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15 de marzo de 2013

El problema no es la falta de recursos, sino el control de tales recursos


12 marzo 2013
Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC España
Thomas Malthus era un economista que creía que el número de recursos existentes en el planeta era limitado, fijo y constante. De ahí que creyera que el crecimiento de la población llegaría a un nivel en que no habría recursos para alimentar y sostener tanta gente, creándose un desastre.
La evidencia histórica muestra claramente que tal supuesto era y continúa siendo erróneo. Como bien mostró Barry Commoner, el fundador del movimiento ecológico progresista (ver mi artículo “Lo que los medios españoles no dijeron sobre el fundador del movimiento ecologista mundial”. El Plural. 15.10.12), tal argumentación subestima la capacidad de la humanidad de redefinir lo que se llaman recursos. La producción de alimentos es un ejemplo claro de ello. Hoy los Estados de los países de alto nivel de desarrollo económico pagan a los agricultores para que produzcan menos, pues hay una súper abundancia de alimentos a nivel mundial. El problema no es de producción, sino de distribución de tales alimentos.
Pero la abundante evidencia científica que existe en contra de las tesis maltusianas no parece frenar su promoción, que constantemente se reproduce, incluso en el movimiento ecológico conservador, que considera que el crecimiento económico en sí es negativo, pues está consumiendo los recursos que continúan percibiéndose como limitados, ignorando, de nuevo, la capacidad de la humanidad de redefinir las categorías “recurso” y “crecimiento económico”.
Una economía puede crecer a base de inversiones militares, por ejemplo, o puede crecer a base de proveer servicios a las personas discapacitadas. Y hay una enorme necesidad de que crezcan aquellos sectores que tienen como objetivo atender a las necesidades humanas. La evidencia científica muestra claramente que el problema no es el crecimiento económico (que supuestamente absorbe gran cantidad de recursos), sino el tipo de crecimiento. El crecimiento económico puede destruir o puede crear recursos, dependiendo del contexto político y económico que configura tal crecimiento.
Pero el maltusianismo no para, y continúa machacando, pues sirve intereses, independientemente de la motivación de aquéllos que –con muy buenas intenciones- lo reproducen. La  nueva versión ahora es la opuesta a la malthusiana que, a pesar de su oposición a la tesis original de centrar el problema en la falta de recursos, ahora se traslada al polo opuesto, es decir, centrar el problema en la escasez de población. Me explico. El descenso de la fertilidad, un fenómeno que se está generalizando –especialmente en el mundo occidental-, resultado, en parte, del aumento del nivel de vida (y descenso de la mortalidad infantil) a nivel mundial, está presentándose como un fenómeno alarmante, pues se nos dice ahora que el envejecimiento de la población lleva a un desastre, sin aclarar mucho por qué es un desastre. A lo máximo que se llega en esta predicción catastrófica es a que la Seguridad Social no podrá sostenerse. Habrá demasiados pensionistas por cotizante, y esto nos llevará a una situación insostenible, a no ser que se reduzcan dramáticamente las pensiones o se privaticen (argumento que es claramente promovido por los intereses financieros que quieren meterle mano a las pensiones públicas, el caudal de dinero más importante en nuestros países).

Para ti, que eres joven


Juan Vicente Herrera ve en el plan de Renault una noticia positiva para toda la autonomíaIsaac Rosa 11/3/2013
Querido joven, hoy es tu día: el presidente del gobierno recibe en la Moncloa a la patronal, los sindicatos y un grupo de grandes empresarios entre lo más selecto de este país, pero todo es por ti. Nadie te ha invitado a la fiesta, si te presentas allí no te dejarán entrar, pero el brindis será en tu honor.
Hoy en Moncloa repetirán unos y otros hermosas palabras: que si los jóvenes son el futuro del país, que si la generación mejor preparada de la historia, que si la ilusión, las oportunidades, patatín, patatán. Se presenta en sociedad la llamada “Estrategia por el emprendimiento y el empleo joven”. Sí, ya sé que creías que la única estrategia de empleo joven en España era la emisión en TVE de “Españoles en el mundo”, pero resulta que el gobierno tiene un plan. Un plan para ti.
No estás invitado a tu propia fiesta, pero ya te aviso que te tocará servir las copas y fregar los platos, echando más horas que un reloj y a cambio de un sueldo miserable: la “Estrategia” propone más contratos temporales, más contratos a tiempo parcial y más contratos de formación; es decir, la santa trinidad de la precariedad laboral. Todos ellos serán bonificados y flexibilizados, de modo que podrás enlazar contratos basura hasta los 30 años, momento en que dejarás de ser un joven precario para ser un adulto precario, en larga travesía hacia la vejez precaria.
Por ejemplo, podrán hacerte un contrato en formación o prácticas aunque haga un porrón de años que terminaste tus estudios; podrán contratarte a media jornada pero permitiendo horas extraordinarias (que además te las paguen es otra historia); y además podrás concatenar contratos de formación y de prácticas. ¿No que eres de la generación mejor preparada de la historia? ¡Pues más que te van a preparar!
Te he dejado para el final el premio gordo: las ETT. Eres muy joven, igual esas siglas no te dicen nada, pero ya las descubrirás, como las descubrimos tus mayores cuando también fuimos “los jóvenes”. A partir de ahora las ETT podrán hacer contratos de formación y aprendizaje, cosa que hasta ahora tenían prohibido.

13 de marzo de 2013

John Ralston Saul: “No hay razón para salvar a los bancos”


Anticipó la crisis y el colapso del modelo económico

Este escritor y ensayista canadiense propone rescatar a los ciudadanos desahuciados antes que a los bancos y pasar página respecto a la deuda para prosperar.


