no según la voluntad más o menos graciosa de un tercero y si, además, este tercero se reserva el derecho a controlar cómo y cuánto gastas después. Puede argumentarse que, dado cómo era nuestro sistema de financiación autonómica, el efecto estrangulador de la autonomía ya se venía produciendo, lo que probablemente era verdad. Pero viviendo a crédito alegremente, como hemos hecho estos años, no se daba uno cuenta. Y, en todo caso, ni siquiera en ese caso deja de ser significativo que una ley estatal se reconozca la capacidad de obligar a las CC.AA. e incluso establecer medidas sancionatorias y de intervención muy potentes en caso de que el Estado, según su buen entender, considere que no se está actuando debidamente. Así, el texto de la ley, en su artículo 26 invoca expresamente el artículo más "antipático" de la Constitución, el art. 155 CE (ese que invocaban regularmente Fraga, Rodríguez Ibarra y demás entusiastas de ocupar Euskadi con tanques cada vez que algún consejero del Gobierno vasco respondía en euskera a la televisión pública) para ordenar medidas automáticas de corrección en los supuestos de no adoptarse por las Comunidades Autónomas los acuerdos de no disponibilidad o de no acordarse las medidas propuestas por la comisión de expertos del Estado.
La significación de lo que supone una regla así para la autonomía es fácil de explicar por comparación: en Alemania el primer intento en este sentido fue declarado inconstitucional y hubo que cambiar la Constitución un par de veces, tras años de debate, hasta encontrar una fórmula que se entendía que permitía "ligar" a los Estados federados a las exigencias de estabilidad presupuestaria sin que por ello se cercenara su autonomía. Obviamente, aquí nada de ello ha ocurrido, aunque tenemos, como es sabido, una base constitucional rutilante y nuevecita... producto de una reforma ad hoc y express realizada en pleno mes de agosto de 2011 (reforma del art. 135 CE) y en menos de dos semanas. Sin debate ni nada digo de ese nombre. Ni falta que hace.
Tras ese primer paso, el pasado fin de semana el BOE publicó el segundo, por medio del enésimo Decreto-ley (bueno, en realidad el vigésimoprimero) del año: así, por medio delReal Decreto-ley 21/2012, de 13 de julio, de medidas de liquidez de las Administraciones públicas y en el ámbito financiero se va un poquito más allá. Del marco legal que prevé el rígido control de las cuentas autonómicas al establecimiento de medidas de apoyo financiero por parte del Estado a aquellas CC.AA. que tengan problemas de tesorería. A cambio, eso sí, de pasar a estar en un régimen jurídico de control casi absoluto por parte del Estado en lo que se refiere a sus decisiones de tipo financiero y presupuestario.
El mecanismo es perverso desde muchos puntos de vista. Dado el modelo de financiación autonómica que tenemos en España que, como todo el mundo a estas alturas conoce, genera enormes diferencias en el dinero per cápita que para prestar servicios equivalentes reciben las diferentes regiones españolas y que además no tiene nada que ver con los ingresos fiscales de cada Comunidad Autónoma o con su población, sino con una estimación de origen del coste del servicio (periódicamente actualizada) realizada desde el Gobierno central, hay muchas Comunidades Autónomas que, sencillamente, no tienen dinero para prestar servicios en condiciones si no recurren a la deuda. En un contexto donde por ley se te bloquea esa vía (LO 2/2012) y el Estado deja en suspenso tu autonomía (art. 155 CE) si no la cumples la solución es sencilla: o se dejan de prestar los servicios o se acude a la "línea de crédito" en condiciones muy ventajosas que ha puesto en marcha el Estado (RDLey 21/2012). A cambio de lo cual, eso sí, la autonomía deja de existir, lo que viene a ser un 155 CE pero en "light". Baste ver en este sentido algunos ejemplos:
- El art. 3.2 del RDLey 21/2012 dice que una vez pedida la ayuda el control sobre la Comunidad Autónoma se prolonga, resumiendo la idea, hasta que al Estado le dé la gana: "Este mecanismo atenderá las necesidades financieras definidas en el artículo 1 en tanto que persistan dificultades de acceso de las Comunidades Autónomas a los mercados financieros, correspondiendo a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos la apreciación, con periodicidad anual, de tal circunstancia".
- El art. 4.2 dice en qué puede usarse el dinero y cómo ha de gastarlo la Comunidad Autónoma, todo ello bajo control estatal. Pero en ciertos casos, incluso, se prescinde directamente de la Comunidad Autónoma y se monta un sistema de manera que el dinero ni llegue a la misma. Ya va pagando el Estado en su nombre, no se preocupen, atendiendo las prioridades que se entienda desde el Reino que hay, como permite el art. 4.5: "El Estado, en nombre y por cuenta de la Comunidad Autónoma, gestionará, con cargo al crédito concedido, el pago de los vencimientos de deuda pública de la Comunidad Autónoma, a través del agente de pagos designado al efecto."
- El art. 5.2 establece que las CC.AA., como buenos alumnos, han de mandar sus deberes al Estado para que éste los revise. Y, además, el Estado tendrá acceso a todo tipo de información según señala el art. 5.3. que obliga a "Permitir el acceso y remitir al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la información prevista en el artículo".
