6/3/2015
Francisco González Tejera
Una vida entregada al cuidado de sus hijos con un amor jamás reconocido, cada día se levantan de la cama con ese rostro amado en su mente, las noches que pueden dormir sueñan con ellos, los siguen cuidando en una vigilia que nunca llega a ser completa, más bien un viaje repleto de baches, donde el horizonte jamás se hace realidad y se aleja cada jornada, cada instante, como un caballo desbocado huyendo de la tormenta.
Millones de familiares de enfermos dependientes en todo el estado español están abandonados por su gobierno, por un régimen entregado al desenfreno del enriquecimiento de unos pocos, siniestros personajes de coche oficial y vicios caros que condenan a millones de personas a sobrevivir sin casi nada, destruyendo el bienestar de las personas más débiles, más frágiles, con mayores necesidades sociales, económicas y educativas.
“Luchando por la dignidad” es un documental que me ha dejado impactado en cada imagen, en cada palabra, en cada gesto de cariño y ternura de unos padres y madres heroicos, mensajes reivindicativos que pretenden dar visibilidad a la situación gravísima que atraviesan las familias de los dependientes, la retirada del apoyo de la administración pública a estos niños y niñas, cerrándoles las puertas al acceso a todos los recursos, a las actividades que requieren para su correcto desarrollo.
Este excepcional documento realizado por Nacho Izquierdo, Nando Rivero y Lucas Filar (Viacheslav Collective), recoge testimonios estremecedores de las familias con hijos e hijas dependientes, refleja los abusos de poder, la vulneración de derechos constitucionales llevados a cabo por gobiernos como el de la vergonzosa presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que ha retirado la mayoría de las ayudas a la dependencia, las mentiras y el desmantelamiento de las políticas sociales por parte del putrefacto y degenerado gobierno del inepto presidente Rajoy.
En el último año, el número de personas con derecho a prestación ha bajado un 5,3%. Dictamen publicado por el Observatorio de la Dependencia, que refleja un sistema totalmente “colapsado” de forma intencionada y premeditada por el gobierno del PP.
Una de cada cinco personas en lista de espera por tener un grado de dependencia reconocido falleció antes de recibir la prestación a la que tenía derecho, más de 100.000 personas muertas, abandonadas a su suerte por un gobierno que malgasta el dinero público en mierdas, en gastos militares, en material antidisturbios, banquetes reales y todo tipo de despilfarros multimillonarios.