Joseba Elola - 5/2/2013


La persecución del Santo Grial del crecimiento es un error; la economía se ha convertido en asunto de ficción; el dinero ya no representa nada real; hay que reconsiderar qué es una deuda y qué papel deben desempeñar los bancos en un nuevo mundo. Estas son algunas de las ideas que vertebran el pensamiento de John Ralston Saul, escritor, ensayista y filósofo canadiense al que la revista Time calificó de “profeta”.
Por alternativo que pueda resultar su discurso, Ralston está lejos de ser, a sus 64 años, un perroflauta. Alto, delgado y de elegantes andares, acompaña su aspecto de dandi con un discurso sin paños calientes. No reniega del capitalismo; de hecho, reivindica a uno de los referentes del liberalismo, Adam Smith. Pero propone medidas como que se rescate a los ciudadanos desahuciados o sepultados por una hipoteca en vez de salvar a unos bancos que solo conseguirán que la espiral de la deuda siga creciendo.
Una cita poderosa encabeza su último libro, El colapso de la globalización y la reinvención de mundo: “Todavía no entiendo del todo por qué ocurrió. Alan Greenspan, 23 de octubre de 2008”. La frase del exdirector de la Reserva Federal estadounidense da la medida del desconcierto que ha creado la crisis, incluso entre aquellos que la incubaron. Y a ese desconcierto es a lo que se viene enfrentando en los últimos años este pensador canadiense que nada a contracorriente.
PREGUNTA: Estamos inmersos en un periodo negro de la economía, y no parece que las cosas mejoren sustancialmente, ni en el mundo, ni en España, ni…
RESPUESTA: Existe una nueva religión absoluta del crecimiento, el comercio, la santidad de la deuda y de los contratos comerciales, con la que intentan hacernos creer lo inteligentes que son los políticos y lo estúpidos que somos los demás. Da igual lo mala que sea la situación actual, ellos siguen aplicando las mismas recetas, haciendo lo mismo. Eso es lo que se está haciendo en España y en todas partes. El sistema avanza en la misma dirección. Los problemas que hay se están agravando. Nadie reconoce cuál es el auténtico problema. El crecimiento no nos va a sacar de donde estamos; la austeridad, tampoco. Veremos cómo resisten todo esto las democracias. Están poniendo la democracia en peligro.

Emprendedores y corruptos


El discurso del nuevo empresario es el correlato mediático y educativo de este modelo neoliberal

Josep Ramoneda - 10/3/2013

AvatarLa semana en que el CIS coloca la corrupción como segunda preocupación ciudadana, el Gobierno anuncia una ley de emprendedores, otro mito de nuestro tiempo. Y Soraya Sáenz de Santamaría consigue una entrañable foto con Angela Merkel. El rostro de la vicepresidenta rezumaba una satisfacción que solo encontraría equivalente en una monja que se sentara junto al Papa. Espejo de un Gobierno inseguro y acomplejado más pendiente de la aprobación de la Señora que de la ciudadanía.
El modo de Gobierno neoliberal reinante (que tiene poco de nuevo y menos de liberal) se funda en el uso del Estado para la mercantilización general de las relaciones humanas, la extensión de la cultura de mercado a todos los dominios de la vida, la reducción del ciudadano a hombre económico sin otros atributos. La principal tarea del Estado es facilitar el enriquecimiento sin poner trabas a los abusos del poder económico, garantizar la seguridad jurídica (eufemismo de ensanchar los ámbitos de impunidad del dinero), asegurar la complicidad con los poderes corporativos y proveer infraestructuras y seguridad en la calle. No es difícil entender que con la reducción de la polivalencia del hombre a una sola dimensión, la económica, y con la promiscuidad permanente entre política y dinero, la corrupción se haya hecho sistémica. Y la democracia se haya debilitado porque el complemento de este modelo es la cultura de la indiferencia, que mutila al ser humano de su condición política. Dice Peter Greenaway, “que tengas ojos no significa que sepas ver”. El dinero desincentivó las ganas de mirar y denunciar.
El discurso de los emprendedores es el correlato mediático y educativo de este modelo de Gobierno. El ciudadano como empresario de sí mismo. “No busque trabajo, créeselo”, se dice con una impunidad insultante. Días atrás, en un debate entre empresarios y economistas sobre la nueva y sagrada condición de emprendedor se alcanzó una brillante conclusión: la principal fuente de financiación de los emprendedores son los amigos y la familia. O sea, el que no viva en Puerta de Hierro o en Pedralbes lo tiene crudo. ¿Esta es la gran revolución de los emprendedores?
Hay una correlación directa entre modo de gobierno neoliberal, burbuja, corrupción, hecatombe y recortes. Si el dinero es el único criterio de evaluación social, si todo lo legal es moral, ¿qué podemos esperar que pase? Sencillamente que se pierda la idea de límites y todo parezca posible: desde el soborno hasta la más disparatada inversión inmobiliaria. La racionalidad pierde pie en un clima de plena impunidad. El modelo de gobernabilidad neoliberal ha tenido tales efectos desocializadores que se han necesitado tres años de crisis para que la ciudadanía empezara a recuperar la palabra. Solo cuando la injusticia flagrante se ha hecho visible (los desahucios, por ejemplo), la gente ha reaccionado.

12 de marzo de 2013

¿El miedo va a cambiar de bando?


Botella/RosellIsaac Rosa - 15/2/2013
Lo dijo Alfon, el joven vallecano detenido y encarcelado dos meses en régimen FIES por su participación en la huelga general. Lo advirtió a la salida de la cárcel: “El miedo va a cambiar de bando”. Lo cantan también Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus: “El miedo va a cambiar de bando”. Y en terrenos más integrados, lo decía también Izquierda Unida en un vídeo contundente hace unos meses: “La crisis acabará cuando el miedo cambie de bando”.
Es un lugar común, cada vez más repetido: los trabajadores vamos perdiendo por goleada este último asalto de la lucha de clases que hemos dado en llamar crisis; y lo vamos perdiendo por culpa de ese desigual reparto del miedo: todo para nosotros, nada para ellos.
Que a este lado hay miedo, es obvio: miedo a que te despidan, a que te echen de tu casa, a hundirte en la miseria, a perderlo todo y aun seguir debiendo. Y algo más arriba, en la frágil clase media, miedo a descender, a perder un nivel de vida y un bienestar que parecía ya consolidado, miedo al futuro, a qué será de nosotros y de nuestros hijos.
El miedo no suele ser un agente revolucionario, con pocas excepciones (se me ocurre el Gran Miedo francés de 1789, que provocó revueltas y aceleró la abolición del feudalismo). Por lo general las revoluciones son posibles cuando el miedo al presente es mayor que el habitual miedo a cambiarlo todo de golpe y entrar en terra incognita. Si el proletariado fue alguna vez un sujeto revolucionario lo fue más bien por su falta de miedo, por no tener ya nada que perder.
Hoy sin embargo, como recuerda Zizek (Primero como tragedia, después como farsa), “lo que nos une es que, al contrario de la imagen clásica del proletariado, que ‘no tiene nada que perder, excepto sus cadenas’, nosotros estamos en peligro de perderlo todo”. Y esa es otra garantía antirrevolucionaria hoy: que todavía tenemos más miedo al cambio que a la crisis. Conservar lo que todavía tenemos, antes que buscar algo mejor. Lo malo conocido, lo bueno por conocer. Entre otras cosas, porque en el fondo la mayoría seguimos fantaseando con que la salida de la crisis será un regreso a la casilla inicial, como despertar de una pesadilla. Es el deseo dominante, todavía: no ser otros, sino volver a ser los que un día fuimos. No aceptamos que aquellos, como las oscuras golondrinas, no volverán.

