15/12/2015
Yo flipo sin necesidad de meterme nada extraño en el
cuerpo oyendo los comentarios de periodistas de renombre, por las palabras que
le dedicó ayer Pedro Sánchez a Rajoy (usted no es una persona decente). Están
“escandalizados”, dicen algunos. “Eso no se puede permitir”, dicen otros. Puede
sonar mal si te lo dicen sin más, pero sabiendo a quien se las decía y por el
contexto al que hacían alusión, creo que no es para tanto. Insultos mayores
hemos oído entre políticos.
¿Acaso nadie le dijo a Rajoy, que Sánchez le iba a
echar en cara y lo iba a acosar con la corrupción? ¿De verdad que a nadie
cercano a él y de sus asesores se le ocurrió pensarlo? Es más, leo lo que dice
la prensa sobre el Cara a Cara (que es verdad que visto hoy ya se ve antiguo,
porque es el “Y tú más” al que ya nos tienen aburridos), y se hace poca
mención a que en las sesiones del Congreso los insultos son mayores. A veces
incluso rozan la humillación y se ve el debate y los insultos a los que pueden
llegar los políticos. Qué pasa… ¿Que como esos insultos son dentro del
hemiciclo y están amparados por ley se los pueden decir y en un cara a cara
no…?
¿No será que a Rajoy le sorprendió porque fueron en
prime time y no está acostumbrado, después de estar escondido durante estos
cuatro años de gobierno de cara a los ciudadanos?
Pienso que los insultos entre políticos no
se deberían de dar, pero los
veo también inevitables a veces. Les va en el sueldo.
Sanchez le pudo poner la cara más roja de cara a
la galería y sin llegar al insulto. Tuvo la ocasión y ante
un horario de máxima audiencia de poner a Rajoy entre la espada y la
pared y verse obligado a dar explicaciones. Aunque conociéndolo, creo
que se habría ido por los Cerros de Úbeda. O nos habría dicho
eso a lo que ya parecemos estar acostumbrados de: "una cosa es una
cosa y otra cosa es otra cosa".
¿Por qué, y aprovechando el momento en el que estaban
hablando de los recortes en dependencia y, sabiendo cómo han sido recortadas
las ayudas a las familias, y una vez que ya se había metido en el insulto,
Sánchez no le preguntó a Rajoy, quién paga por los cuidados de su padre, después
de todo lo que ha salido en la prensa?