.commenthidden {display:none} .commentshown {display:inline}

2 de abril de 2014

¿No os da vergüenza?

1/4/2014

Olga Rodríguez

¿Quién debe sentir vergüenza? ¿Una mujer que increpa a unos policías por quitarles la comida a los pobres? ¿O unos agentes que la toman con el escalafón más bajo de la sociedad?


Juegan con la falta de autoestima de tantos que no han aprendido aún algo fundamental: que todos merecemos una vida digna.

 El miedo y la vergüenza son malos compañeros de viaje, y más en estos tiempos. De ello se hablaba mucho en las Marchas de la Dignidad, en su camino hacia Madrid. 

“Cuando perdí el miedo y la vergüenza por no llegar a fin de mes fue cuando empecé a salir de la depresión”, contaba uno de tantos caminantes de las marchas. 

 “Recibí una orden de desahucio, me daba vergüenza contarlo, pero la perdí gracias a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, y eso me sacó del hoyo. Si no, no sé qué habría sido de mí, quizá no estaría vivo”, confesaba otro. 

Vivimos sometidos a un marco de valores equivocados, en el que se señala con el dedo de la vergüenza a quienes no tienen eso que se llama éxito. A quienes están desempleados, a los que son expulsados de sus casas, a quienes no llegan a fin de mes, a los que no disponen de comida suficiente para alimentar a su familia.

Y, sin embargo, la vergüenza la deberían tener los otros, los que montan negocios a costa de los contribuyentes, los que un año más aumentan sus sueldos multimillonarios mientras 5 millones de personas viven ya en situación de exclusión severa, los que sacan dinero de la chistera para rescatar las autopistas pero contribuyen con sus recortes a que casi doce millones de personas estén afectadas por distintos procesos de exclusión social. 

De eso trataron las Marchas de la Dignidad. De recolocar el concepto de la vergüenza. Porque ser un trabajador es algo digno, aunque eso no te permita escapar de la pobreza, como le ocurre ya al 12% de los españoles trabajadores. 

Porque ser un desempleado que lucha por sacar adelante a su familia es algo muy digno. Porque ser una persona que reivindica su derecho a la vivienda, a la salud y la educación gratuitas, a tener lo suficiente para vivir y no sobrevivir, es algo necesario. 

Porque si asumimos que nos tiene que dar vergüenza intentar vivir dignamente sin condenar a otros a la pobreza, estaremos cerrando el único futuro decente que le queda a esta sociedad. De eso iban las Marchas de la Dignidad, de eso hablaron los participantes y los oradores en el escenario, de eso se conversó en la manifestación. 

Ahora, días después, surge uno de tantos casos que ejemplifica bien esto de lo que hablo. Ela, de 73 años, jubilada e integrante del colectivo de los ‘yayoflautas’, es juzgada acusada de desórdenes públicos e insulto a la autoridad. Su ‘delito’, increpar a unos agentes que estaban requisando la mercancía de un grupo de ‘manteros’ sudafricanos. 

“¿Nos os da vergüenza quitarles la comida a los pobres?”, dijo Ela a los agentes, a lo que un policía reaccionó pidiéndole la documentación y poniendo la denuncia. 

¿Quién debe sentir vergüenza?¿Una mujer que increpa a unos policías por ‘quitarles la comida a los pobres’? ¿O unos agentes que la toman con el escalafón más bajo de la sociedad? 

¿Qué es vergonzoso? ¿Defraudar cientos de miles o millones de euros o manifestarse en las Marchas de la Dignidad? ¿Quién debe sentir vergüenza? ¿Quienes crean leyes y marcos que permiten que las grandes fortunas apenas paguen impuestos, o quienes piden ‘pan, trabajo y techo’?

El nivel de propaganda es tal, que el discurso dominante intenta relativizar las respuestas a estas preguntas. Se intenta criminalizar a los 13 millones de pobres que ya hay en España, a quienes protestan, al discriminado, al que reivindica sus derechos, al más de medio millón de familias desahuciadas. Estamos ya en esa fase que cuestiona a las víctimas, atribuyéndolas esa escalofriante frase de “algo habrán hecho”. 

 Los grandes poderes llevan las riendas del país pero pretenden eximirse de toda responsabilidad culpándonos de nuestras penas. Llegan a decirnos que, por recibir un sueldo digno, vivíamos por encima de nuestras posibilidades, mientras ellos ganaban cientos de miles o millones de euros al mes. Juegan con la inseguridad de la gente, con la falta de autoestima de tantos que no han aprendido aún algo fundamental: que todos merecemos una vida digna. 

Hay líneas rojas infranqueables en cualquier Estado que se quiera llamar libre y democrático, y estas tienen que ver con los derechos fundamentales que evitan que un trabajador sea un explotado o que un desempleado se convierta en un condenado a la exclusión social. 

Quien considere lo contrario, quien piense que hay que explotar, excluir y apartar... realmente no tiene vergüenza. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

Music for all

*** My music and other videos on YouTube ***

Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

----------

-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

----------

-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***