Si estamos de acuerdo, ¿por qué no estamos de acuerdo?


Necesitamos articular una propuesta de “suma común” para derrotar a la derecha y ofrecer una nueva alternativa desde el futuro que ya está sobrepasando a las formaciones políticas


Gaspar Llamazares Trigo / José Francisco Mendi – 8 de marzo de 2013

En tiempos de desolación… mejor cambiar de rumbo. La derecha está destruyendo el sistema social surgido tras la II Guerra Mundial en el que, frente al igualitarismo sin libertades del “telón de acero”, se permitían ciertas libertades sin igualdad. Como muy bien define uno de los protagonistas de la excelente y recomendable película No: “se trata de que en nuestro sistema (capitalista) cualquiera puede ser rico, cualquiera, no todos…”. En ese juego tragicómico en el que unos pocos dejan creer a todos que pueden ser uno de esos pocos se sustenta la fuerza del actual sistema. Para ello los poderes económicos tuvieron que ceder a la presión de una mayoría que había conquistado, primero en la guerra y después en las calles y en las urnas, el derecho a una vida mejor a través del Estado del Bienestar. Los mismos pocos que crecieron y se hicieron más ricos con la guerra fría y otras contiendas más actuales no cejan en su voracidad. Se revuelven contra sus propios clientes convirtiéndolos en súbditos para tener más haciendo que los demás tengan y sean menos. Son los mercados, ese enemigo tan difuso y cercano a la vez como eran Los pájaros de Hitchcock, metáfora entonces del comunismo y ahora del capitalismo.
Cuando la dictadura de los mercados se alía con la política, que legitima su poder a través de las urnas, su capacidad de destrucción es devastadora. Destruye la economía, la sociedad, las personas y, por supuesto, la democracia. Esa es la aniquilación que está imponiendo la derecha del PP en España. Y en el momento en que una fuerza política se transforma de adversario a enemigo sólo cabe una solución: su derrota amplia, contundente, democrática y urgente. Muy urgente. Cada día que España pasa bajo el Gobierno del señor Rajoy la tarea de reconstrucción de los derechos y libertades es más colosal y exige más esfuerzo. Así que cuanto antes empecemos antes terminaremos.

11 de marzo de 2013

Antes quebrará el país que los bancos


¿No es una aberración de los locos que conducen la moto? ¿Los políticos creen que salvando a los bancos salvaran el culo? Se me hace increíble que partidos políticos hegemónicos con una estructura que trafica con encuestas y que además cuentan con asociaciones y fundaciones  vinculadas que se aplican en estudios sociológicos puestos al día puedan persistir por tomar el camino de las piedras. Por esta ruta, más pronto que tarde, van a una autodestrucción al aplicar, a raja tabla, las ordenes transmitidas por los acreedores. No me cansaré de remitir a los seguidores del blog a ver en los archivos del mes de enero, Golpe de Estado programado a seis meses (1)Esto es lo que viene: recorte en las prestaciones y más impuestos, todo para que los acreedores puedan cobrar la deuda y sus machacones intereses. La prioridad es pagar la deuda, después se atenderán las necesidades básicas de los españoles. La política de austeridad hunde la economía en una recesión, les importa poco a estos mal paridos que el país se quede sin crédito en un estancamiento tan prolongado que destruye el empleo a límites insoportables. Los sacrificios que se le pide a la población son estériles y no aportan ninguna solución que convenga al país. Antes de seguir adelante se hace necesario aportar un dato: más del 60% de la deuda soberana está en manos de bancos españoles, los mismos bancos que han originado el desastre del sobreendeudamiento con bancos extranjeros y que ahora no pueden cubrir sus vencimientos. Solución: 100.000 millones de euros que el Estado español se endeuda para “regalárselo” a los bancos. No faltaba otra cosa, si ya estábamos jodidos parió la abuela.¿No sería mejor que el dineral que se les regala a los bancos se destinara a cancelar los bonos españoles? Los bancos tendrían liquidez para empezar a dar crédito ya que esta es su función en el sistema y el Tesoro español vería rebajada, sustancialmente, la deuda que tanto inquieta al Mercado y se podría financiar a tipos de interés más soportables. Pues no, la morterada de millones se añade a la deuda soberana y se destina a que los bancos españoles paguen sus deudas con los bancos alemanes y franceses. Esta es la razón por la que la señora Merkel se obstina en que el pueblo español debe de pagar sus excesos de fiesta y siesta. Que se hunda el país antes que se hundan los bancos. Somos idiotas o lo parecemos.

8 de marzo de 2013

Susan George: "Un nuevo Lehman Brothers podría estar al caer"