- Para acabar de rematar la faena, el mecanismo supone que las CC.AA. ya ni siquiera sean dueñas de la pasta que graciosamente recibían del Estado por medio del sistema de reparto que tenemos montado, pues el art. 15 dispone la retención de los recursos del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común: "Los recursos del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común que se adhieran a este mecanismo responderán de las obligaciones contraídas con el Estado, mediante retención, de conformidad con lo previsto en la disposición adicional octava de la Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre de Financiación de las Comunidades Autónomas. Todo ello sin que pueda quedar afectado el cumplimiento de las obligaciones derivadas de las operaciones de endeudamiento con instituciones financieras multilaterales".
En resumen, que esto de autonomía tiene lo que ya a estas alturas todos sabemos. Estamos ante una recentralización en toda regla por medio de la economía. Hay que tener en cuenta que, sin independencia en estas parcelas, y controlado, supervisado y dependiendo los fondos de Madrid, la autonomía política es mera fachada, más desconcentración administrativa para gestionar sanidad y educación en proximidad que verdadera descentralización. Algo que a estas alturas a todo el mundo le alcanza y que va a generar un lío tremendo en los próximos meses.
La situación se torna particularmente grotesca si atendemos a que las Comunidades Autónomas que de momento han solicitado financiación y que a cambio de ello no tienen más remedio que quedar sometidas a la intervención estatal son justamente aquellas (Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña, por orden de haber solicitado el auxilio estatal) que tienen recursos disponibles por ciudadano por debajo de la media estatal y que, además, realizan importantes transferencias fiscales que drenan su sistema autonómica por valor de varios miles de millones de euros al año.
El problemón político se acrecienta al justificar la "intervención" y la recentralización en una supuesta ayuda de un Estado benefactor y sensato que vendría a paliar los desmanes de unas autonomías manirrotas y derrochadoras. Pero es que, claro, si retienes la pasta a tu gusto puedes hacer pasar por irresponsable a casi cualquiera. Y aunque la gestión del autogobierno haya dejado mucho que desear desde muchos puntos de vista (por ejemplo, en Valencia, como hace no mucho explicábamos) no puede olvidarse que los problemas económicos de ciertas Comunidades Autónomas no vienen de esa tendencia suya al derroche que aconsejaría que fueran puestas bajo control de un Estado prudente y sano desde un punto de vista contable. Como saben muy bien, a estas alturas, casi todos los ciudadanos de las regiones más señaladas con el dedo, estamos hablando de trampas al solitario constitucional y de reparto territorial del poder de esas tan habituales en España. Baste ver el ejemplo, una vez más, de Valencia, por eso de que ha sido la primera en pedir ayuda, con una infrafinanciación autonómica que explica no sólo la totalidad del déficit actual, sino mucho más. De pasar a recibir lo que aporta (y tiene una renta per cápita media de menos del 100% de la media española, lo que justificaría que no hiciera aportaciones a la solidaridad) el déficit de la Generalitat Valenciana de más o menos un 3% del PIB pasaría a ser automáticamente superávit de un 3'5% en estos momentos. Sin tocar nada. Tienen aquí un completo estudio con todos los datos y números. Pero en Cataluña pasa más o menos lo mismo. Y en Baleares. Incluso en Murcia, aunque a una escala menor.
A la vista de estos datos, resulta grotesco que haya que "rescatar" a ciertas regiones con una parte del dinero de más que éstas llevan aportando desde hace años. Pero así funcionan las cosas aquí. Por este motivo, además, quien tiene que "rescatar" es un Estado en quiebra desde hace tiempo, un muerto viviente desde el punto de vista económico, que enfangando en sus propias mentiras acabará siendo, a su vez, "rescatado" sí o sí desde fuera. O dejando de pagar su deuda (lo que resulta pradójico, pues las nuevas leyes no dejan que las CC.AA. lo puedan hacer y, se supone, tampoco el Estado podría hacerlo sin incumplir el nuevo 135 CE). Es decir, que estamos hablando de una gigantesca farsa que sólo sirve a los intereses sesgados de quienes además de haber manejado este cotarro como lo han manejado ahora quieren aprovechar el desastre para incrementar su cuota centrípeta de poder.
Este proyecto de recentralización, que jurídicamente ya ha empezado a desplegar sus fichas, puede generar un enorme conflicto en esta España en crisis. Porque con las cosas de comer no se juega. Y menos todavía cuando tenemos el panorama que tenemos. Pero si encima se juega haciendo trampas, con un prejuicio ideológico que busca un determinado objetivo al margen de datos, números y cualquier suerte de evidencia la receta para el desastre está completa. En España, además, a todos estos ingredientes vamos a añadir la confrontación directa y cada vez más salvaje entre ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda que esto va a acabar generando. Al tiempo.

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Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

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-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

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-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***