6/9/2014
Ramón FD
Seguro que, muchos de ustedes al igual que yo, están asombrados hasta qué punto se puede estirar la política monetaria con la creencia de que es la forma de salir de una crisis económica provocada entre otras cosas por el exceso de la propia política monetaria.
¿Se imaginan que la política monetaria fuese el instrumento apropiado para salir de las crisis económicas?
Si fuese así no llegaríamos a entrar en ningún tipo de crisis económica.
¿Qué medida económica hay más rápida que emitir dinero e inundar los mercados financieros?
Por supuesto, es más rápida que medidas que busquen incentivar el empleo con rebajas fiscales o de cotizaciones sociales.Y no digamos de medidas que busquen incentivar la educación o la I+D+i de un país.
Pero claro no estamos para perder tiempo sino para ganarlo, o mejor dicho para comprarlo.
La cuestión es que a base de esperar que la política monetaria nos va a sacar de ésta, llevamos 7 años esperando el milagro, por no decir una segunda ronda de nuevas burbujas en renta fija y luego en renta variable.
Estamos sufriendo la mayor presión fiscal de la historia hacia las generaciones actuales y hacia las futuras.
Porque la emisión de dinero no es ni más ni menos que nuevos impuestos en forma de diferencial entre la inflación y la subida de salarios, y en forma de más deuda pública que hay que pagar en un futuro.
Porque hay que pagar la deuda pública.¿O nuestros políticos nos endeudan como si no hubiera que devolverla?
Claro, es que está el señor Gilito (BCE) que va a cubrir las espaldas a los políticos cuando sea imposible devolver lo pedido en préstamo.
No tiene otra explicación, porque cualquier persona sabe que no se puede endeudar indefinidamente a pesar de que le presten a menos tipo de interés.
¿Se comportan nuestros políticos de forma racional o porque saben que está el BCE para pagar lo que sea?
El dinero que se emite no es un dinero gratuito aunque parezca, y tarde o temprano repercute en inflación o en lo que es lo mismo en diferencial entre inflación y subida salarial.
Alguno dirá que es que tenemos deflación y que incluso alguno puede ganar capacidad de compra.
¿Alguno de ustedes cree que el IPC es representativo de la inflación real de la economía de un país, o mejor dicho de la economía de cada uno de nosotros?
Para empezar tengo que decir que cada uno de nosotros tenemos nuestros hábitos de compra, nuestra cesta de la compra, con lo cual es difícil que el IPC nacional nos represente.
-Volviendo al tema del artículo:
¿Pero quién necesita comprar tiempo?
Hay dos grupos claros: el Estado a la espera de que su presupuestos se equilibre, y sobretodo la Banca para salir de la quiebra en que se ha metido. La banca necesita que el BCE le garantice beneficios con el menor riesgo posible; de ahí que le presten al 0,05% para que ellos puedan prestar a más de un 8% a la empresa privada.
Cuando uno pide crédito lo hace básicamente para dos fines posibles:
-Para consumir o darse un capricho momentáneo.Evidentemente después uno tiene que trabajar para devolver lo pedido en préstamo.
-Para usarlo en la inversión de un negocio financiero o real: uno lo puede usar para especular comprando y vendiendo activos financieros o bien para crear un negocio real que produzca bienes o servicios y con los que ganar dinero.
¿Qué es más complicado hoy día, un negocio real o uno financiero y cuál presenta más riesgo de pérdidas?
¿Por qué las empresas privadas no financieras tienen tanta dificultad para conseguir dinero prestado?
¿Son más complicados los negocios reales que los financieros y rentan menos?
Si es así ya hemos encontrado el porqué se ha puesto de moda los negocios financieros sobre los reales y por qué se suceden un tipo u otro de burbujas.
Los mercados de capitales están más influenciados que nunca por lo que haga o diga el BCE. Solo basta ver las comunicaciones de medidas del BCE y su efecto sobre la prima de riesgo o sobre las bolsas.
El BCE se ha vuelto el más influyente en la cotización de empresas y Estados con independencia de los datos fundamentales de los mismos.
De la noche a la mañana algo que cotizaba a 90 puede pasar a cotizar la mitad cuando se llega a conocer la situación real de esa empresa. Porque esa es otra, hoy día la ingeniería contable, fiscal y financiera de las empresas hace casi imposible fiarse de sus datos auditados, lo que hace que la banca tenga aún mayor dificultad para hacer un análisis de riesgo riguroso.
Resumiendo:cuando uno pide prestado, está solicitando tiempo para hacer un negocio o recuperase de una situación adversa. El dinero en sí mismo no crea empleo si uno no sabe qué hacer con él o si los riesgos son tan altos que lo normal es que uno quiebre. Si además unimos que dejamos de lado las acciones que nos hacen ser competitivos desde el punto de vista real (I+D+i) y fiamos nuestra competitividad a bajadas de salarios, tarde o temprano entramos en un círculo vicioso que nos llevará a menos consumo y más paro, por mucho dinero que emita nuestro banco central.
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