La presidenta de honor de Attac Francia, Susan George. EFE / Sergio Barrenechea
"La falta de control del sector financiero ha incrementado el riesgo de una nuevo crash financiero mundial cuyas consecuencias podrían ser peores que el anterior", afirma la autora de 'El informe Lugano II': "Internet es una buena herramienta para organizarse, pero la protesta debe estar en la calle si quiere triunfar".
Pilar Blázquez 1/3/2013
Son ricos y quieren serlo mucho más. Podrían haberse citado en la última cumbre de Davos o no, porque son a un tiempo realidad y ficción. Se llaman Los solicitantes, y buscan respuestas para mantener el capitalismo por encima de todo, incluso si eso implica acabar con la democracia. Este es el hilo argumental del último libro de Susan George, El Informe Lugano II (Deusto), en el que la politóloga y analista franco americana y presidente de honor de Attac analiza la realidad y la motivación que se esconden tras lo que nos están contando de la actual crisis. A sus 79 años, George sólo tiene un objetivo: que sus lectores se den cuenta que lo que está pasando es un montaje para que los ricos sigan ganando la batalla de la lucha de clases y se conciencien de que sólo con la lucha callejera es posible plantarles cara.
"Esta vez, vamos a liquidar la democracia". Este es el inquietante subtítulo que usted ha elegido para su último libro El Informe Lugano II. ¿Tanto mal hace la democracia al grupo de multimillonarios de Davos que protagoniza su relato?
En mi libro hay un grupo ficticio de ricos, que yo llamo Los solicitantes, y que buscan asesoramiento para consolidar los privilegios del capitalismo. Por su puesto, la democracia es incómoda para ellos. Se han conseguido demasiados avances para las clases medias en los últimos años del siglo XX, un Estado del Bienestar que es muy caro, muy permisivo y que no les interesa. No quieren que los trabajadores tengan tantos derechos, no quieren ayudas para nadie... Lo que quieren es que se vuelva a la situación de sumisión que tenían a principios del siglo XX por lo menos.
Un resultado tan caótico como el de las últimas elecciones italianas, ¿facilita la tarea de destruir la democracia?
Cuando escribí mi libro no tenía ni idea de lo que iba a ocurrir en Italia. Pero la verdad es que no me sorprende. Es normal que el apoyo a Monti se desmorone ya que ha sido él quien ha aplicado las medidas restrictivas dictadas por Europa. Que resurja el apoyo a Berlusconi se puede entender ya que la gente puede pensar que antes se estaba mejor. El problema es que su populismo como el de Beppe Grillo son peligrosos. El nivel de corrupción y manipulación con el populismo en el poder es mucho más alto y eso sí que es un atentado contra la democracia. 

6 de marzo de 2013

Contra un plan perverso, una ciudadanía unida


6 marzo 2013 
Xavier Caño Tamayo – ATTAC Acordem
Bancos que despiden a miles; miles de millones para esos bancos que, además, no dan créditos; cientos de miles de despidos en todos los sectores; desprotección creciente de desempleados; pensionistas en el punto de mira; menor salario para funcionarios públicos; 6% del PIB de evasión fiscal, amnistía fiscal para evasores de impuestos; disolución de una organización estatal contra la corrupción; seis millones de parados; la deuda pública crece considerablemente el primer año de gobierno del Partido Popular; sanidad pública privatizada, sanidad privatizada encarecida y gravemente dañada; más de 500 desahucios diarios de viviendas; cierre de escuelas, masificación de aulas escolares; cierre de centros de urgencias médicas, reducción de camas hospitalarias; cientos de miles de inmigrantes irregulares y jóvenes en paro expulsados de la sanidad pública; aumento de represión contra quienes protestan; reformas legales (Código Penal, tasas judiciales) que huelen a fascismo; aumenta la infancia y adolescencia en riesgo de pobreza y exclusión (27%); empresas medianas y pequeñas más trabajadores autónomos, todos ahogados y sin salida; una clase media que se precipita a la pobreza… Y mentiras; mentiras, ocultaciones y manipulaciones a todas horas con la ilusa esperanza de engañar a la ciudadanía. ¡La lista de injusticias, atropellos, desmanes e iniquidades de la involución neoliberal es larga, muy larga!
Ocurre en España. Pero también en la vieja Europa con mayores o menores coincidencias. Aunque al mismo tiempo, convocadas por organizaciones sociales, plataformas, asociaciones y entidades ciudadanas, miles y miles de personas han marchado por las calles desde hace un par de años para denunciar tanta canallada. Y el 23 de febrero más de un millón de personas volvieron a ocupar calles y plazas en cien ciudades españolas para enfrentarse a esta crisis-estafa, al vaciado de la democracia y a los ataques del gobierno y del poder económico contra los derechos de la ciudadanía un día tras otro.
Como desvela con documentada lucidez Susan George en “Informe Lugano II”, la minoría que controla la economía quiere liquidar la democracia para continuar obteniendo beneficios obscenos. Para eternizar el capitalismo. Pero una incontenible marea ciudadana ha ocupado ciudades contra el golpe de estado financiero; contra los ataques de las grandes fortunas y las agresiones de la minoría explotadora, culpable de tanta ruina, injusticia, indignidad, desigualdad, sufrimiento y pobreza… Una marea ciudadana contra la democracia de fachada y el autoritarismo encubierto (cada vez menos camuflado). Como millones de voces pregonan, la democracia sin participación ciudadana es una estafa y un escarnio cuando no se respetan los derechos de todos sin excepción.

Tontos


A cada nuevo escándalo injustificable le sigue una justificación inverosímil, ridícula y falsa del politicucho de turno.

Zona CríticaJavier Gallego – 5/3/2013

Desde que empezó esta estafa, se ha ido extendiendo entre el personal la incómoda sensación de que nos toman por tontos. A cada nuevo escándalo injustificable, le sigue una justificación tan inverosímil, ridícula y falsa del politicucho de turno que nos sentimos insultados en nuestra inteligencia y decimos: “Creen que somos idiotas”.
Puede parecer que la frase no reviste mayor importancia pero creo que erramos el tiro al decirla. Les otorgamos una superioridad intelectual de la que carecen y obviamos decir lo fundamental: no son ni siquiera unos listillos, son unos miserables, sinvergüenzas, mentirosos, jetas y mezquinos cobardes. En el mejor de los casos, los tontos son ellos, en el peor, son unos criminales. Y esto nos enfrenta con una realidad mucho más intolerable. Si son unos sinvergüenzas es porque pueden, porque la mayoría les deja, porque no nos temen. No es que se crean más inteligentes, es que se saben más impunes que el resto. No nos toman por tontos, nos toman por inofensivos. Nos toman por flojos, que es peor.
Por eso se permiten sus chulerías y desplantes, por eso se permiten la desfachatez de no dar la cara cuando sus políticas nos llevan más allá de los 5 millones de parados. Nos toman a todos por una sociedad acomodada, apática, inerte, resignada a su (mala) suerte, que aguanta lo que le echen. Nos toman por una opinión pública difusa, confundida y poco activa a la que no hay que temer. Nuestra falta de unidad de acción hace que no podamos formar frente común tan sólido como el que forman ellos. Somos una sociedad controlada por el poder y no una sociedad que controla al poder.
Hay tres frentes por los que el poder corrupto nos controla: la sociedad adormecida, la indiferente y la cómplice. La primera, esta sí entontecida y desinformada, es cada vez menos numerosa, cada vez somos un país con más información y formación. El problema mayor es otro: es una mezcla de inmoralidad e indiferencia. Decía Hessel, tristemente fallecido la semana pasada, que en la situación actual “la peor de las actitudes es la indiferencia”.

