7/9/2014
Las siglas abundan (TTIP, TISA, CETA, EPA, etc.), la información escasea, pero el molde ideológico es el mismo
¿Conoces los tratados de libre comercio que se están negociando y que te van a afectar? Son muchas siglas (TTIP, TISA, CETA, EPA, etc.) y poca información, pero un mismo molde ideológico. En esta pequeña guía y en un vistazo, te presentamos sus contenidos, consecuencias y relaciones entre ellos. Abróchate el cinturón.
TTIP: Por sus siglas en inglés, significa Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones. De forma simple, es un proyecto para establecer una zona de Libre Comercio entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU). Es un peligro democrático, social y ecológico.
Ante todo es un peligro democrático: está siendo negociado de forma opaca y de espaldas a la ciudadanía. Además es totalmente ilógico negociar con EEUU mientras no se ha solucionado el espionaje de la Agencia de Seguridad Americana a millones de ciudadanos europeos.
Por otro lado, el TTIP amenaza gravemente nuestro modelo social, servicios públicos, agricultura o propiedad intelectual. De aprobarse, supondría por ejemplo que se pudiesen comercializar alimentos o transgénicos hoy en día prohibidos en Europa por considerarse nocivos para la salud o el medioambiente. Todo esto sin ni siquiera crear empleo y riqueza para la ciudadanía (¡45 euros anuales por hogar europeo!).
Por último, el TTIP quiere poner en marcha un mecanismo de arbitraje para resolver desencuentros entre Estados y empresas. Este caballo de Troya de las multinacionales permitiría por ejemplo que un Estado tenga que indemnizar a una empresa por prohibir el fracking en su territorio.
TISA: El Acuerdo sobre Comercio de Servicios (Trade In Services Agreement en inglés) se está negociando de forma nada transparente desde julio del 2013 por parte del grupo llamado –y no es broma– “los muy buenos amigos de los Servicios” (compuestos por EEUU, UE y otros 20 países). El tratado tiene como objetivo la liberalización de los servicios y su ámbito es muy amplio: empleo, transporte, comunicación, datos, servicios legales, subvenciones agrícolas, educación, salud, residuos, suministro de agua, distribución de energía y comercio digital. Es una amenaza real para los servicios públicos como la salud y la educación, y puede también implicar una mayor liberalización de los mercados financieros.
Parece que hemos olvidado ya las lecciones aprendidas de la crisis financiera: la ideología neoliberal renace de sus cenizas. De hecho, el tratado es potencialmente tan o incluso más peligroso que el TTIP. Contendrá cláusulas que no permitirán imponer mejores estándares legislativos o regular de nuevo un sector que previamente habría sido ya liberalizado. La democracia está en peligro puesto que la ciudadanía ya no puede decidir el grado de regulación que desea.
CETA: El Acuerdo económico y comercial global con Canadá (Comprehensive Economic Trade Agreement en inglés) es el hermano pequeño del TTIP. De hecho, muchos consideran que es un globo sonda para el TTIP, ya que contiene cláusulas muy similares. Su contenido ya ha sido filtrado y confirma la mayoría de los miedos que se tenían. El CETA contiene un mecanismo de arbitraje entre inversores y Estados que creará un sistema extra-judicial para demandar las decisiones democráticas de los parlamentos. Permitirá además la entrada de mucha carne de res y de cerdo al mercado europeo y no queda en absoluto claro cómo se garantizará que estas importaciones estén libres de hormonas.
El CETA pondrá el foco también en la liberalización de los servicios. Lo hará utilizando una “lista negativa”, lo que significa que liberalizará todos los servicios que no estén incluidos en una lista de excepciones. Uno de los problemas que desde luego no ha sido debatido es el impacto del CETA (pero también del TTIP) sobre las diferentes economías europeas. Los países con economías más basadas en la exportación llegarán mejor preparados que los países cuyo desarrollo se centra más en el consumo interno. Los países del Sur de Europa no se adaptarán a estos tratados de forma tan simple como Alemania por ejemplo y perderán en competitividad.