5 de marzo de 2013

Josep Fontana: «El sistema está preparado para evitar el estallido social»

 Ernest Alós
Josep Fontana, en el estudio de su casa, en Barcelona. (JORDI PERDIGÓ) 3 de Marzo de 2013


Más desigualdad, menos derechos y más represión para que nadie lo cuestione. Este es el ‘extraño’ futuro que el maestro Josep Fontana augura a no ser que los movimientos de contestación social lleguen a poner el miedo en el cuerpo al sistema.
De la desigualdad a las crisis, de las crisis a la privatización de los servicios públicos, de la pérdida de derechos ciudadanos a la represión para mantener este nuevo estado de las cosas. Un proceso que empezó en los años 70, que Josep Fontana apuntaba en las conclusiones de su monumental Por el bien del imperio(2011) pero al que ahora dedica un breve y amargo volumen, El futuro es un país extraño. Una reflexión sobre la crisis social de principios del siglo XXI (Ed. Pasado & Presente).

–La tesis ya estaba en su anterior libro. ¿El nuevo es una actualización, un epílogo, un resumen? 

–Lo que ha pasado es más bien lo siguiente: cuando acabé aquel libro la crisis siguió avanzando y tuve más claras algunas cosas. Que hay una inflexión muy importante, que posiblemente había intuido pero de la que no había acabado de ver la trascendencia. Acabé aquel libro cuando la crisis teóricamente aún parecía una crisis. Pero es un proceso de mucho más alcance, iniciado en los años 70 y que aquí ha tomado fuerza después del 2008, y por el que se ha aprovechado el tinglado de la recesión para ir a un proceso de destrucción del Estado del bienestar; no solo los costes de la sanidad pública, la educación pública o el sistema de pensiones, sino un cambio en las reglas del juego que vino claramente mostrado con la reforma laboral. La naturaleza de este proceso es de una gravedad y una profundidad que nadie preveía. La esperanza de que pudiese haber algún tipo de cambio de trayectoria no era una esperanza que hubiese desaparecido. En estos momentos, la profundidad del desastre y la evidencia de que se trata de un cambio de larguísima duración, que puede continuar y tener unas consecuencias catastróficas, es una evidencia muy clara.
–Un proceso que empezó en Estados Unidos pero que acaba llegando a Europa, sostiene. 
–Quería explicar los procesos por los que esto ha ido avanzando, la ocupación de la política por los intereses económicos, que es cada vez más visible. Solo hace falta ver cuál ha sido la reacción de los estados europeos ante la crisis bancaria. Excepto en Islandia, se ha optado por preservar todo lo posible el sistema. Está claro que aquí no había ningún problema de deuda pública hasta que no han asumido la deuda bancaria. El siguiente paso es la privatización del Estado mismo, el proceso de vender a los ciudadanos, y el establecimiento de un sistema represivo eficaz. Debemos darnos cuenta de que esta no es una situación temporal de la que se saldrá. A lo mejor habrá ciertos elementos de crisis que se paren, aunque de momento los síntomas, por ejemplo en Inglaterra, no son estos. Pero incluso si saliéramos de la crisis, el mundo en el que usted vivirá no será el mundo en el que habrá vivido antes de ella, sino que habrá cambiado profundamente.

Diálogo en torno al Decálogo por una vivienda digna de ATTAC Madrid


1 marzo 2013 
 

El Decálogo por una vivienda digna de ATTAC Madrid no es un programa político. Su finalidad no es imponer, sino invitar a reflexionar y proponer soluciones para renovar unas políticas de vivienda que han provocado miles de desahucios de propietarios e inquilinos, un parque raquítico de vivienda social, especulación inmobiliaria y financiera, corrupción generalizada, ilegalidad urbanística, y un largo etcétera.
Esta reflexión se antoja imprescindible en un momento en el que todo el debate público gira en torno a la necesidad de paliar las consecuencias más dramáticas de la llamada “burbuja inmobiliaria”. La gravedad de las heridas abiertas apenas nos deja tiempo para debatir sobre el fondo de la cuestión, sobre las políticas erróneas que nos condujeron a este desastre o sobre la reiterada incapacidad del mercado para garantizar por sí solo un alojamiento adecuado a todo ser humano. Ni los partidos políticos ni la sociedad civil parecen haber emprendido una reflexión profunda sobre la necesidad de cambiar de modelo radicalmente. Ni siquiera los sectores más críticos de la sociedad parecen exigirlo.
Cualquier reivindicación sobre servicios públicos en España traza dos líneas rojas: sanidad y educación. ¿Acaso el agua o el alojamiento no requieren también una amplia política de servicio público? ¿Por qué nuestro desastre inmobiliario no nos ha animado a situar el alojamiento detrás de una línea roja? ¿Por qué hubo desde los años ochenta un consenso para la aprobación de una Ley General de Sanidad y una Ley General de Educación y no para la aprobación de una Ley General de Vivienda?
ATTAC Madrid invita a reflexionar sobre estas cuestiones. El derecho al alojamiento aparece expresamente reconocido como una necesidad para alcanzar una vida digna en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha reconocido recientemente, en relación con España, que las administraciones que no ofrezcan alternativas habitacionales para las personas afectadas por desalojos incurren en tratos inhumanos y degradantes. Incluso desde posiciones filosóficas poco sospechosas de revolucionarias, como es el caso de la filósofa norteamericana Martha Nussbaum, se reconoce el alojamiento como una capacidad o función humana básica y transcultural.
La vivienda es una necesidad vital concreta y, por tanto, un fin en sí mismo. Se convierte en un instrumento tóxico cuando se la considera como un mero producto especulativo.
Las propuestas del Decálogo para una vivienda digna pretenden ser un punto de partida. Son planteamientos sencillos y abiertos que sugieren, y no es poco, la necesidad de abrir un gran debate público para pensar una política de vivienda diferente, capaz de garantizar el derecho de todas las personas a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Nada que ver, por tanto, con las políticas que se limitan a desmantelar la poca vivienda pública aún existente y a crear un “banco malo” para resolver los problemas de las entidades financieras.
La vivienda aún requiere un debate profundo entre las políticas necesarias y las políticas tóxicas.
 ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.
Vía: http://www.attacmadrid.org/?p=8765

4 de marzo de 2013

Alberto Garzón: "Hay que formatear las actuales instituciones del Estado"


Alberto Garzón en una manifestación el pasado mes de septiembre junto  los manifestantes del '25-S Rodea el Congreso'.

El diputado de IU presenta su último libro, 'La gran estafa'.  Reclama un nuevo proceso constituyente en España y propone romper con el capitalismo y nacionalizar las grandes empresas como vías para salir de la crisis económica y política

Jorge Otero - 23/2/2013

En un país donde la norma es que el paro juvenil supere el 50%, Alberto Garzón, de 27 años, es una notabilísima excepción. Diputado de IU por Málaga en el Congreso de los Diputados, este joven economista, curtido en los movimientos sociales desde hace años,saltó a la primera línea política al calor del 15-My desde entonces no ha parado: además de su actividad como diputado, Garzón escribe libros y participa en charlas, conferencias y actos por todo el país. Estos días está presentando La gran estafa (Editorial Destino), su segundo libro en solitario en menos de un año. 
En el epílogo de su libro afirma que hace mucho tiempo que ya nadie le pregunta cuándo acabará la crisis. Quizá la pregunta sea si la crisis acabará algún día y, sobre todo, en qué condiciones saldremos de ella.
Es verdad, la gente me preguntaba mucho al principio de la crisis cuando acabaría. Quien hacía esa pregunta veía la crisis como un accidente, una cuestión temporal y azarosa que terminaría pasando. Pensaba que luego podría seguir con su vida normal. Pero eso ya no ocurre: la gente ha interiorizado que esta crisis está aquí para quedarse y que es estructural. Es cierto que tarde o temprano saldremos de ella, pero lo que no está tan claro es en qué condiciones, efectivamente, y de qué forma. Ahora mismo la preocupación de la ciudadanía no es tanto salir, sino cómo sobrevivir hasta la salida.
Ahora vamos al título: La gran estafa. Contundente.
Hablamos de la gran estafa porque la ciudadanía es consciente de que está siendo robada, estafada y saqueada. Los ciudadanos notan que trabajan más por menos salario, que incluso pierden el trabajo y la vivienda. Sienten que viven peor que sus padres y que ya no pueden esperar que sus hijos vayan a vivir mejor que ellos. En el libro intento explicar cómo el funcionamiento del propio sistema capitalista va carcomiendo los espacios públicos como la sanidad y la educación. Esta crisis es una forma de empobrecer a la mayoría y enriquecer a una minoría. Además, en el relato construido oficialmente en torno a la crisis se intenta culpar a sectores que en absoluto tienen esa responsabilidad, como son los hogares y las familias.

3 de marzo de 2013

¡El dinero escondido de los bancos supera al declarado en el sistema!


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418172_3106629870540_1408091731_3208593_1859965639_n[1]images[6]Estamos sometidos a un régimen de mentiras de tal magnitud que lo blanco es negro y subir es bajar, es decir, lo contrario es lo cierto: los bancos invierten el dinero de los depositantes. Una mentira lejos de la realidad, los bancos crean dinero de la nada con la prebenda del sistema fraccionario (Ver Los bancos crean dinero de la nada en los archivos del mes de enero de 2012) y con la emisión de productos derivados (deuda que deriva de otra deuda y esta de otra) que hinchan el globo y esparcen orbi et orbi su concepto primigenio de la banca: producir deuda. Este peculiar sistema ha permitido al sector financiero, en las últimas décadas, una expansión estratosferica del dinero colgado de activos irreales que no valen un euro y tan sólo son papeles que sostienen a otros papeles. No se trata de una menudencia, ni de calderilla, ni del chocolate del loro, La deuda que soportan los bancos nadie se la puede creer ya que puede ser cientos de veces más que la declarada en los balances contables. Es evidente, que se tiene que ocultar en sociedades instrumentales en los paraísos fiscales provocando una distorsión en el sistema cuando el dinero escondido supera al que se declara en los balances contables. Dicho en plata: el banco paralelo de cada banco es mayor que el banco matriz. ¿Parece increíble? Pero resulta que es verdad. Estoy hablando de los grandes bancos, las arruinadas cajas de ahorro no entran en esta operativa ya que tenían bastante con decorar en los balances contables el dinero que los miembros del consejo de administración estuvieron robando durante años. Lo dicho, no se trata de una elucubración de quien esto escribe ya que en 2010 un informe de la Fed de Nueva York ponía patas arriba el origen de la actual crisis financiera a causa de la total desregulación del sistema bancario. Un sistema bancario que en las últimas décadas creó bancos paralelos en una especie de clones de la banca tradicional. Las operaciones financieras se internacionalizaron en un mundo global colocando papel sin soporte alguno y desconectado de la actividad real de la economía. El sistema bancario se desentendió de llevar a cabo la función tradicional de vincular a los ahorradores con los prestatarios y se tiró al monte de la especulación por lo que tuvo que ocultar los extraordinarios beneficios que se obtenían, En las altas esferas de la banca se conoce como el “sistema bancario en las sombras”.

2 de marzo de 2013

El plan “secreto y sigiloso” de los que mandan para acabar con nosotros


EL INFORME LUGANO II, AL DESCUBIERTO 

Susan George


El plan “secreto y sigiloso” de los que mandan para acabar con nosotrosEsteban Hernández - 28/2/2013

El informe Lugano II (Ed. Deusto) es ficticio pero su contenido es real. O, dicho de otro modo, ese supuesto report encargado por quienes toman las decisiones en nuestro mundo, es el modo narrativo que ha buscado su autora, la economista y escritora Susan George, para describir un escenario muy real. Nuestro futuro, el de la gran mayoría de la población occidental, pinta muy negro, pero no porque hechos inesperados hayan causado una recesión de dimensiones desconocidas, o porque no sepamos cómo salir de ella. “Hay economistas como Paul Krugman o Joseph Stiglitz que se plantean nuestra situación pensando que quienes toman las decisiones están equivocados, que no tienen ni idea de economía y que no quieren escuchar porque están enrocados en ideas preconcebidas. La otra manera de plantearse la crisis es la mía: no, no están equivocados, sino que saben perfectamente lo que están haciendo”.
Desde esta perspectiva, George, presidenta de honor de Attac Francia, cree que los acontecimientos de los últimos años tienen que ver con una intención explícita por parte de quienes mandan para asentar su posición y conseguir aún más recursos. Que estamos inmersos en una guerra secreta y sigilosa de ellos contra el 99% de la población. Y la forman en que la van a ganar es la siguiente:
Austeridad perpetua 
“El FMI publicó en 2010 un informe según el cual el PIB de los países de OCDE se había reducido un 5% a causa de la crisis. Se lo mandaron al G-20, que contestó con otro informe, que se supone que era confidencial, pero al cual tuve acceso, que aseguraba que el impacto negativo en el periodo 2008-2015 iba a ser del 20% del PIB. Creían que todo recorte de un euro sobre los presupuestos iba a tener una repercusión sobre el PIB de 50 céntimos. Ahora saben que el impacto real es de 1,7 euros. Lo saben pero no hacen nada, continúan con las mismas políticas económicas porque hay toda una ideología detrás”.

Rajoy en el país de las maravillas


1 marzo 2013 
Francisco Altemir – Attac Madrid
                                                                                                             Indudablemente no vivo en el mismo país que el Presidente de la Nación. Como creo que tengo los pies asentados en el suelo. Como creo que todavía no me he muerto y que veo, oigo (aunque un poco mal),   pienso, luego existo, creo que el Sr Rajoy vive un sueño que le aparta del resto de los mortales que todavía estamos cuerdos y vemos la realidad como es, no como algunos quieren contarla o enseñarla. Puede que la mayoría de los ciudadanos (no la del PP, por supuesto) estemos locos cuando vemos que:
  • Hay millones de personas que no tienen trabajo.
  • Hay millones de personas que pasan hambre.
  • Hay millones de jóvenes sin esperanza y forzados a emigrar.
  • Existen políticos que por mucho que enseñen sus declaraciones de renta de toda su vida no nos explicarán la forma con la que han hecho esas fortunas: residencias en las zonas más caras de Madrid, segundas residencias en la zona más cara de Guadalmina. Los políticos están mal pagados en España en comparación con los países de nuestro entorno y, sin embargo, hacen fortunas por arte de birlibirloque. Tendrían que aprender de la hombría de bien, honradez y altura no solo física sino moral del General De Gaulle que murió pobre y no permitía a su lado personas con el menor atisbo de corrupción.
  • Para el presidente español no existe corrupción, cuando es un mal endémico, no existe el señor Bárcenas, no existe la señora Mato, no existen tantos personajes siniestros que se aprovechan de la RES PUBLICA para medrar. Alguno ha perdido el carnet de conducir por hacerlo temerariamente, ocasiona un accidente en Cuba con dos muertes, vuelve a España, le indultan y consigue un puesto bien remunerado en el Ayuntamiento de Madrid. ¿En qué país vivimos, me pregunto en el que supuestos o presuntos delincuentes tienen amordazado al presidente? ¿es que le tienen amenazado con una navaja al cuello para que calle? ¿hay algún español con un mínimo de dignidad que pueda aguantar esto?
  • Como todavía tengo un poco de esperanza me atrevo a suponer que existen métodos de educación que instalan un “FIREWALL” en el cerebro que impiden ver la realidad, que impiden pensar. Solamente habría que DESINSTALARLO para que las cosas fuesen normales.

1 de marzo de 2013

¿Por qué reclamar un proceso constituyente?


27 febrero 2013 
Antonio Bernal Arriaza – ATTAC Jerez.
El debate en torno a la necesidad de abrir un proceso constituyente ya es un hecho.
Las críticas contra las insuficiencias de nuestro sistema político y las exigencias consecuentes de reforma de la Constitución no son una novedad. La discusión sobre el modelo territorial, zarandeado cada vez que se ha reabierto la cuestión de la financiación autonómica, forma parte de la historia de nuestra democracia y responde a las incertidumbres que dejó abiertas el título octavo del texto constitucional. Lo mismo cabe decir del incierto papel del Senado, inoperante por la indefinición de su papel a medio camino entre cámara de segunda lectura y de representación territorial. O del régimen electoral, reiteradamente denunciado por los partidos más castigados por el sistema de traducción de votos a escaños. Más recientemente se ha señalado el sesgo sexista que dispone la Constitución para la sucesión de la Corona.
Han sido, no obstante, debates circunscritos a círculos políticos y mediáticos, seguidos con bastante indiferencia por la ciudadanía. Pero en los últimos tiempos se han producido acontecimientos que han incorporado a la cuestión constitucional dimensiones inéditas, tanto en sus contenidos sustantivos como en su proyección pública.
El movimiento 15-M surgió al amparo de un discurso rápidamente extendido, que apuntaba al meollo de la legitimidad, formal y de ejercicio, que en democracia se exige de todo sistema político. Su ausencia se ha convertido en centro de la denuncia y de la oleada de movilizaciones contra una política olvidada de su finalidad principal, la procura del bienestar de la ciudadanía, que además emana de instituciones construidas sobre normas y principios inaceptables. Por primera vez en la historia de nuestra democracia, el sistema electoral o el papel de instituciones como el Senado o las Diputaciones Provinciales dejaban de ser materia restringida a élites políticas, para convertirse en objeto de atención y conversación pública. Pero además de los temas recurrentes, el debate se ha hecho extensivo a cuestiones tan cruciales como los sistemas de representación o la incapacitación política de la ciudadanía, ante las escasas posibilidades que la Constitución ofrece para la exigencia de responsabilidades políticas a los representantes electos y para el desarrollo de mecanismos de participación política directa.
El 15-M, en suma, ha sido un clamor emitido desde instancias civiles contra el divorcio entre el régimen político heredado de la transición y la sociedad española contemporánea. Pero también ha contribuido a la apertura de un horizonte de reconciliación entre política y sociedad, al señalar como ingrediente necesario la reforma en profundidad de la Constitución.

28 de febrero de 2013

La corrupción y sus remedios


Es imprescindible que se vigile mucho mejor a los vigilantes

el paísJuan Torres López - 23 de febrero de 2013

La corrupción es un fenómeno antiguo y extendido por todo el mundo que ha suscitado la atención de muchos científicos sociales y la condena de responsables políticos de todas las corrientes. Pero ni con eso se ha podido eliminar. Al revés, está aumentando en las últimas tres o cuatro décadas.
Quizá esto ocurra porque a la hora de ponerle remedios se mira más a las creencias o prejuicios ideológicos de cada uno que a los hechos o a lo que hacen los países menos corruptos.
Así, desde hace unos años predomina la idea de que la corrupción es algo propio del sector público, que es mayor cuanto más amplia es su presencia en la vida social y que, por tanto, lo que hay que hacer para acabar con ella es reducirla a su mínima expresión.
Es una idea liberal que cala hondo pero que no casa bien con los hechos. Multitud de casos, como los de Enron, las eléctricas españolas, las agencias de calificación o los bancos que a base de estafas provocaron la crisis actual, demuestran que se da también, y en gran medida, en el ámbito privado.
También me parece evidente que la corrupción se ha disparado en los últimos años precisamente en los países, como Rusia y otros del este de Europa, que han sustituido economías con gran peso del estado por otras dominadas por el mercado, o en donde se ha llevado a cabo un gran número de privatizaciones. Y también suele suceder que la inmensa mayoría de los países que en todos los indicadores aparecen como los menos corruptos (en 2012, Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Suecia..., según Transparency International) están a su vez entre los que tienen mayor volumen de gasto público en relación con su PIB, o entre los que tienen más empleados públicos en relación con su población activa.
Por tanto, no es nada riguroso afirmar que por el simple expediente de reducir la actividad del sector público o el número de empleados públicos, como últimamente se viene proponiendo también en España, vaya a eliminarse la corrupción que padecemos.
En lugar de partir de premisas ideológicas, sería mejor aprender de quien lo hace bien. De Finlandia, por ejemplo. Paula y Seppo Tiihonen dan diversas razones para explicar que en su país haya pocos casos de corrupción. Entre ellas, la igualdad alcanzada, el prestigio y buena remuneración de los funcionarios, la financiación pública de los partidos, la transparencia, el deber de justificar públicamente los motivos de las decisiones, el poder del defensor del pueblo, la estructura de decisión colectiva y colegiada, o la independencia personal y responsabilidad propia.

27 de febrero de 2013

Estas instituciones y la corrupción


21 febrero 2013 



Apenas habló Rajoy ayer de corrupción. Terminó su discurso matutino diciendo que es injustísimo hablar de corrupción generalizada en España (lo cual posiblemente sea cierto: de lo que hay que hablar es de corrupción vertebradora del sistema político y económico) y, lo más llamativo, que la prueba de que todo va razonablemente bien contra la corrupción es que jueces y fiscales la persiguen y que por lo tanto “las instituciones funcionan“. Más adelante, en su réplica a Rubalcaba, mencionó por fin un caso concreto de corrupción, Filesa, para afirmar que el PSOE es el único partido que en España ha sido condenado por corrupción (olvidando amablemente la reciente condena a Unió: se ve que su distancia con CiU no es tanta como para meterse en esas cosas). Es decir, Rajoy rebatió solito su argumento matinal.

No hace falta hacer un recuento de jueces que han huido de Castellón con más prisa que si fuera Palermo para no seguir la investigación contra Carlos Fabra. Normalmente la manta con la que se tapa la mierda no es tan espectacular como en tierras del padre de Andrea Que Se Jodan. Que el PP se financió ilegalmente es algo que sabemos porque quedó probado en unas escuchas. La justicia española se inventó la doctrina Naseiro para invalidar el contenido concreto de unas escuchas legales porque buscando tráfico de drogas encontraron la financiación del Partido Popular. La prueba existía y era evidente, pero los jueces decidieron no que no existiera sino que la prueba no se podía usar en un juicio. Eso puede ser positivo o no (uno defiende rígidas garantías procesales, pero le escaman que éstas se sustenten en doctrinas Naseiro o Botín, que sea cuando aparece gente así cuando los altos tribunales se ponen creativos y garantistas). Lo que está claro es que hubo financiación ilegal, se pudo probar, pese a que por motivos formales no se pudiera juzgar.

Andando el tiempo hemos visto como Díaz Ferrán y Arturo Fernández, entre otros, metían dinero en Fundescam, la fundación financiera del PP de Madrid, de la regenerátrix Aguirre. Hemos visto la trama Gurtel, los cuadernos de Bárcenas. Y la única persona juzgada y condenada hasta ahora ha sido el juez que inició la investigación, Baltasar Garzón en medio de una magistral lección de Federico Trillo (uno de los que más sobres trincaban, según la contabilidad amanuense que Bárcenas se inventaba para pasar los ratos) de cómo entorpecer una investigación judicial si se dispone de los suficientes recursos políticos, económicos y mediáticos.

26 de febrero de 2013

Hipotecados en apuros


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images[6]Es tan injusto lo que está pasando que incita al alboroto, clama al cielo que tenga que ser una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) la que lleve al Congreso de los Diputados un drama nacional que afecta a miles de familias que son desahuciadas y no tiene otro remedio que irse con los muebles a la calle y dormir debajo de un puente. Que ningún partido, ni de derechas ni de izquierdas, haya tomado la iniciativa pone de manifiesto la clase de políticos inútiles que nos hemos dotado. La tragedia de los desahucios pasa a la misma categoría que la lacra del paro y el desempleo, que se cuenta por millones, y se da como inevitable. La pasividad del gobierno y la oposición en estos años de crisis ha quedado patente: el país se desliza por una pendiente y cada vez adquiere mayor velocidad aflorando la corrupción que está al orden del día. Hemos visto, con espanto, que la receta que se aplica a esta perentoria situación: regalar miles y miles de millones a los bancos sin tasa ni límite hasta ahora sólo tiene un único beneficiario, los receptores del dinero. ¿Es esta la única receta posible para curar los males que nos acechan? Salvar a los bancos es tanto como el argumento de la película Salvar al soldado Ryan que no importa si la orden se lleva por delante a un pelotón de rescatadores, a una brigada o a todo un ejercito, lo que importa es salvar al soldado en cuestión. Cada crisis es única, pero la que nos concierne tiene muchas similitudes con el crack del 29 también originada por una crisis financiera con desempleo y desahucios que llevó a los Estados Unidos a una situación límite. ¿Se aplicó la maravillosa receta de salvar a los bancos? Sí, pero no sirvió para nada, fracaso absoluto. La decisión que tuvo existo fue la política de salvar a los propietarios de las viviendas para que permanecieran en sus casas y se pudiera evitar los desahucios en espera de tiempos mejores. En España, con una crisis mucho más aguda que en el resto de Europa, ya que las autoridades competentes dejaron que la burbuja financiera se cebara con los compradores de viviendas dejando hacer a los bancos lo que les vino en gana, los costes del descalabro se les hace pagar a quienes menos culpa tienen: los hipotecados.

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

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Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

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-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

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-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***